Capítulo 26. Preguntas con respuesta.

Jin.

–JungKook, abre la puerta –pedí, tocando otro par de veces, ya que no me respondió la primera vez.

–¿Jin Hyung? ¿Vienes solo? –preguntó, confundiéndome.

–¿Qué tipo de pregunta es esa? Claro que vengo solo.

Apenas dije eso, el niño abrió la puerta de repente, apresurándome a entrar, para volver a cerrar con seguro la puerta, como si no quisiera que nadie viera lo que está haciendo. Demasiado extraño.

–¿Qué haces, niño? ¿Por qué actúas de modo tan misterioso?

–Estoy terminando de preparar la sorpresa para Anya, no quiero que se entere.

–Hubieras comenzado por ahí, pensé que era otra cosa –lo regañé, sentándome en la cama.

–Perdón, es que de verdad quiero que sea una sorpresa.

–Te entiendo, no necesitas explicarme, pero, ¿cómo fue eso de que vas a traer a su familia de vacaciones –él se alzó de hombros, sentándose en la silla frente a su escritorio, donde su laptop estaba abierta.

–Me di cuenta que los extrañaba muchísimo, así que se me ocurrió la idea de traerlos un par de semanas, como una especie de vacaciones.

–¿Qué hay de Rick y Jasón? ¿No están en temporada de clases?

–Tengo muy buena suerte. Van a hacer remodelaciones en la escuela, debido a un pequeño accidente con respecto a las lluvias, y como tardaran, les dieron dos semanas de vacaciones, justas las que pienso ocupar para su estadía.

–Parece que ya tienes todo solucionado. Te felicito –aplaudí, era un gran logró para el niño.

–Gracias. Ya sólo me faltaba hacer las reservaciones para el hotel, pero no pude hasta ahora. Anya se la pasaba casi todo el día aquí, al menos hasta ayer, que traspasó sus cosas al departamento que va a compartir con Meredith. Sabes lo astuta que es ella, no quería que se enterara.

–Casi descubre lo del anillo, y eso que tomaste varias precauciones –le recordé, porque Anya parece un agente del FBI cuando quiere.

–No me lo recuerdes –pidió, estremeciéndose un poco –. Sentía que me jugaba la cordura con cada día que pasaba, pero todo salió muy bien. Anya acepto mi propuesta, y eso me hace muy feliz. Me dio esperanza de que, si ve un futuro conmigo, que me ama tanto como yo a ella –compartió JungKook, con una sonrisa tan feliz, incluso sus ojos brillaban mucho más, haciéndome muy feliz.

–Te mereces todo lo bueno que te ha pasado, JungKook. Eres un gran chico, has trabajado muy duro y cumplido varias metas, y aquí está la muestra de que la vida te da lo mismo que le has dado, obsequiándote la mayor de las alegrías.

–¿Lo crees, Hyung? –asentí convencido de mis palabras.

–Por supuesto, e intuyo que la mayor de las alegrías vendrá pronto.

–Eso espero, Hyung. Tú también obtienes todo lo bueno que has hecho, se nota que Kate te hace feliz.

–Lo hace. Es más, de lo que esperaba, justo lo que necesitaba. No sé cómo explicarlo sin sentirme avergonzado, pero así es, ella es una de las cosas más increíbles que me ha pasado este año –confesé, sintiendo un ligero calor en mis mejillas, debido a la exposición de mis sentimientos.

–¿Tú la amas, Hyung? –preguntó JungKook de pronto.

–Niño, no seas ridículo. ¿Crees que después de esa declaración tan abierta de mis sentimientos, diría algo tonto como que no la amó? Estoy ridículamente enamorado de ella, y lo digo de ese modo, porque no creía llegar al punto de querer entregarle por completo mi corazón a una persona.

» También lo digo, porque antes decía ser el último en enamorarme, pero ya sabes lo que dice Anya, “nunca niegues nada, o la vida te hará callar la boca de un modo patético”, y aquí estoy, siendo silenciado. Nunca hacia sentido una conexión tan profunda con alguien, es como si ella me conociera mejor que yo mismo, me da los ánimos para ser natural con ella.

» Nunca la he visto intimidarse por este gran ego que poseo, al contrario, la aumenta con cada halago dulce que me da, ella es como un sueño hecho realidad –confesé, fijándome en JungKook, que parecía sorprendido –. ¿Y a ti que te pasa?

–No habías sido tan abierto con tus sentimientos desde hace un tiempo, estoy impresionado.

–Pero entiendes lo que quiero decir, ¿no?

–Por supuesto, pienso algo igual con Anya.

–Qué bueno, porque no pienso repetirlo.

–¿Y ya se lo dijiste?

–Aun no. No es sencillo decir unas palabras que jamás habías dicho, se siente incómodo.

–¿Y cuándo estarás listo para decírselo?

–Aun no lo sé, pero será un momento especial.

–Lo va a ser, Hyung, lo certificó –aplaudió JungKook, guiñando un ojo y alzando el pulgar.

Sonreí, sacudiendo su cabello, ayudándolo con la sorpresa para Anya. No es la primera vez que me cuestionó porque no le he dicho a Kate que la amó, pero si la primera que lo digo en voz alta. No tengo miedo de decírselo, porque sé que no rechazaría mis sentimientos, es más la incertidumbre de saber o no si es el momento ideal.