El señor Miller miró a Corina borrando todo tipo de sonrisa de su rostro, pasó directo a su oficina y detrás lo siguió ella.
—Mi amor, no te enojes conmigo. —dijo al verlo sentarse y quedar fijo observándola con cierta molestia— Lucas, estoy celosa.
—No tienes porqué estar celosa.
—Lo sé mi amor, ella es... insignificante, tú...tienes gustos distintos, solo de verme y mirarla a ella, no tiene lo que tú buscas en una mujer, además...es una chica. Conozco tus gustos.
—Tengo trabajo, hablamos en la noche. —dijo imponente.
—Mi amor, sigues enojado, no puedo irme así ...
—¡Sí puedes! —se levantó yendo hasta la puerta y la abrió completamente y expresó con severidad— ¡Vete!
—Mi amor, te espero en la noche. —la mujer salió y Lucas tiró la puerta haciéndola cerrar con molestia.
Ella caminó y se detuvo a mirar hacia la oficina en dónde entró Aurora, pensó y sin mucho preámbulo entró encontrándose con ella.
Aurora trabajaba ya en su computador, se detuvo al ver a la mujer entrar y verla con odio. Ésta pareció furiosa acercándose.
—Lucas Miller es mi hombre —dijo molesta— somos novios y....
—¿Y a mi qué me importa?—interrumpió Aurora con atrevimiento— En vez de estar quitándome el tiempo, vaya con él.
—¡¿Qué te has creído insolente?! —espetó con furia al mismo tiempo que acercándose con la mano levantada para golpearla, Peter la detuvo y Aurora atemorizada había cubierto su rostro con ambas manos.
—¡No te atrevas a tocarla! —habia sostenido la mano de la tóxica mujer— ¡Le diré a Lucas que has venido a molestar, a quitarnos el tiempo...y le ibas a pegar a Aurora.
—Peter...por favor....
—Estamos trabajando, no jugando. —interrumpió— te aseguro que ésto, Lucas no te lo pasará por alto.
—Sí, dile. El conmigo lo tiene todo, nuestra relación no es como las anteriores, ¿Sabes que tiempo tenemos juntos?
—En verdad eso no me importa, respeta el trabajo de los demás, estos espacios no son para pleitos tóxicos.
—Ya me voy. —dijo como si nada le importará y salió.
Peter al quedarse solo con Aurora, tuvo que hacerla voltear hacia él, ella había quedado muy nerviosa.
—Aurora, no pasa nada. Esa mujer es tóxica...desde que la conozco no cambia.
—Es la mujer del señor Miller, es mentiroso...cree que me va a engañar. —Peter rió notando su berrinche de chica inocente y temerosa.
¿Cómo te fue con Lucas? —preguntó sin querer perderse los detalles.
—Primero, bien. Ahora muy mal...su mujer vino a echarlo todo a perder, está loca, él tiene la culpa por andar de coqueto, a mi lo que me importa es que no quiera echarme de mi trabajo, me trata bien, es mejor amigo que Liam, odio a ese tonto. —Peter rió aún más ante su inocencia— No se burle de mí por favor, usted no señor Peter. Yo siento cariño por usted.
—También siento cariño por tí, me recuerdas a mi hija mayor, y no es burla...admiro tu inocencia, estoy seguro que Lucas te quiere, no te hará daño, mantente como su empleada y amiga, no más de allí. —sonrió tierno— ¿Sabes que la bufanda es para el cuello?
—Sí, y no me gusta. Puedo no usarla.
—Sí Lucas da la orden estará bien, solo que las demás damas me veran muy mal, pensaran que tenemos preferencia.
—Bueno, usted le pregunta, ni me acerco, su mujer es dañina a mi salud emocional.
Las carcajadas de Peter fueron tan auténticas que ella también rió notando cada una de sus palabras.
—Ya vengo Aurora, hablaré con Lucas sobre las insolencias de Corina.
—Dígale que no quiero bufanda.
—Le diré....
...
—Peter que bueno que vienes aquí, el trabajo hay que adelantarlo, las negociaciones con el señor Otero están próximas.—dijo el señor Miller habiendo soltado los documentos y puesto de pie al ver a su amigo entrar.
—Lucas, estamos en eso, —rió— quiero que sepas que decepcionaste a Aurora, está enojada, te considera un amigo, pero te cree mentiroso, admiro su inocencia y su determinación.
—Cambiará de opinión, los celos la delatan.
—No son celos por Dios. Corina fue a pegarle, pude detenerla.
—Ella misma le pone fin a lo que tenemos, —Peter lo miró con reproche— conste que no quería y no estoy aburrido de ella como dices cuando termino una casi posible relación.
—Casi posible relación, así le dicen ahora, me imagino que será lo mismo con Aurora si llegas a conquistarla.
—¿Conoces el mañana Peter? Yo no lo conozco, y no estoy apresurado, Aurora es mía, ni ella misma lo sabe. Sé cómo hago las cosas.
—Impaciente y dices que no estás apresurado. —Peter rió sintiendo que su amigo tenía un reto de conquista, aunque estaba seguro que sería el ganador— Lo bueno es que Aurora no quiere ni verte.
—Eso es imposible, tendrá que hacerlo y lo bueno es que no tengo porque explicarle, ella se niega a todas mis pretensiones. Cree que si le compro ropa es porque quiero comérmela. Bueno, en realidad eso quiero, solo que no es cuando y como ella piensa, ella es especial y yo la quiero Peter. Ella es diferente, aunque también tiene sus intereses, eso yo lo sé, Aurora sabe que yo puedo ponerla en dónde ahora ella sueña.
Editado: 01.06.2025