Capítulo 48
Brigada 10
—Porque ella va a ser, mi futura esposa. Un poco después Anuel le dice a sus vasallos que lo ataquen y este empieza a correr por el pasillo a buscar a Aqua, las balas le pasaban por la cabeza. Pero él seguía firme y no daba ni un paso atrás. Arno con su rifle empieza a disparar a las pistolas de los guardias y hace que se les caigan con excelente precisión. Entonces los demás que estaban en la sala se levantan y empiezan a ir por él, pero Max lanza sus granadas de humo, oscureciendo la zona.
Entre el humo Salas salta y sale en el podio de la iglesia con la pistola en la mano, cuando puso el pie en el piso. Apunto al zar quien quedo mudo ante esto, y agarro a Aqua del brazo.
— !!Tarde mucho pero pude encontrarte, fue difícil te escapaste muy lejos de mi ¡¡ no me hagas esto otra vez.
Con una sonrisa Aqua le responde: —No me iré de tu lado nunca más. ¿Quién te va a proteger de que hagas locuras descabelladas como en tus series.? Ha ha .
Los demás se quedaron ayudando a Salas. Mientras que Anuel. Buscaba las armas para poder asesinar a Ali. Este salió de detrás de la mesa sacerdotal, y grito a su gente acaben con ella. Y la emperatriz quedo sorprendida y llamo a sus vasallos a que la ayudaran, estos de inmediato partieron la iglesia en dos.
Y se formó un campo de batalla. Haciendo que la emperatriz dejara la iglesia a salvo, pero en sus últimos momentos antes de dejar el lugar, Anuel y Alexander se pararon frente a ella, y armados hasta los colmillos, le dijeron: —¿A dónde vas bonita? ahora es nuestro turno de acomodar las cuentas. Sin los hombres de ali, allí el grupo liderado por Max estaba partiendo de la iglesia, los yakusas no habían atacado a nadie más su sensei les dijo que se quedaran calmados ante la situación, los que estaban atacando, eran los hombres de Anuel y Alexander, ellos estaban disparando a los hombres de la emperatriz.
Los hombres del zar también intervinieron, Rufius, y Camelotf se fueron para el segundo piso de la iglesia, para cubrir mas terreno, Arno disparaba con balas de goma, para no matar a nadie. Más tarde Max encontró, a un rival digno. Estaba sentado en una de las sillas, jugando con la empuñadura de su espada, un oriental estaba en esas instancias y desde luego el palenque se iba a armar, Max no tardo en incitarlo. Abriendo sus palabras: —HEY tú el de la espada, ¿Quieres un combate estoy midiendo mis habilidades contra ti? Yo ya tengo mi estilo, ¿me puedes enseñar el tuyo?
—El oriental se levanta del banquillo, y le dice: Con gusto señor, sin freno el oriental se fue hacia el. Blandiendo su espada, y Max respondió. De inmediato usando su espada para defenderse. El impacto de su acero fue tan imponente que se hizo un silencio en la sala. Dejando que todos vieran lo que pasaba. Uno de los de su banda iba a interferir una vos interrumpe este acto y dice: —si haces eso, te vas derecho al infierno. Cuando estas en batalla se hace gala de él honor, si alguien mas interfiere en la batalla, de otro, serás deshonrando. No vales como yakusa.
Así lo dijo el jefe de la banda sentado y tranquilo a pesar de la situación. Mas tarde Arno vio en donde estaba Max y observo que le estaban apuntado aun franco tirador de los colombianos. Y disparo hacia el fusil. Y dijo:—parecer ser un buen francotirador porque no me lo demuestras. Los demás estaban en el campo de batalla cubriéndose, de las balas que pasaban por encima de sus cabezas. Salas estaba acorralado con Aqua en una de las mesas donde exponen a los “santos” y este disparaba contra sus oponentes pero le superaban en número. Él se alzÓ y gano algo de tiempo, para hablar con Aqua ignorando todo lo que estaba pasando. La abraza fuertemente y le dice:—Siempre te amare, recuerda de que nunca amare a nadie más que a ti pues he arriesgado mi vida por ti y cuando estés en el abismo ten en cuenta que nunca te voy a olvidar y que si algo sale mal hoy estaré siempre dispuesto con mi decisión, ahora te pondrás detrás de mí los chicos ganaran algo de tiempo. Saldremos de la iglesia corriendo. Después te subirás a un carro con Luciana ella es una amiga que conocimos en el camino, hablando de ello, en ¿dónde están las chicas que tenía tu hermano secuestradas?
—están en la isla. Respondió con avidez
—entonces volverás con Luciana a la isla y las salvaras nosotros resolveremos todo esto si. –
—per…
—no nada de peros Aqua. Saldremos de esta juntos si. Agarrando sus manos dio confianzas y Aqua sonrió de forma sutil y feliz. Salas se reporto por el radio y empezó a dar la señal : —amigos abran camino vamos para allá, cuando estemos en la puerta dile a Luciana que la saque de aquí.
—si entendido ya estamos listos. Camilo Luciana y Jhony se pusieron a disparar a los que estaban hostigando a Salas. Ellos ganaron tiempo pues los pistoleros se fueron al piso para que no le pegara las balas. Salas y Aqua salieron a todo galope. El pasillo estaba libre pero el zar no le importó nada. Y agarro una ametralladora y disparo contra los dos. Nadie podía cubrirle, y a solo metros de la puerta algunas balas impactaron en la espalda y en las piernas de Salas haciendo que cayera al piso, junto a Aqua, ella grito descontrolada mente, y cuando esta termino de lamentarse le dijo: —ves lo que te ha pasado solo por culpa mía.