Por tu amor navegaría en los mares de Neptuno,
caminaría sobre los desiertos del infierno
aunque me queme las suelas de la vida,
por tu amor nada desprecio y a nada le temo,
porque te quiero,
por tu compañía acepto la cercanía de las preocupaciones,
vivo solo en esta casa,
de soledad proterva que macera mis temores...
El amor es fuego.
El amor es como un fuego ardiente,
que quema sin consumirse.
Se alimenta de momentos felices,
y se expande en cada caricia.
Es la luz que ilumina el camino,
y el motor que impulsa la vida.
El amor es una bendición divina,
que nos hace sentir vivos cada día.