Capítulo 5. Confusiones.

Kate.

Los días más felices de mi semana, son los miércoles, porque aparte de ser mitad de semana, salgo temprano del trabajo. Hace un bonito día, y como no tengo nada más que hacer, mando un mensaje al grupo que tengo con Anya y Meredith, para saber si alguna de ellas está libre. A Meredith la conozco desde hace dos años, justo cuando pasó lo de sus padres. Fue un encuentro bastante extraño, porque la encontré llorando en una banqueta.

Se sintió como la escena de alguna novela, sobre todo, porque en ese momento estaba lloviendo, así que fui con ella, y aun cuando al principio se veía bastante arisca y con ganas de estar sola, aceptó el consuelo que estaba dándole. Sí, varias veces trató de escapar de mí, pero soy demasiado terca, así que funcionó todo mi acoso hacia ella, además, es una chica demasiado agradable y tierna. Desde ahí iniciamos una amistad, aunque parecía ser algo más unilateral, porque había más emoción de mi lado, o algo así.

Ahora, conocer a Anya fue mucho más loco. Cuando la vi colaborando con los chicos de BTS, solté un grito, porque desde que la vi en la pantalla de mi celular, pude notar lo hermosa, carismática y divertida que era. Estaba completamente segura de que alguno de los chicos caería por sus encantos, y me sorprendí bastante de que JungKook fuera ese chico. No, no malinterpreten, no tengo algún crush con JungKook, es que él era demasiado tímido con las chicas, y apuesto que, de algún modo, Anya lo intimidaba.

Sea como haya sido, ahora son novios, y son demasiado adorables de ver. En mis años como Army, nunca vi a JungKook tan emocionado con una chica, de hecho, pensé que no le gustaban, pero sus ojos brillan cuando la ve, es como si viera lo más precioso de la vida. Anya no se queda atrás, ella lo ve con el mismo brillo, y aun cuando sus palabras no dicen mucho, son sus gestos los que enamoran, de verdad, esos chicos son el uno para el otro.

Pero bueno, volviendo a lo principal, conocer a Anya en persona fue épico, fue como cuando una fangirl conoce a su artista favorito, casi le pido un autógrafo, cosa que le hizo reír y firmar de una manera extraña, una libreta que llevaba en ese momento. Recuerdo que ella iba con Taehyung cuando la conocí, y por supuesto, congeniamos de inmediato, ya que nos dimos cuenta que tenemos personalidades similares, pero hay algo que nos diferencia: La perspectiva.

Donde yo veo sol, ella ve noche. Donde veo colores, ella ve matices oscuros. Donde yo soy sutil, ella es descarada. Somos una especie de Ying y Yang, y aun cuando varias veces nos encontramos discutiendo por lo mas mínimo, nos llevamos demasiado bien, comienzo a creer que somos como hermanas perdidas, aunque ella es menor que yo. Volviendo al punto, escribí al grupo si alguien estaba disponible, porque no tenía nada que hacer en el resto de la tarde.

“Lo siento, Kate, tengo una sesión en diez minutos, y no creo terminar temprano.”  Fue la respuesta de Meredith.

“Yo ya he salido del trabajo, adelanté muchos de mis pendientes ayer, y como ya no hay nada urgente, me tomé el día. Se supone que tengo un examen en unas horas.”  Respondió Anya.

“Oh, entonces ninguna está disponible. Qué pena.” Envié decepcionada.

“¿Cuándo dije eso? Sólo dije lo que tenía que hacer.” Escribió Anya.

“Pero, tienes una prueba que presentar…”

“Tengo un hábito, Honey: Nunca estudio el mismo día de la prueba, voy con los conocimientos que adquirí en el parcial y la bendición de Dios, de que saldré con buena nota.”

“¿Honey? ¿Por qué?”

“Te lo explicaré luego. ¿Dónde te veo?”

“Sigo aquí en el restaurante.”

“Bien, te veo en cinco minutos, no te muevas.” fue todo lo que respondió.

¿Soy yo, o a Anya le gusta tener la última palabra? Parece que le gusta tener todo bajo control o algo así. No está mal, siempre y cuando sea por buenas cosas y no algo obsesivo que no te deja ni vivir. Ahora que razonó y si mi pensamiento no falla, vamos a ir a la residencia donde BTS vive. Oh, podría ser una buena oportunidad para ver a Jin y preguntarle de las galletas, porque no recibí ninguna clase de respuesta ayer.

Aplaudí emocionada, este momento es perfecto, mejor que planeado. Hoy todo gira a mi favor, y nada va a interrumpir este momento.

•••••

–Hey, preciosa, ¿esperas a alguien? –preguntó una voz, llamando mi atención del celular.

–Sí, espero a una chica castaña, de sonrisa brillante y con tendencias a halagar a las mujeres, aun cuando no se lo han pedido –fue mi respuesta.

–Ah, mira como son las cosas. Yo busco a una exótica pelirroja, con sonrisa dulce y ojos claros como la miel. Curiosamente, encajas en mi descripción, y del mismo modo curioso, encajo en la tuya –se sentó a mi lado, bajando un poco sus lentes oscuros, mirándome a los ojos.

» ¿Será este el destino?

–Tal vez.

–Decidido. Ya eres mi crush –me reí de su declaración, mientras Anya acomodaba los lentes en el puente de su nariz –. ¿Gustas que te de un paseo? –invitó, señalando la camioneta.