Un Té
Capítulo 40
Break
Poco después lograron escabullirse de la policía y estos se fueron al puerto a esperar al amigo de Rufius quien los iba a llevar a esta paradisíaca isla la lejanía de esta misteriosa isla era de tres días a lancha pasando por otras islas menores, que se encontraban en camino y que era un escondite perfecto para los delincuentes.
Los muchachos se sentaron en la orilla de la playa a caminar y a relajarse mientras estaban a punto de hacer la locura más grande de sus vidas, ellos camilo cameloft y Rufius se quedaron con Arno cubriendo el coche en el que escaparon para que la policía no se diera cuenta que estaban allí.
Max y lee le hacían compañía a salas, este se fue a caminar un rato por la playa en lo que llegaba la lancha ya era de noche eran las nueve de la noche, vio a muchos jóvenes en la playa y este recordó a su relación que había tenido en Maracaibo con aqua y que aún hoy era vigente y destellaba una gran aurora de pasión,
Se agacho y cogió en sus manos arena estaba fría y húmeda, este la apretó y dijo fuertemente al mar: Espérame yo te iré a rescatar , Tu serás mi futura , gritando en medio de la playa, Max lo agarro y le dijo al oído: —Ya sé que estas ansioso de verla, pero cálmate si nos descubren, será más difícil salir de la cárcel que del país. ¡Ha! ¡ha! El con un tono sarcástico y un poco bufo.
Los muchachos estaban esperando a la lancha y estos sin más que hacer se sentaron a echar cuentos y contar aventuras en las que habían participado, Max con uno de sus chistes este decía así: —bueno a ver si saben matemáticas. ¿Cuánto es dos por uno?
— La lógica matemática indica que es dos, así respondió Cameloft
Max repico diciendo:— ignorante es una oferta por que es un dos por uno ¡ha! ¡ha! ¡ha!
Rufius se levanta se acerca a Max y dice: —maestro esos chistes también los tengo que aprender.? —si tú quieres dijo Max con una sonrisa sintiéndose alagado. —uf menos mal porque son malísimos termino de decir Rufius y se sentó, todos en ese momento soltaron una carcajada.
Siguió diciendo Max ¿si mis chistes no son buenos porque os reís? bueno acá va otro!! Cuál es la diferencia entre un chicle y un avión? Cuál? que el chicle pega y el avión despega ¡ha! ¡ha!
Todos se miraron pues no sabían si reír o llorar. Con los oídos casi reventados de chistes malos Max sigue contando más y más chistes: —Hay tres hermanos que se llaman Tonto, Nadie y Ninguno: Tonto va a la comisaría y le dice al comisario
— Señor, señor, Nadie se calló del puente y Ninguno lo quiso ayudar
Y el comisario le contesta –Señor usted es tonto —Si mucho gusto
Los chicos se rieron con este algunos se carcajearon, este conto el ultimo chiste de la noche diciendo ara terminar haré que sus estómagos exploten de la risa mi última carta bajo la manga en la comedia, aquí va.