Eres mi luz en la penumbra del existir,
mi oasis en el yermo de la soledad,
mi sinfonía de colores en el gris del sentir,
mi tesoro más preciado en la inmensidad.
En el éter de mi ser se extasía tu esencia,
y en el crisol de mi alma se forja un amor sin par,
eres la epifanía de mi existencia,
la razón de ser de mi eterno caminar.
En la aúrea luminiscencia de tu presencia,
se agiganta mi ser y se esfuman las quimeras,
tu amor es la senda que trasciende la efervescencia,
y me guía hacia la cima de las más altas esferas...