Capítulo 5: No habrá contrato

Dexter
¿Por qué los ricos piensas que pueden tratar mal a quienes quieran? Eso me incomoda, escuchar que esa mujer les gritaba a esas chicas me dolió, tuve que intervenir, me pregunto quien será esa chica tan fría y engreída, es guapa si, sus ojos verdes, su cabello negro y un cuerpo que hace que quiera desvestirla, pero tiene una mirada vacía, sin brillo, una sonrisa triste, sin emoción, será guapa y de dinero, pero eso no le da derecho a tratar mal a nadie.

— ¿Están bien?— pregunto a las chicas a las que gritaban, ellas sonríen mirándome

— Si, gracias

— No deberían aguantar estos tratos— Digo,  ellas no dicen nada

— Natasha es así, no siempre fue así, pero bueno, cambió hace unos años—comenta una de ellas, la que traía el café—estamos acostumbrados— Añade y se va, mi curiosidad se revuelve, antes no era así, esa frase se queda en mi cabeza.

— Hasta que llegas, ya tenemos que reunirnos con quienes te van a contratar— Dice Arturo, solo espero que la dueña de la empresa no esté ahí

— Adelántate—Digo mirando mi teléfono, es Alicia quien me llama y ella se quedó con mi hija, ¿habrá pasado algo?—Tengo que responder

Hablo con Alicia, me dice que Lucía está con algo de fiebre, yo me quedo preocupado, debo entrar y firmar e irme, mi princesa me necesita.

Al entrar a la sala donde me dijo Arturo que sería la reunión mis ojos se topan con esos ojos verdes, ella me mira enarcando una ceja, yo trago en seco, miro al resto, hay tres personas más y Arturo, tomo asiento

— Usted es el fotógrafo — comenta una chica pelirroja—Soy Alexia, ella es Melisa, él, Mariano y ella es Natasha—agrega señalando a cada persona ahí

—Sí, soy Dexter Deeks, toda mi vida he hecho fotografías, creo que nací con una cámara en la mano— Digo sonriendo, todos sonríen excepto Natasha que parece no prestarme atención

— ¿Has trabajado para agencias antes?

—Sí, he hecho fotos para bodas, cumpleaños y muchos otros eventos importantes, también tengo un estudio fotográfico, aunque eso aparece en mi curriculum— digo, Alexia que es quien me pregunta sonríe asintiendo

— Muy bien, entonces firmemos el contrato señor Deeks—Me dice, yo sonrío, Natasha carraspea y todos la miramos

— No habrá contrato— Dice como si nada, mirando mis ojos

— ¿Por qué Nati?— pregunta Mariano, yo sé bien por qué

— Porque no me gusta que mis empleados se entrometan en mi forma de hacer las cosas, no voy a contratar a Deeks, es un entrometido que juzgó mi trato a mis empleados, en mi empresa — explica sin dejar de mirarme

— Usted dio su palabra, ¿acaso su palabra no vale nada?— Le digo, ella sonríe sin emoción alguna

— No me gustó su forma

—Ni a mí la suya—Digo y me pongo de pie, si cree que voy a rogarle o a disculparme está más que equivocada

— Natasha — Alexia la mira, Natasha suspira — necesitamos un fotógrafo ya

— Señor Deeks

— No— Le interrumpo —Ahora soy yo quien no quiere trabajar aquí — Le digo y salgo de ahí.

Monto en mi auto, manejo a toda velocidad hasta mi casa, al llegar veo a Alicia fuera

— ¿Dónde está Luci?

— sigue con fiebre Dex, ya iba a llevarla a un hospital

— Iremos ahora— Digo, mi teléfono suena, es Arturo y le respondo

— Amigo vuelve, la jefa cambió de opinión — Me dice, sonrío, esa está desesperada, pero no volveré ahí, tendrá que rogarme la muy arrogante

— No, ya no quiero, dile eso—cuelgo, tomó en brazos a mi hija y la monto en el auto

— Papi, me siento mal—Me dice, yo acaricio su rostro

— todo estará bien mi princesa

Manejo hasta el hospital con el corazón latiendo fuerte, estoy más que preocupado por mi hija, ¿mi ángel que tendrá?

Llegamos al hospital, enseguida la atienden, Alicia sujeta fuerte mi mano, ella también está muy preocupada

— Ustedes son los padres de Lucía Deeks?

— Soy su padre—Digo mirando al doctor—¿ cómo esta mi hija? ¿qué tiene? 

— Solo es gripe, no se preocupe —Yo suspiro aliviado—su hija estará bien, solo dele los medicamentos que le voy a recetar y ya está

— Papi— miro a mi princesa y voy hacia ella, la cual me abraza—Quiero ir a casa, me han pinchado

— Ya vamos, no te preocupes, todo estará bien — Le digo sonriendo, Alicia también se abraza a nosotros

Al llegar a la casa acuesto a Luci, le leo un cuento y se duerme enseguida

— Bueno Dex, yo ya me voy—Me dice Alicia en la cocina, yo camino hacia ella

— Quédate — suelto, ella me mira desconcertada, pero sonríe— Lucía querrá verte cuando despierte

— ¿Solo Luci? — pregunta poniendo sus manos en mi pecho, ¿por qué no puedo amarla si es tan buena y linda?

— Yo también quiero verte cuando despierte — acaricio su rostro con mi mano

— No me amas Dex, yo a ti si pero tu... 

— Déjame intentarlo, quiero amarte Alicia, déjame intentarlo

— prométeme que si no lo logras me lo dirás — Me dice mirando fijamente mis ojos

— Lo prometo—Yo tomo sus labios, los saboreo, los acaricio con los míos, nuestras bocas se unen desesperadamente, la conduzco a mi habitación mientras nos deshacemos de la ropa, no sé si es un error, no sé si podré amarla, pero lo intentaré por Lucía, sé que ella quiere una madre y yo quiero que tenga a una.