Un suspiro profundo,
un nudo en la garganta,
el vacío en el pecho
que no se desata.
El dolor del corazón,
la herida que no sana,
la sombra que me sigue,
la tristeza que me abraza.
Los recuerdos me asaltan,
los sueños se desvanecen,
los días son oscuros,
y las noches son frías.
El amor que se fue,
la esperanza que murió,
la ilusión que se desvaneció,
la soledad que se quedó.
Las lágrimas caen,
y el dolor persiste,
la vida sigue adelante,
pero el corazón se resiste.
¿Qué hacer con tanto dolor?
¿Cómo sanar esta herida?
Solo queda seguir adelante,
aunque el dolor siga en la vida.