Un sueño perdido

Capítulo 12: No quiero amar otra vez

Natasha
Pedir perdón no es difícil, solo debemos pedirlo de corazón, esconder un poco nuestro orgullo y decir esas palabras a la persona a la que no quieres perder, la mano de Dexter sujeta a la mía y sus palabras sirvieron para darme las fuerzas y la valentía que necesitaba para hacerlo

— Lo siento— repito sin dejar de abrazar a mi amiga— No te vayas por favor

— Yo también lo siento—Alexia se separa de mí sonriendo— siento lo que te dije, siento ponerme del lado equivocado Nati

— No debí decirte lo que te dije, discúlpame, eres una de mis mejores amigas

— Tu eres como mi hermana —Me dice— pero no me abraces hasta que no te bañes, por cierto, ¿qué es eso que hay en tu cabello?— Ella toca mi cabello, y mira su dedo, luego enarca una ceja— ¿merengue?

— Si, Dexter y yo hicimos, bueno, él hizo un pastel para demostrarme algo—explico mirando a Dexter que está sonriendo

—¿Un fotógrafo repostero y guapo que además logra que Natasha sonría y juegue y se ensucie como una niña? dios, no puedo competir contra eso—Yo suelto una carcajada

— Tus pasteles son mejores

— Hey, que estoy aquí — Dice Dexter caminando hacia nosotras

— Bueno el tuyo me gustó mucho, pero tu mismo dijiste que no estabas al nivel de Lexi— Le explico

—¿Entonces? ¿luego puedo volver a mostrarte lo bueno que soy con mis manos y mi boca?— Yo me ruborizo sin poder evitarlo

— Bueno, luego tendrás que hacerme otro pastel—digo, él sonríe y ambos nos quedamos mirándonos sin poder apartar la vista hasta que mi amiga carraspea

— sigo aquí chicos—Yo la miro, miro mi reloj y joder

— Debo irme, deben estar unos clientes en mi oficina y Deeks, tienes que ir a hacer las fotos que te pedí

— Ok jefa—Dice y se aleja.

—¿Fue idea mía o saltan chispas entre ustedes?— pregunta Lexi escudriñándome con la mirada

— Te imaginas cosas—Digo yendo hasta el lavado, debo arreglarme y limpiarme un poco

— ¿Qué imagino? Natasha, si no hubiese llegado se hubieran besado

— exageras —respondo muy tranquila

— Es que ese chico te hace cambiar, hoy te divertiste, reías de verdad, tus ojos brillan cuando le miras, ese hombre te trajo a la vida— Me miro en el espejo, Alexia tiene razón, ese hombre hace que no quiera alejarme, Dexter hace que yo quiera acercarme para que cure todas mis heridas
— Buscas en él lo que Ryan no pudo darte— continúa Alexia—buscas apoyo, un abrazo, amor

— tonterías — murmuro y salgo del baño, voy hacia la planta donde está mi oficina, entro a esta, en ella están Mariano y una pareja sentados en el sofá, me siento frente a ellos

— disculpen mi tardanza

— oh, no te preocupes, el señor Mariano nos atendió muy bien y nos explicó muchas cosas

—Gracias—Digo en dirección a Mariano— Bueno, díganme ¿cómo quieren que sea su sueño de casarse? — Le pregunto a la bonita pareja que sonríen enamorados.

Al salir de la agencia voy a mi apartamento, esta vez no hay ramo de rosa, pero si una nota que recojo al entrar

— NATASHA MILLER, VAS A PAGAR TU FRIALDAD CON FUEGO Y SANGRE

Leo la nota varias veces, no me da miedo, he recibido muchas de estas de empleados despedidos que intentan darme miedo, la tiro a la basura y me olvido de ellos.

Pasa una semana desde que Dexter y yo hicimos juntos ese pastel, él sigue diciéndome cosas que hacen que me ruborice, pero la mayoría de las veces lo ignoro y me comporto como la jefa a la que todos odian, no he ido aun a comer con mis padres y la verdad tampoco deseo hacerlo, Ryan no me ha molestado más y lo agradezco de verdad.

— Olivia a mi oficina — Le digo a mi secretaria cuando llego, me siento detrás de mi escritorio y pongo la cabeza en mis manos, hoy me duele demasiado y no sé el por qué

— ¿Qué desea señorita Miller?

— Tráeme un café, uno fuerte, y cancela mis reuniones de hoy

— señorita, Mariano llamó, está enfermo y no podrá venir y hoy quedó en visitar algunos lugares con una pareja— maldigo para mi misma

— Ok, yo haré el trabajo de Mariano hasta que esté bien, ahora sal y tráeme también algo para el dolor de cabeza

— Si señorita— dice, yo cierro los ojos y pongo la cabeza en la mesa.

Me pongo de pie enseguida al sentir unas manos en mis hombros

— ¿qué demonios?

— Lo siento—Dice Dexter mirándome fijamente— te asustas muy fácil Natasha

—¿qué haces?

— Te traje el café y las pastillas— Me dice acercándose a mí, yo quedo contra el escritorio

— No eres mi secretaria

—¿Por qué huyes de mí? ¿por qué no me dejas entrar en tu vida?—Me pregunta acariciando mi mejilla

— Dexter, sabes por qué

— No, no lo sé, no dices nada de tu vida, quiero saber por qué eres así, tan fría — No puedo evitar sonreír — y joder Natasha, tu sonrisa me encanta, quiero probar tus labios— él se acerca a mi boca, siento mis latidos acelerarse

— No sería bueno, sería un error

— Quiero cometer ese error desde que te conocí

— Tienes novia— Digo, sus labios están a pocos centímetros de los míos

— No, ya no, hace una semana que no

— No quiero amar otra vez — Digo tragando en seco

—¿Por qué? Cuéntame qué pasó en el pasado, dime para que pueda ayudarte Natasha, quiero protegerte, quiero consolarte— expresa rozando mis labios

 — Natasha yo — Alexia entra a lo loco a mi oficina, yo empujo a Dexter y la miro— yo...yo creo que interrumpí

— No interrumpes nada, dime— Le digo sin mirarla y me acerco a ella poniendo distancia entre Dexter y yo

— Melissa me dijo que Mariano está enfermo, quiero ir contigo a enseñar esos lugares a la pareja, ellos son amigos míos y.. 

— Por supuesto — respondo lo más rápido que puedo, ya que Dexter irá también a tomar fotos y no quiero estar a solas con él.



#1198 en Novela romántica
#425 en Chick lit

En el texto hay: romance, secretos, niña

Editado: 11.03.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.