Un té
Capítulo 34
RUN
—¿Sabes lo que estás haciendo? refuto Salas con una ceja encima de la otra. —Si amigo tranquilo abajo no hay policías así que escaparemos rápidos, Lee, Camilo, Cameloft, Rufius, Max y Salas se prepararon —señor Salas, no quiero ser pájaro de mal agüero, pero… La policía ya está en este piso. —Max la policía está aquí, saltemos. —Espera amigo, la mirada del espadachín estaba decidida, y ni siquiera miraba atrás. Los chicos estaban en caos, y hasta dudaban de Max, pero este solo tenía ojos para el cristal y la caída.
—Ha, Ha, Ha esto es emocionante, la verdad… pensaba que iba a ser más difícil, Salas préstame tus pistolas, —Si toma, salas le entrega las dos pistolas que llevaba, y revisa la cámara de cargador, sonríe con una pequeña mueca en la cara. —Pum, Pum , Pum— tres disparos al gran cristal de la ventana, los chicos se cubrieron para que los escombros no les cayeran encima. —Salten, los muchachos obedecieron la orden que les dio, y todos saltaron menos salas y Rufius. —Max Salta con nosotros, Vamos. —Vamos maestro tiene que irse con nosotros ¿qué espera? —Chicos… —encendió un cigarrillo y le dio una calada—a veces debemos hacer sacrificios, lo que conlleva a que sean peligrosos. —Exhalo el humo del cigarrillo— así que adelántense yo los alcanzare. —¿Qué demonios dices vámonos? Salas estaba furioso y no iba a dejar a un camarada atrás. La policía estaba a metros de los muchachos mientras que llegaban más agentes por el pasillo.
—¡Quietos!. La voz de un policía rompió el silencio de la habitación.