La mañana llegó y con ella Aurora Clark a las oficinas de Lucas Miller, ella se mostraba sumamente feliz entrando en su lugar de trabajo.
Lucas Miller la había observado y solo sonrió innerte a cualquier expectativa.
—Esa niña no va a volverme loco. —se dijo así mismo sin darse cuenta que no estaba solo.
—¿Qué dices Lucas? —preguntó Peter sorprendiéndolo al exteriorizar su pensamiento— Ya estás loco, dicho por mi santa madre, está alarmada por tu interés poco disimulado por Aurora.
—¿Y tú no tuvistes otra idea que mandar a Aurora con Marlen? Había yo olvidado esa forma que tiene de planearle la vida a las personas, lo hizo contigo y se entiende, eres su hijo.
—No te molestes, solo supe qué quería ella y de inmediato que sería la inquilina perfecta para mí madre.
—Siento que gozas llevándome la contraria, Aurora está muy de acuerdo con la carcel y con la carcelera al parecer también —las carcajadas de Peter lo frenaban— ríes, eso no es de amigos.
—Ella lo pidió así. Y lo importante es que Aurora esté cómoda, ¿Ese no era el fin?
—Claro, y que se le prohibiera la entrada a Líam, no a mí...aparte que la chica me salió malagradecida, me estafa de manera civilizada, y ya luego me mandó a despedirme con tu madre como si yo fuera su mandadero. Y tú sigues riendo como si fuera gracia.
—Quítate ese compromiso, hazla volver con su familia y asunto arreglado.
—Nunca, sabes que no lo haré...me gusta demasiado, creeme, esa chica no es nada ingenua, creo que esa nena sabe a lo que juega, pero no sabe a lo que se enfrenta...
—Te veo mal Lucas Miller...¿Qué te propones, eh? Mira que es solo una inmadura chica.
—Inmadura dices, pero ella sabe lo que quiere y eso cuesta.
—Está trabajando para saldar sus deudas, eso le dijo muy temprano a mi madre, vieras lo feliz que está doña Marlen con tu adorable y tierno tormento.
—No lo dudo, y Aurora debe estar feliz también, ella agrada a todos menos a mí, es una malagradecida, ella olvida que soy quien le ha dado la oportunidad de estudiar y trabajar.
—Por cierto, mamá dice que tú petición es un costo extra...¿Qué le pediste a mi madre?
—Que no le falte la comida a Aurora, su desayuno es primordial...—las carcajadas de Peter interrumpieron a Lucas— Yo sé lo que hago, esa nena ya está aquí, verás que siempre consigo lo que quiero.
—Deberias más bien de adoptarla, queda mejor de tu hija que de tu novia, ojalá no tengas problemas con Líam.
—Si supieras lo decepcionado que estoy de mi hijo, es mal amigo, no le importa lo que le pueda suceder a ella, es como si persistiera en utilizarla para estar bien conmigo.
—¿Y qué le puede pasar a Aurora si cayera en las manos de Lucas Miller? ¡No lo digas, ya sé, una chica plástica más para tu colección de muñecas, ella sería una caprichosa como todas por darte gusto a ti y de inmediato el cambio, ¿Para qué trabajar o estudiar si lo tiene todo con el gran señor Miller?
—Estas equivocado, lo sabes...jamás le quitó sueños a nadie, el que quiere ser, conmigo es...
—Creo que Aurora no tendrá esa fortuna...ninguna te rechaza tan inteligentemente como ella y eso te pone de malas.
—Sí, me pongo de malas, pero no quiero hacerle daño.
—¿No? Entonces no quiera tenerla, quizás sea la novia perfecta para Liam.
—No lo digas, Liam no la quiere, no le importa...
—¿Y a tí sí?
—Claro...y te aseguro que no va a quejarse.
—¿Seguro?
—Claro que no se quejará Peter, ¿tú has visto a algunas de mis novias quejarse? —preguntó muy convencido de la respuesta afirmativa— ¿No verdad?
—Sí, claro que las he visto, cuando ya te has aburrido...y eso pasará con esa chica también, ¿No es así?
—Tu madre ha influido fuertemente en tí, Peter, siempre lo he dicho.
—Tambien lo creo, gracias a eso tengo orden en mi vida, es una mujer de Dios llena de sabiduría, pero no cambiemos el tema.
—¡Estás idiota cada día Peter...
—Tu sabes que no es verdad, soy un hombre con tres hijas, quiero ser el ejemplo de hombre que ellas tengan para que en su futuro cuando quieran casarse, no elijan menos, o que no elijan a alguien que las deje botadas...y que les mientan, que sepan lo mucho que valen, todos los días de mi vida soy dedicado a mi esposa y a ellas muy a pesar de mis múltiples responsabilidades, mi hogar es tan sagrado que lo cuido, Dios en mi familia lo es todo para mí. No lo comprendes y yo siempre he sido tu amigo, quiero lo mejor para mí amigo y lo veo equivocarse tantas veces, siempre estaré, eso es parte de la educación de mi madre.
—Soy feliz como soy. —interrumpió Lucas— te lo aseguro.
—Eso crees porque no has experimentado otra forma de ser feliz.
—No puedo creerlo, es como si escuchara a tu madre...
—Lucas, volviendo al tema, lo que no me entra en la cabeza es, ¿Qué te gusta de Aurora? No es lo típico que te apasiona de una mujer... además cuáles son tus sentimientos, qué es lo que realmente quieres con esa chica.
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Editado: 03.07.2025