—Lucas, mamá tiene razón, estoy muy joven. —dijo nerviosa en sus brazos mientras bailaban y sus miradas fijas las unas a las otras.
—Si me amaras, no sería un impedimento para tí. —susurró con su mirada cristalina que no dejaba de mirar su brillo natural— Eres tan hermosa que temo perderte...
—No vas a perderme, nunca...eres mi lugar seguro. —él sonrió mientras besó su frente y la atrajo aún más.
—La juventud es muy cambiante...—dijo él preocupado— deberías de pensarlo, pensar muy bien las cosas, luego puedes cambiar de parecer.
—Yo no voy a cambiar de ideas. —Aurora miró a Lucas Miller.como si le hablase con la mirada, ahora sabía que él no jugaba ni se detenía al quererla de esposa, pero ella le siguió el juego, puso su cabeza en su regazo— Nadie será como tú, Lucas, nunca.
—Casémonos si me amas. —Aurora tembló en sus brazos de tan solo imaginarlo y ésto lo notó Lucas quien la abrazó más besando su entrecejos.
La señora Marlen no quitaba la vista de ellos y sonreía mientras manejaba una simpática y alegre conversación con los Clark, de momento se tornó sería y tomando el control dijo.
—Lucas ama a tu hija. —dijo con espontaneidad— Aurora está nerviosa, es muy joven, que se casen sería lo mejor, tanto tiempo juntos habrá cercanía, las hormonas de los jóvenes hoy en día se alborotan.
—¿Qué dice? —preguntó la señora Clark.
—No se vaya de la ciudad sin el compromiso, los hombres son complicados cuando ya lo han tenido todo de una mujer...¿Me entienden? —preguntó sin dejar de mirar a los Clark.
—Mamá...—interrumpió Peter— yo creo que la señora Clark tiene razón, ellos deben conocerse.
—¿Para qué esperar lo que sabemos que pasará? ¿En dónde estará mejor Aurora que en la vida de Lucas? Señora Clark...no deje que su niña pase por la vida de Lucas sin estacionarse en ella para siempre, él ahora está en su momento y a mí no me quedan dudas, Aurora está enamorada y más pronto que tarde empezarán a compartir cama sin matrimonio de por medio, y eso no será bueno, se acostumbrarán y luego vienen los conflictos, el común es que no habrá boda y la chica sufrirá...
—¿Usted piensa que mi hija será su amante? —preguntó el señor Clark.
—Solo creo que es mejor que se casen ahora, Lucas está loco por casarse y eso hay que aprovecharlo, oportunidad como esa no se desperdicia.
La señora Marlen no terminaba de hablar cuando Lucas y Aurora llegaron a la mesa tomados de las manos y muy cercanos él uno del otro.
—Me encanta bailar con Aurora. —dijo Lucas y sonrió, pero el señor Clark se detuvo a pensar.
—Mi hija no será juguete de nadie. Mi Aurora se casará, pero estaré pendiente de su felicidad, nadie me la hará sufrir. Un buen entendedor en pocas palabras entiende.
—Aurora —objetó Marlen interrumpiendo el pensamiento del señor Clark— ¿Eres feliz?
—Mucho...—respondió mirando a Lucas y ésto hizo hablar a su madre.
—Si es así cásense ya, ”es mejor casarse que quemarse”, lo dijo el apóstol Pablo, es bíblico y muy sabio, y si el señor Miller te ama a tí, y tú a él como me dijistes en casa...entonces cásense.
—Mamá...no, ¿Por qué...
—Por mi no hay problemas. —dijo Lucas— solo pongamos fecha y que sea pronto, Aurora.
—Hablaremos de ésto mañana, ¿Sí? —susurró Aurora pegada a él.
—Me parece bien, mientras sepárense un poco, tantos abrazos y arrumacos sin un compromiso de por medio es complicados. —dijo Marlen totalmente convencida. Lucas se desanima después de que lo premian, lleva como quinientas novias en solo cinco años...
—No digas eso Marlen, jamás he querido casarme con nadie, quiero y amo a Aurora.
—Claro sí, y que no te de premio antes de la boda, además que sea por la iglesia.
—Estoy de acuerdo si Aurora decide aceptarlo. —interrumpió Guillermo— si no es así debería volver a casa, ella puede mostrarse segura e independiente, pero solo es una chica protegida por el señor Miller, y si eso va a ser así, que sea casados.
—No vamos a casarnos ahora, papá... estaré bien. —dijo muy nerviosa, reconociendo que Lucas Miller tiene su mayor interés puesto en ella.
...
Ya de regreso Lucas se negó a dejar ir a Aurora con la señora Marlen a pesar de que vivía en su residencia. Notablemente era de esperarse, jamás quiere estar sin la chica que le ha robado el corazón.
—Aurora...
—¿Por qué Lucas? —preguntó desarmada en sus sentimientos— Pensé que manejarias la situación de otra manera, pero te excedidiste con lo del matrimonio.
—No te mentiré, la primera es que muero por tí y eso lo sabes, mi vida cambió desde que estás conmigo, segundo, temo perderte y aunque reconozco que eso sí fuera a suceder nadie lo detendría, y por último, jamás daré la impresión de no quererte en mi vida, tus padres deben confiar en que tú eres prioridad para mí, porque lo eres Aurora.
—Lo sé, pero me asustas Lucas.
—Ven aquí mi amor. —dijo atrayéndola a sus brazos y mirándola fijo a sus ojos— Te amo, y aunque sientas esto ajeno, yo no, creo que tus besos son míos...
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Editado: 06.08.2025