Un Toque Dulce.

Capítulo 19. Situaciones buenas, malas y preocupantes.

Jin.

–¿Ya empacaron para mañana? –preguntó Namjoon, entando a la sala.

–Sí, ya lo hicimos –respondió Hobi, que seguía con la mirada atenta en el televisor, jugando con JungKook unos videojuegos.

–Que bien, porque salimos temprano, así que hay que dormir a una buena hora.

–A veces te comportas como un padre responsable, ¿lo sabias? –me burlé, dejando el teléfono a un lado.

–Ese debería ser tu papel, eres el mayor –me atacó, sonriendo con malicia.

–Tu eres el líder, te dejo esa responsabilidad.

–Que gracioso, Jin, me muero de risa –dijo, fingiendo una risa tan tonta, que me eche a reír con más fuerza –. ¿Alguien ya le avisó a Tae para que no legué tarde?

–Ya le dije, vendrá a buena hora –respondió JungKook, soltando el control de la consola para aplaudir –¡Sí! ¡Gané!

–¡Ah!  Es justo, ya me has ganado cinco veces seguidas –se quejó Hobi, haciendo una mueca.

–Sólo tienes que decir que no sabes jugar y que soy el mejor.

–Te lo advertimos, Hobi. Juga con JungKook es aceptar que jamás vas a ganar –le recordó Yoongi sin mirarlo, por lo que Hobi sólo refunfuño.

Me reía de las quejas, porque siempre es lo mismo cuando decide jugar con JungKook. Todos sabemos lo competitivo que es ese niño a la hora de jugar, así que algunas veces, decidimos ahorrarnos todo el espectáculo, dejándolo jugar sólo, pero de vez en cuando, alguna víctima se deja influenciar por él, para jugar una partida que termina en una paliza muy fea, no violentamente, habló de que el niño siempre gana.

–¡Mierda! ¡Eso dolió! –exclamó Anya, luego de escucharse un golpe seco en la pared.

Rápidamente fuimos a verla, mientras que masajeaba el lado izquierdo de su costado, murmurando por lo bajo lo mucho que le dolía.

–¡Nena! ¿Estás bien? –la auxilió JungKook preocupado, hincándose junto a ella.

–Sí, sólo me pegué con la esquina de ese mueble –señaló, haciendo una mueca de dolor.

–No fue en tu cicatriz, ¿verdad? –preguntó Hobi.

–No, esa está del otro lado.

–Ay, niña. Eso te pasa por distraída –la acusé, haciendo que me sonriera de manera culpable.

–Juro que la última vez que vi el camino, había un espacio considerable entre el mueble y yo.

–Debes fijarte más de tus pasos, continuamente te estas lastimando –le recordó Namjoon.

–Oye, tu nariz esta roja. ¿Vas a resfriarte? –le preguntó JungKook, a lo que ella se rio.

–No, me pegué con la puerta antes de salir.

–Eso no lo entiendo. ¿Cómo puedes golpearte de cara con una puerta? –pregunté curioso, porque eso le pasa muchas veces.

–Según mi cerebro, si abrí la puerta, pero la orden no llega a mi mano, así que, mientras mi cabeza cree que ya está abierto, mis pies dan el paso, ocasionando que me golpeé. Tengo la ligera sospecha de que hay un corto circuito en mi cabeza, y por eso me suceden esas cosas –explicó ella.

–Yo pensando que Namjoon era la persona más distraída del mundo, y vienes tu a quitarle el lugar –soltó Yoongi, haciéndonos reír.

–De todos modos, estas más distraída de lo normal. ¿Todo bien? –preguntó la segunda persona más distraída que conozco.

–Tengo que entregar una investigación para el jueves, he leído mucho y casi no duermo por buscar información que me convenza, tal vez sea eso.

–No te preocupes tanto, lo harás bien, eres excelente en eso –la alentó Hobi con una sonrisa.

–Lo sé, pero, aun así, quiero entregar algo perfecto –se justificó.

A mí la niña no me engaña. Esa no es la razón real de su distracción, lo sé por esa mirada cansada, nerviosa y ansiosa, una mirada que no tiene, a menos que exista algo que le preocupa. No sé si JungKook se haya dado cuenta, pues está más interesado en los golpes que se dio. Espero que la niña no se haya desvelado a causa de los malos comentarios que hacen de ella, sino, voy a tener que amenazarla con decirle a JungKook, para que deje de hacerlo, quiera o no.

Como sea, JungKook terminó por llevarla a su habitación, así que los demás regresamos a la sala, donde Namjoon y Hobi se pusieron a conversar de algunas canciones que han hecho. Yoongi se volvió a perder en su celular, y yo, bueno, yo seguí con mi búsqueda de cómo hacer un café turco, que, por cierto, es algo más complejo que el café normal. En este momento, recordé lo que pasó hace unos días con esa pecosa pelirroja.

No esperaba revelar de ese modo parte de mi corazón, sólo seguí hablando con el corazón en la mano, y debo admitir, que fueron buenas palabras. Suelo dejarme llevar por las intuiciones, por lo que sentí que era el momento ideal para hacerlo. Sé que no de mucho en mis palabras, pero Kate logró entenderlas, y del mismo modo, me dijo algo parecido, dejándome algo en claro]: Ella siente algo parecido por mí.

Dado que no se usaron las palabras adecuadas, hay que dejarlo en claro: Kate me gusta.

Decirlo en mi mente ya no suena tan descabellado, ¿cómo será, cuando esas palabras las saque de mi propia boca? Aun tiemblo un poco al pensarlo, pero tengo tiempo para asimilarlo. He perdido la práctica de como invitar a salir a una chica, incluso, de decirle que me gusta, pero tengo fe en que Kate logrará entender mis palabras, y, de todos modos, me prepararé para futuras aclaraciones.



#6510 en Fanfic
#36048 en Novela romántica

En el texto hay: esperanzas, amor, bts

Editado: 02.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.