La familia de Aurora junto a la familia de Líam despedían a los chicos que se iban a la universidad, cada uno tenía un propósito en aquel día esperanzador, pero un poco triste al tener que separarse viéndolos crecer.
Líam fue el primero en despegarse como si fuera lo más deseado mientras su madre parecía satisfecha en que su hijo saliera de sus cuidados para conquistar el mundo que le correspondía por derechos.
En cambio la señora Clark lloraba dándole bendiciones a su hija Aurora y llenándola de besos, mientras su padrastro tomó su mano y en un acto de amor le espetó.
—Aurora, recuerda lo que hablamos, guarda el dinero que conseguí para tí, no sabemos cómo es ese chico en realidad, en caso que nos necesites sabes adónde llamar, siempre estaremos para ti. —ella lo abrazó y aunque no le dijo papá, era lo más cercano que ella conocía de tener a un padre— eres muy lista mi niña.
—Gracias, aunque llegaste a mi familia cuando ya era yo una niña grande, quiero que sepas que eres alguien muy especial. Me voy tranquila porque sé que mi madre y esos traviesos están bajo tus cuidados. Te quiero mucho, gracias por preocuparse por mi.
Aurora se despegó del seno familiar y alcanzó a Líam, ella creía en su amistad sincera, aunque tenía un sentimiento especial por él que aguardaba con celos es su genuino corazón.
...
Ese mismo día cuando la familia de Aurora sentía el vacío por su ausencia, escucharon el sonido de un lujoso auto que se estacionó cercano a la casa.
La señora Clark salió junto a su marido, extrañados, fue entonces cuando Lucas Miller pensó como preguntar por ella cuando no sabía su nombre.
—Buenas tardes...¿Qué se le ofrece? —preguntó el padrastro de Aurora— ¿Quien es usted? ¿A quién busca?
—A la chica de la bicicleta, no le pregunté su nombre pero sé que vive acá, quiero saber si está bien y si pudo solucionar su situación universitaria, soy Lucas. —tendió su mano y solo el padrastro de la chica accedió.
La mujer sonrió un poco extrañada viendo lo lujoso de su auto y lo apuesto del señor Miller, contemporáneo con ella, ya que había sido madre muy joven también.
—Mi hija no está, —dijo el hombre— ella está bien. ¿Realmente por qué la busca?
—Cariño, creo que ese señor no es una mala persona, Aurora nos dijo que es respetuoso...
—Aurora...se llama Aurora, entonces —musitó el señor Miller con una hermosa sonrisa inusual en él, pero ésto lo desconocía la familia de la chica— Necesito verla y que conversemos.
—Es imposible —dijo la señora Clark— Mi hija se fue a la universidad...
—¿En cuál universidad la busco? —preguntó haciendo enojar al padrastro de Aurora.
—¿Para qué busca a mi hija? —dijo con severidad el hombre sintiendo que debe proteger a Aurora— Es una chica, ella está lejos y no le diremos nada, ¿acaso quedó algo pendiente entre ella y usted?
—Disculpe, ¿señor...?
—Clark...soy Guillermo Clark.
—Okey... Aurora Clark, entonces así se llama...—interrumpió Lucas con una sonrisa descubriendo el nombre de la chica— ella me comentó que había perdido la oportunidad de ir a la cita por sus estudios universitarios y como me he sentido culpable por haberla detenido volví para ver en qué puedo ayudarla...pero no se preocupe, entiendo que por seguridad la proteja.
—Por supuesto...no pensará que dejaré a mi niña en manos de un desconocido.
—Bien, me retiro sabiendo que pudo solucionar al menos lo de la universidad, eso me tranquiliza... quiere decir que si pudo solucionar, me alegro por ella..Feliz tarde señores Clark.
Lucas Miller caminó apresurado y subió a su auto a quien parecía amar, y aún estacionado hizo una llamada y cuando le respondieron no dudó en dar una orden.
—Quiero que te actives para saber sobre una joven universitaria, se llama Aurora Clark, quiero encontrarla y es ya, te paso por texto la dirección del lugar en donde vive, es para hoy que quiero esa información. Sus padres dicen que está en la universidad, solo eso, como comprenderás no insistí en saber...
—Señor, primera vez que me da este tipo de tarea, ¿Quién es ella? ¿Por qué la busca....
—Eso mismo quiero yo saber, espero la información.
—Ya me pongo en eso...—dijo la persona detrás del teléfono, Lucas se quedó pensativo y después de cerrar la llamada, vociferó sus anhelos.
—Son dos preguntas que tengo en mi cabeza desde que la conocí, necesito saber porque no dejo de pensarla, no puedo luchar en contra de ésto....así que la voy a buscar.
...
La madre de Aurora junto a su marido no dejaban de observar hacia el auto, no podían imaginar de qué se trataba todo ésto.
—Mujer, hicimos bien en enviar a la niña a la ciudad, no sabemos quién es este extraño hombre ni porqué la busca.
—Estoy preocupada....mi hija es una dulce chica que puede confundir a cualquier persona, y este señor al parecer no le bastó darle el dinero...ahora la busca, ¿Por qué?
—Por eso te dije que estuvo mal que hablara con un extraño.
Editado: 20.06.2025