Epilogo
Un chico que salió de su casa con la única ambición de divertirse, se encontró con su mejor amigo al que le hacían Bullying. A causa de defenderlo en una pelea callejera, termino en el hospital, donde conoció a una chica, de la cual se enamoró. La chica desapareció, y el la busco, entonces se encontró con otra chica, de la cual después también se enamoraría. Después el descubrió que a la chica del hospital la maltrataban y fue a rescatarla, allí se conoció con la chica policía. Las cosas se complicaron y fueron acusados de culpables, luego el espadachín intercedió en el asunto, ayudando a nuestros héroes. Juntos salvaron a la chica, y después se despidieron de ella, ya que se embarcaría en un viaje a su tierra natal, a cinco mil kilómetros de esta tierra.
La calma llego, pero no duraría mucho, pues el pasado de la chica policía, volvía a presentarse, y ahora debía pelear por su mafia en el coliseo. Pero no le dijo a nadie al respecto, y se fue sola al combate, la actitud extraña, despertó la curiosidad del muchacho, entonces él pensó que algo pasaba, junto con el espadachín y la ayuda de un viejo, conocieron al chino, Lee, quien les ayudo a entrar al coliseo, después vieron a la chica pelear en un ring, por el bien de aquella a quien consideraba familia. Pero Camelotf, rompió con las fantasías del chico, robándole un beso a Aqua, más él lo vio de otra manera, y se fue, mas regresaría gracias a Camilo que le conto todo, e hizo que recapacitara.
Pero a la vez, las cosas se pondrían feas, la guerra se vendría, Tony quería matar al gran jefe, más, con esfuerzo los muchachos pudieron concentrarse en salvarlo, Aqua se reencontró con Salas y este le dijo que estaba dispuesto a salvarla, ahora el grupo tenían nuevos compañeros: Lee, Camelotf, Camilo, Rufius, y Arno. Terminando la guerra, pensaban que todo volvería a la normalidad pero, Aqua fue secuestrada. Por un Narco, que resultaría que era su hermano, Anuel.
Las cosas ahora se ponían más interesantes, sin perder tiempo, todos se fueron detrás de los secuestradores, la policía tras su pista, pues habían sido inculpados por cosas que ellos no habían hecho, y un cartel de recompensa puesto a sus cabezas, con esfuerzos llegaron a la playa, fieles compañeros Juntos a su capitán. Consiguieron una lancha, y fueron a la isla, no sin antes encontrarse, con Lucina que también fue víctima de este narco. Anuel pensaba en casar a su hermana, con Geregere, para así escalar rango en los carteles de la gran alianza.
Salas y los demás llegaron a la isla, y dieron el asalto en caliente, pero fallaron, Aqua ya estaba en México. Ellos terminaron en las barracas del castillo, y con las esperanzas destrozadas, que fueron recreadas por la balada de una canción, pudieron escapar por el error de un guardia, y consiguieron llegar a México, ahí Rufius se encargaría de todo, llamando a sus conocidos. El día siguiente tras las campanadas de la iglesia, con un “Yo me opongo” empezaría la guerra. Siendo el tambor que profetizaba la destrucción.
Y tras cientos de disparos salas estaba tendido en el piso, con la esperanza de volver a ver a Aqua, todo estaba por perdido, de no ser por los no canónicos. Desde Wolfgang el almirante hasta Robert el padre. Quien se enteró de todo por una llamada de Rufius y llamo a los demás para salvar a su hijo. Así con la ayuda de los demás y un ejército de la marina, pusieron fin a los actos criminales de estos narcos.
Salas se recuperó y se casó con Aqua teniendo así un final feliz.
—O eso es todo lo que vi, y fotografié con mi cámara señor Yakomura. Debajo del informe están las fotos.
—Si bien, y que sabes de mi hermana. —El hombre misterioso no dejo ver su cara, estaba en la completa oscuridad, detrás de la pantalla.
—Está bien, pero no le quites el ojo de encima. Debemos lograr que se divorcien, no quiero que mi hermanita este casada con una mala influencia como ese tipo.—El hombre el hombre ponía en sus palabras peso, como si estuviera ordenando las cosas.—Iré a Venezuela para el próximo año. Espérame allá, por el momento no les dejes de vigilar, mantenme informado de todo.
—Si jefe.
Trasmisión finalizada.
—¡Ja! Esos chavales son muy ignorantes, eran diez y ninguno se dio cuenta que los estaba espiando. —El chico, sintió un leve escalofrió, acompañado de un brisa. Cuando miro atrás, vio a Arno apuntándole con un arma. El hombre se asustó todo, y cayó al suelo.
—Eres Arno, ¿cómo te diste cuenta de que los estaba siguiendo?
—Me parece que tu hombre, —dijo en tono sarcástico—me tienes que contar muchas cosas, o si no te mato.
—Calma no tienes que llegar a esos extremos. —Arno pateo al hombre en el estomago
—Entonces empieza a hablar carbón.
Continuara…