Aliméntame de besos,
convierte mi ciclo perdido en
la reminiscencia de tu deseo,
déjale la ventana abierta
al dulce resonar del viento,
acompaña mis desvelos
y amanece conmigo,
regálame la frugalidad de tus encantos
y tu serenidad al tenerme lejos,
para asfixiarme en tu aliento,
y poder respirarte en la
clarividencia de mis deseos.