Capítulo 17. Tengo miedo señor Miller...

—Usted es muy apuesto señor Miller, solo que yo vine a trabajar. —dijo mostrando vergüenza que él supo apreciar y disfrutar sintiéndola más atractiva a sus pretensiones.

—Aurora me encanta tu trabajo y sugiero que desde hoy empecemos a afianzar los lazos del conocimiento empresarial, es por este motivo que compré dos libros fundamentales para ti, muy pronto vamos a tener entre nosotros a un empresario que ha sido homenajeado en diversas oportunidades, pero sus hijos no heredaron sus destrezas y estrategias como negociantes y han hecho caer un poco sus negocios.

—Pobre hombre, debió sentirse muy mal...

—Por supuesto, él mismo ha levantado un imperio, de no haber tenido nada, logró tenerlo todo, a diferencia de mí, nací en una familia pudiente, pero he hecho crecer los negocios.

—Qué bueno que tendremos a ese empresario, será de buen ejemplo para mí señor Miller, igual que usted. Desde ya leeré los libros.

—Este hombre ha pedido una reunión conmigo y yo quiero que tú me acompañes, quiero que te instruyas en todo cuanto demandan los negocios, sé y tengo la plena confianza que tú nacistes para ser grande Aurora, y yo estaré allí para verte triunfar.

—Gracias, solo mis padres han decidido confiar en mi señor Miller. —lloró secando sus lágrimas con las yemas de sus dedos— usted es muy bueno conmigo.

—Sé reconocer un buen potenciar, y tú lo eres. A partir de ahora enfócate en tus tareas y no te distraigas, ya tus inicios universitarios están próximos, y nada es tan importante, ¿Okey?

—¡Gracias! —dijo repentinamente Aurora y se abrazó fuertemente a él, quien no se esperaba su reacción y quedó con sus manos un poco dudosas en abrazarla, pero era inevitable que no lo hiciera— No voy a desfraudarlo señor Miller. Nunca...

—Confío en tí Aurora. —besó su cabellera.

***

El día no tenía buen inicio para Aurora, extrañaba mucho a su familia y estaba a la expectativa de la universidad.

Miró entrar a Liam, en esta ocasión estaba solo. Éste no dudó en acercarse a ella con una sonrisa.

—¿Cómo estás con mi padre? —rió— Veo que aún no gozas de su dinero, suele ser espléndido con sus amantes, y tú sigues vistiendo andrajos.

—¿Por qué Liam? ¿Qué te hice?

—Eres una aprovechada, mi padre cree que eres inocente, tú te aprovechas de él.

—No es cierto Liam, creí en ti...qué bueno que me quitaste la venda de los ojos, tu padre es bueno.

—¿En serio? Deja que se aburra de tí y luego hablamos.

—¡Qué pena siento por tí Liam, y yo que creí que eras mi amigo, tú jamás jamás serás como tu padre créeme...para eso deberás tener sensibilidad humana y tú no conoces eso.

—Aurora, mi padre es un tipo mayor que tú, él ya sabe que eres interesada, te vió la debilidad y la necesidad, eso es algo que Lucas no deja pasar hasta obtener lo que quiere, se acostará contigo una y mil veces y ya luego serás un desecho.

—Eso crees tú porque sí eres así, esperemos que tú aprendas de él Liam, y que aprendas además sobre negocios, porque no veo tus sueños realizarse, te has encerrado en tu egoísmo, a humillar a quien te ayudó y hablas mal de quien deberías respetar.

—Es un mal padre...y tú una aprovechada.

—No Liam, si hay alguien malo aquí, eres tú.

—¿A dónde vas? —preguntó Liam al verla adentrarse a la oficina de Lucas Miller y la siguió— Aurora, no molestes a mi padre.

—¿Quién dice que lo molesto? Líam, solo trabajo, deberías hacer lo mismo, bueno si no quieres que vean tu inutilidad.

—¿Quién te crees para hablarme así?

—Soy Aurora Clark, y hoy aprendí que vine a esta ciudad a ganar, voy a triunfar en el mundo de los negocios, ¿Tú a qué vinistes Liam? —Liam Miller quedó de frente a su padre— deberías de aprender de él, si realmente quieres ser como él, enfócate a ser productivo, no a destruir a la gente que ha confiado en tí.

—¿Qué sucede? —preguntó el señor Miller.

—Liam quiere ser como usted señor Miller, debería de mandarlo a leer también, pero de valores, autoestima y autovaloración para que no dañe a su contexto y a la gente.

—A los dos los mandé a leer, siéntense. —ordenó Lucas y se sentó a mirarlos fijamente como si quisiera adivinar los pensamientos de los dos— ¿Leistes Liam?

—Sí padre.

—¿Qué leíste?

—Leí...¿Es importante no? —Lucas no quitó la mirada de él— Leí dos capitulos....

—¡¿Solo dos?! ¡Debistes haber leído mínimo tres libros por el tiempo que te entregué los libros. —volteó a mira a Aurora? ¿Tú leíste algún capítulo?

—Sí señor, y quisiera tener otros tomos, entendí que hay otros tomos...

—Espera...¿Leíste ambos libros?

—Sí señor, son interesantes, creo que sus estrategias enseñan a ser proactivo con fondos mínimos, el autor es un gran negociante, muestra con ejemplos y logros sus conocimientos...

—¿Es en serio que leíste los dos libros? —interrumpió extrañado el señor Miller.