CAPÍTULO 12- Ceviche de Kraken. Parte 1.
Después de la pelea, Kevs se quedó muy cansado. Gastar energía mágica es como hacer ejercicio, se pierde energía no mágica... Bueno, energía normal. Me pregunto si debemos ponerle un nombre a eso.
Le dije que se fuera a dormir. Se negó al principio, porque Pinocho podría intentar matarme, pero ella quedó muy traumada con Kevs, no creo que me haga algo. A mí no me respeta, pero al menos el miedo que le tiene a Kevs evitará que haga alguna tontería. Le dije eso y por fin aceptó irse a dormir.
Se quedó dormido en segundos. Pobrecito, debió haberse esforzado muchísimo para mantenerse de pie y pelear. Kevs es un perro ya viejo y, aunque tenga magia poderosa, no significa que está acostumbrado. Todas estas nuevas emociones le afectan.
Mmm... Veamos.
Todavía nos queda mucho tiempo para salir de aquí. Y el sonido del mar se volvió tenebroso, considerando el contexto de que estamos dentro de un monstruo.
Al menos tengo compañía. ¡Mi primera amiga monstruo! Es un poco grosera, pero sus reacciones exageradas son divertidas. Espero que sea posible evitar que se vuelva un monstruo violador, y si no es posible, la dejaré en algún lugar seguro y me iré. No me atrevo a matar a un monstruo con apariencia de niña pequeña, y si me espero a que creezca, le tendré cariño y no podré matarla. Podría adoptarla y darle de comer energía vital de criminales, pero... no me atrevo. No soy un asesino, ni Kevs tampoco. Solo en casos de vida o muerte tendremos que asesinar, pero si es posible evitarlo, lo haremos. No tengo el estómago para ver a un humano morir, mucho menos matarlo. Apenas puedo soportar que Kevs mate a los monstruos, pero sé que es necesario, y lo de hoy lo confirmó. Los monstruos matan para sobrevivir, es imposible evitarlo.
Ah... Mejor no pienso en ese tema tan oscuro por ahora. Intentaré buscar una manera para que Pinocho pueda sobrevivir solo con comida y no con energía vital, y si no es posible, le buscaré un lugar seguro y me despediré de ella.
—¿Y qué harás de comer? ¡Me muero de hambre!
Tan rápido me agarró confianza. Mientras estoy sentado en el suelo, pensando en lo que podría hacer para comer, ella está en mis hombros, acariciando mis orejas.
Me gusta esta sensación, me siento como un padre con su hija, pero también me asusta un poco. ¿Por qué? ¡Porque ella es una Súcubo! ¡Está destinada a ser una violadora de hombres! Ellos quedan como momias secas después de ser violados. ¿Dolerá? Me pregunto si es una muerte placentera o infernal. Digo, después de todo, mueren mientras tienen sexo. ¿No hará eso un poco menos doloroso?
¿Y por qué Pinocho usa ropa? Admito que su vestido rosa es lindo, pero se me hace raro que un monstruo use ropa tan... linda.
El color rosa suave contrasta con el tono cálido de su piel de madera. Las mangas cortas, adornadas con pequeños detalles de encaje blanco, dejaban al descubierto sus delgados brazos. Y tiene las uñas pintadas de negro. Lindo detalle.
Una cinta blanca rodea su cintura, añadiendo un toque de encanto infantil a su atuendo.
Esta niña es tan adorable y linda, que me llena de impotencia saber que está condenada a ser una Súcubo violadora.
—Pinocho, ¿por qué usas ropa?
—¡¡Me llamo Julie!!- Gritó, ¡jalándome las orejas!
—¡Ay, ay, ay! ¡De las orejas no!
—¡Hmmmmh!
Hizo un puchero y bajó de mis hombros.
—¡¿Qué crees que soy?! ¡Soy una bella dama! ¡No soy una salvaje como para andar desnuda sin vergüenza alguna!
... ¿No eres una salvaje? Y lo dice la que pertenece a una raza que se dedica a matar y violar hombres para seguir viviendo.
Mejor no digo nada más y sigo pensando en lo que haré de comer... Bueno, de desayunar. Con razón me muero de hambre.
¡Y no tengo dinero! Solo me quedan 655 dólares y la carne de los monstruos.
Aceite, tortillas, sal y carne, solo eso tengo. Sería muy triste comer solo carne, y no tengo pimienta, no tendrá tan buen sabor.
Ah, si tan solo tuviera más dinero para comprar papas o... Espera... Dinero, barco pirata, muertos...
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Ay, nunca me imaginé que caería tan bajo. ¿Qué dirían mis...? Bueno, a mis padres no les importé nunca. No tenía amigos. Ni siquiera profesores favoritos o algo así... ¡¿En serio no puedo usar la frase "¿Qué dirían mis padres si me vieran haciendo esto?"? Ah, que solitaria vida tenía. Y no puedo usar a Kevs en esa frase, porque él siempre me apoyaría.
Ni una amiga de la infancia que me extrañe, nada... Ah...
—¡Encontré un cofre más!
—Ya me deprimí... ¡Uwaaaah!
—¡Levanta la cabeza, calvito!
¿Me dio una nalgada? ¡Y me dolió! Espero que sea porque ella es fuerte, sería humillante que me haya dolido solo por ser débil.
M-mejor regresemos al trabajo. ¿Y cuál es? Profanar cadáveres en busca de dinero.
...
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¡Me iré al infierno por esto! ¡No me veas, soy un monstruo sin corazón...! Oh, que lindo arete. Siempre he tenido la curiosidad por usar aretes o tatuajes.
Un arete con un corazón negro. Veamos... ¡Que asco!
¡Le rompí la oreja al cadáver cuando le quité el arete! ¡Puaj! ¡Quiero vomitar!
—Jeje. Estos piratas tenían muchas joyas. ¡Y todas son para mí! ¡Hahahahahaha!
Tanta maldad en un pequeño cuerpo. ¡Juro que te llevaré por el buen camino!
Guardé las joyas en mi [Almacenamiento mágico] y, a regañadientes, también lo hizo Pinocho. Ella solo se quedó con un anillo con una pequeña roca roja.
Bien... Listo, ya tenemos todos los objetos de valor de los cadáveres, ¡y monedas de oro! ¡Un gran cofre con monedas de oro! ¡Somos millonarios!
—¿Qué harás con tu parte, Pinocho?
—¿Puedo comprar tu virginidad?
—Primero muerto. ¡Nunca tocaré a una menor de edad!
—¡Lo haré cuando cumpla 15 años, no antes! ¡No te creas la gran cosa y déjate comprar!