CAPÍTULO 6. TAN SOLO UNA VEZ...

Ya muy tarde de noche, el señor Miller no conciliaba el sueño, se sentó en la cama y solo tenía en su cabeza su conflicto con Liam y Aurora.

—No sé porque he llegado a tener este problema, ella es muy joven, puede ser que quiera a mi hijo, estoy actuando mal, ¿Qué estoy haciendo? —espetó en un susurro alarmado, se pasó las manos por la cabeza y se quedó perturbado— ¿Por qué no puedo sacarla de mi pensamiento? Estoy loco...siii debo estarlo, solo me bastó conocerla, verla tan solo una vez y tengo la vida complicada, ¿Qué me está pasando?

...

Muy temprano Aurora estaba de pie, no quería ser sorprendida y se arregló a espera del chofer del señor Miller. Lo que no se imaginó es que lo tendría a él en personal parado en la puerta de su habitación.

—Buenos días señorita Clark. —ella lo observó, pero de inmediato escondió la mirada llevándose el cabello hacia atrás.

—Señor... creí que era su chofer...¿Y Líam...? —los nervios la delataron, no era fácil estar a solas en una habitación de hotel con ese misterioso y arrogante hombre de negocios— ¿Él vino...con Usted?

—No. —dijo mirándola a los ojos, pero se sintió descubierto sin estarlo— y a mi chofer lo envié a una diligencia —sintió inseguridad al darle explicaciones, nada típico en el señor Miller— hablemos...

—De trabajo, es lo único de lo que quisiera hablar...en su oficina por favor. —su miedo la hizo salir apresurada hacia el pasillo y él sonrió.

—¿Me temes? Hemos estado solos...en mi auto.

—No sabía... quién era usted, yooo.

—No quiero que le digas a Líam que nos conocimos antes. —espetó con sencillez— como hijo ha Sido un poco rebelde, hay cosas que no entiende y yo no le doy explicaciones.

—No me la des a mí, él es su hijo...¿Por qué le mintió realmente? Dígaselo a él...¿Cuál es su intención al venir aquí.

—No mentí, ni siquiera sabía su nombre...no estoy obligado a darte explicaciones. —ella lo miró y luego apartó su mirada— ¿Estás enamorada de mi hijo?

—¿Tengo que responderle? —volvió su mirada a él— Usted no me da confianza...

—Está bien, no responda...

—Quiero que se vaya...ya no quiero hablar con Usted.

—Aurora...

—No quiero trabajar para usted.

—¿No? ¿Por qué cambiaste de opinión? Solo quiero....

—No me gustan las mentiras, me demuestra que no es de fiar... Líam es su hijo, y yo vine aquí porque él convenció a mis padres de que ésto era lo mejor, somos amigos. ¿Usted quién es como para yo aparentar o mentir que no lo conocí antes?

—Aurora, no lo entenderías....

—No soy bruta...¿Qué oculta? ¿Por qué llegó anoche de esa manera? —su mirada estuvo muy fija en él— ¿Eeeh? ¿Por qué no me dice la verdad?

—Fuí a buscarte a casa de tus padres, ellos temieron decirme que estabas aquí, solo me dijeron que viniste a la universidad... Liam me dijo que vendría con su amiga Aurora y cuando tus padres dijeron tu nombre, yo supe que eras tú.

—¿Por qué me buscó de esa manera? Usted me da miedo señor Miller... actúa como si odiara a su hijo, y no es el mismo hombre que conocí. ¿Le parece que debo confiar en usted?

—Aquí voy de nuevo a darte explicaciones, cosa que no acostumbro. Aurora fuí a buscarte porque me dijiste que por mi culpa perdiste la oportunidad de estudiar...estoy contento de que estés aquí.

—Tiene razón señor Miller, usted no me conoce, ni yo a usted, pero yo estaría mintiendo si ocultara que lo ví antes, para estar bien debo seguir otro camino, no el de usted, ni el de Líam.

—¿Qué dices? ¡Estarás segura trabajando para mí...!

—No lo creo... llamaré a Guillermo Clark, no es mi padre biológico, pero daría su vida para protegerme de un manipulador mentiroso...

—¿De quién hablas?

—De usted por supuesto.

—¿Mortificarás a tus padres por no entender que no hay segundas intenciones?

—Si no las hay, ¿Por qué debo ocultarle a Líam que lo conocí antes, que me pagó dinero por mi bicicleta rota y ahora que vino por mí...

—Está bien Aurora, desconfía de mí y pon tu atención en Líam, ¿Okey? —el hombre abrió el ascensor y ella volteó hacia su habitación, pero Lucas Miller no estaba dispuesto a dejar de verla aunque ahora era imposible, en su pensamiento se resguardó sus intenciones — Volverás a mí Aurora Clark, trabajarás para mí, no tienes otra opción, yo no te la permitiré...y no te daré la oportunidad de estar lejos de mí, aunque ésto me condene.

***

El señor Miller llegó a su oficina y se entregó al trabajo, solo que de momento se aislaba a pensar en Aurora.

—Qué inteligente... pero sabré tenerte a mi lado.

—Buenos días papá. —interrumpió Líam de buen ánimo.

—Líam que bueno que estás aquí, ve por tu amiga con mi chofer.

—Papá, yo puedo ir en tu auto, así le muestro un poco la ciudad a Aurora...

—No eres sordo, ve con el chofer, ¿Okey? Les daré hoy mismo sus empleos...y no vuelvas a creer que pondré mi auto en tus manos, eres un chico irresponsable. Apenas puedes conducir y crees que estarás seguro en un auto como el mío, y menos para deslumbrarla a ella, toma consejo y se cabal de cuidar tu vida.