Buenas Nuevas ||Capítulo 51 ||

Nuevas Buenas

Capítulo 51

Habían pasado ya tres meses desde el incidente de la iglesia, y todos habían vuelto a su tierra. Los preparativos para la boda, por supuesto ninguno de los dos había dicho nada al respecto. Se lo estaban guardando para este día. En Trujillo las cosas estaban normales, o se podrían decir normales, porque el chico que se fue como un simple estudiante de preparatoria, volvió como héroe a su colegio. Cumpliendo con el último año de curso, la graduación era justo después de la boda.

Los compañeros de Salas al verlo, corrieron a él, todos estaban animados, al principio él se sintió extraño y le invadieron bombardeándolo con preguntas. —Como es allá— —como es un arma— —Si es verdad que estuviste con otras chicas— —Si es verdad que mataste a alguien— todas las preguntas las respondió con ahínco, y después de una semana el fuego bajo su intensidad, dejando de la lado a Salas y ahora concentrándose en las exámenes finales.                                     

Rikardo había sido capturado y puesto preso, por Wolfgang, lo acuso de corrupción y colaboración con un narco, además de estar persiguiendo a los héroes de la Republica. Robert estaba con Benedicto en las siete colinas preparando su casa para la rumba y el parrando que se iba a formar después de la boda, que él ya sabía que venía, aunque no se lo habían contado. Hourse y Felipe ayudaban también lo hacía Jeremías.

Max y Rufius estaban preparando algunos papeles para montar su propia academia de esgrima, donde las distintas disciplinas que conformaban el camino de la espada iban a ser enseñadas. Luciana le seguía de cerca, no se despegaban y en el cabo de unas cuantas semanas terminaron saliendo.

Jhony Camelotf y Camilo también se restablecieron en Maracaibo, buscaban la forma de acabar con los enemigos del gran jefe. Ahora más decididos que nunca, ya que había sido nombrados héroes.  Arno, fue con el conde Drac a tratar algunos asuntos de los cuales habían hablado antes en la iglesia.

Pero todos asistieron a la reunión que había convocado Salas. En el restaurante Pekín en Valera. Donde servían  la mejor comida china, Salas y Aqua reservaron dos mesas, porque la gente que iba a venir era mucha, salas se arrepintió de no haber reservado todo el restaurante. Los primeros que llegaron Fueron, Rufius acompañando a Luciana y después Max, que fue a estacionar el coche que había comprado, Arno llego de segundo puesto que estaba en Valera, se sentó a un lado de Salas y no dijo ninguna palabra, rompiendo con su habitual comportamiento conversador.  Después llegaron los maracuchos: Jhony, Camelotf y Camilo. Se sentaron para el lado donde estaban las ventanas, y por ultimo llego la mafia. Benedicto, Robert, Hourse, Felipe y Jeremías. Al final Wolfgang llego con retraso por su viaje de caracas hasta Trujillo.

Ya cuando todos estaban sentados, salas se levantó del asiento con un ímpetu de acero y choco el tenedor contra la copa de vidrio un par de veces.

                —Amigos, hermanos, y mi familia, hoy vengo a darles las gracias por todo lo que hicieron por mí en México. —Salas agacho la cabeza— Ahora vengo a recompensarlos, todos los sacrificios que hicimos no fueron en vano, chicos, quiero decirles, que… —Salas dejo caer una lagrima al piso. Todos se alarmaron por eso—. Que… he encontrado al amor de mi vida. —SALAS MIRO A AQUA— que la quiero con todo mi corazón y ella a mí.  Que la amo mucho y por eso, le he propuesto matrimonio, Chicos me voy a casar con Aqua en un par de meses.  

El ruido de los aplausos estremeció a todo el restaurante.

—Viste Wolfgang ya lo sabía, se iba a casar que bueno que acomodamos la casa me debes cien dólares. Dijo Robert  —salas frunció el ceño sorprendido.

—¿Ya lo sabían?

—Aqua lo publico en Facebook. —Robert alzo su celular Samsung 1010+ y salas pudo ver la publicación—. Hijo cuando tú vas, yo ya he ido como cinco veces, más cuando soy mafioso, me entero de todo.

Salas miro a Aqua y se rio, se rieron todos juntos, y entre copas de vino y una excelente noche, acompañado de la mejor comido china en Valera, todos disfrutaron alegres de la escena. Ya casi todos se habían ido, eran ya media noche, en el restaurante solo quedaban Arno Aqua, salas Max Luciana Robert y jeremías. Todos se divertían ignorantes de aquel hombre que desde el tejado de al lado tomaba fotos de los muchachos.

Arno desde hace rato que seguía con la vista a este personaje, y justamente cuando estaba listo para sacar su arma y disparar, Robert lo detuvo en seco. Sin que nadie se diera cuenta.