Secuestro ||Capitulo 24 ||

Capitulo 25

“Secuestro”

Camilo lo agarro y empezó a echarle aire. — ¡señor cameloft no se vaya quédese con nosotros! — Rio aqua — ¡Que patético se ve!—

Camilo estaba haciendo un té negro así que se pasó a la cocina dejando a cameloft solo, a cargo de aqua, Cameloft  estaba afuera de la habitación ya que Aqua se estaba cambiando la ropa. Estaba espiando un poco a aqua, de repente escucha un ruido cerca como si una taza se cayera de la mesa, el ruido del  vidrio  quebrándose le llamo la atención y así este se va a ver lo que pasaba, paso tras paso él tenía claro que lo que estaba sucediendo no era algo bueno, cuando llego al final del pasillo vio la copa que se había partido, pero no vio a nadie.

 De repente siente una vos áspera que dice: — ¡No es tu dia de suerte!— !boom¡ un gran golpe le aturdió y este cayó al suelo y desmallado. Mas tarde camilo  volvió a la habitación pero, esta estaba abierta  estaba adentro Cameloft, mas sin darse cuenta el entró y empezó a llamarlos a ambos. — ¡Hey chicos salid estoy aquí, traje su te señorita aqua! , pensó inmediatamente: que extraño será que fue al baño,  pero no se irian sin avisarme además mi radio no ha sonado para informarme sobre esto,En el pasillo se escucha un grito.  

Camilo sale muy rápidamente dejando caer el té, este sale y ve a Aqua siendo secuestrada por un hombre grande y fornido.

Camilo le grita que se detenga, y que si no iba a llamar a mas miembros del clan. Pero este no le hace caso y se da a la fuga,  le  persiguió pero después de unos minutos, este se cansó, y alguien apareció por detrás del otro hombre y le dio un golpe en la nuca, este sin poder defenderse cae al suelo y se desmalla,

°° Mientras tanto en la sala de  ceremonia. °°

Salas y los demás están por ser nombrados como los nuevos líderes de la gran alianza, las aguas se ponían turbias, muy seguido los miembros de las otras seis mafias se estaban excitando y volviéndose contra los organizadores. La muchedumbre subía su cólera hacia los participantes.

Ellos iban avasallando a los demás y todos se los llevaban por delante.. Entonces el jefe de los orientales y lee empezaron a explicarle al gran jefe lo que sucedía. El jefe entendió la situación e inmediatamente empezó  a tomar cartas en el asunto. El viejo se levanto de su silla, todos estaban parados alrededor del jefe.

Este se levantó, estiro sus manos y saco de su chaqueta de cuero, un celular. Con vos fuerte y áspera llamo, a su guarda espalda. El gorila de dos metros y medio llegó, el jefe le dio el celular, y le hablo al oído. Afirmando con la cabeza el guarda espalda se fue. El jefe respiro y cuadrándose dijo: —¡Tendré que castigar a mis hijos rebeldes!—

¡VAMOS POR LA MITAD DEL AÑO Y LA MITAD DE NUESTRA NOVELA!