Un Toque Dulce.

Capítulo 31. Obteniendo una posible sonrisa.

Jin.

–¡Por fin en casa! –gritó Hoseok, dejándose caer en el sofá de dos plazas de la sala, haciéndonos reír por su acción.

–Cualquiera que te escuchará, pensaría que odias ir de gira –señaló Yoongi, tomando una mandarina del frutero y comenzando a pelarla.

–No lo odio, me gusta mucho, pero no hay hogar como el hogar.

–¿Sigues pidiéndole a Anya que te enseñé dichos mexicanos? –preguntó Jimin, quitándose la gorra y alborotando su cabello con los dedos.

–Sí, son muy divertidos, pero como dice no saberse la mayoría, le llamamos a su abuela para que nos ayude.

–Comienzo a creer que naciste en el continente equivocado, tu debiste nacer en Latinoamérica –comenté, sentándose en el sofá de una plaza.

–Me gusta la vibra que transmiten, es muy explosiva, ¿no lo creen?

–Eso es cierto, con sólo una mirada llegan a transmitir muchas cosas –opinó Taehyung, mirando a JungKook –. O tu dinos, JungKook, que eres el que está saliendo con una latina.

–La mejor decisión del mundo, 100% comprobado –aseguró él, haciendo un corazón con sus manos, haciéndonos reír.

–No quisiera interrumpir, pero debo decirlo antes de que se me olvide –dijo Namjoon, mirando su celular –. La siguiente semana vamos a comenzar con los preparativos del siguiente álbum, esperamos acabar antes de las vacaciones de diciembre.

–Eso me recuerda… Tu cumpleaños se acerca, Jin –recordó Yoongi, tomando otra mandarina –. ¿Harás algo diferente este año?

–¿Cómo qué? –pregunté confundido de su cuestionamiento.

–Porque ahora se nos unen las chicas, por eso –aclaró Tae.

–Podemos hacer una reunión como las anteriores, no tengo ningún problema con ello.

–Kate seria quien haga la cena, o podríamos preguntarle si quisiera hacerlo –sugirió JungKook –. Sería un buen regalo.

–Voy a tomarlo en cuenta, porque es una muy buena idea –acepté, imaginando las delicias con las que Kate podría llegar a sorprenderme.

Estos últimos días no hemos hablado mucho, terminaba tan agotado por los conciertos, que sólo iba a mi cama a dormir y recuperar energía para el día siguiente. Ahora ya no tengo malas noches de sueño, a veces uno que otro pensamiento negativo aparece, sin embargo, no le presto tanta atención como antes. He vuelto a encontrar mi camino, pasión y deseo, y todo gracias a Kate. Fue muy paciente, linda y tierna conmigo, esas actitudes calmaron mis inseguridades y miedos, al mismo tiempo, que cautivaron mi corazón. Ella ha hecho mucho por mí, y ahora que lo pienso, creo que no he hecho tanto por ella.

Puede que no le haya prestado la atención necesaria o lo pasará por alto, pero Kate merece tantos toques dulces como ella me ha dado a mí. Mientras los chicos siguen conversando entre ellos, pienso en las maneras más sinceras para darle esos toques que se merece, cuando mi celular sonando me distrae. Al ver la pantalla, veo que se trata de Kate. Sin verme como alguna clase de desesperado, contestó la llamada, saliendo de la sala para darle toda mi atención.

–Hola, Turner. ¿Me extrañaste? –pregunté burlón, esperando una respuesta afirmativa.

–Jin, ¿dónde están ahora? –preguntó agitada, poniéndome alerta de inmediato.

–En la residencia. ¿Sucede algo malo?

–Estamos yendo rápido al hospital, golpearon muy feo a Farijh en la academia. Anya y Jon van con ella, yo voy con Meredith en un taxi, los guardaespaldas se quedaron con los agresores. Avisa a los demás y vayan con cautela, no estoy segura de la gravedad de sus heridas –contestó, preocupándome por la pequeña bailarina.

–De acuerdo. Tranquila, respira –le recordé, al escucharla tan agitada –. Vayan con cuidado hacia allá, cuando lleguemos nos explican todo con más calma, ¿de acuerdo?

–Sí, sí. Nos vemos –se despidió, colgando la llamada.

Oh, no, ya me imagino la gravedad de la situación, aunque no haya estado en ella.

Sin tiempo que perder, regresó a la sala, dando la noticia con cuidado, observando el rostro sorprendido, asustado y herido de Jimin. Luego de otro par de palabras, olvidamos nuestro cansancio, yendo al hospital donde encontramos a una Kate preocupada, una Meredith encargándose de todo el asunto y Anya con ira contenida. Entre las tres nos contaron lo sucedido, o al menos, lo que lograron presenciar entre las tres. Una parte de mi susurra que de haber hablado antes, esto se hubiera evitado, que tenía la salvación de Farijh en mis manos, pero no le creo, sé que de nada hubiera servido si ella lo hubiera negado como siempre lo ha hecho.

Puedes tener grandes deseos por ayudar a alguien, pero, ¿qué pasa si esa persona no acepta tu ayuda, se encierra en sí misma y asila para evitar el cambio que necesita? Eso pasa más de lo que me gustaría admitir, lo sé, lo he vivido, no tan fuerte como ella ni por las mismas circunstancias, pero nos hicimos los mismos cuestionamientos, conozco de memoria las excusas que se dio, el consuelo mínimo y las palabras de “aliento” para salir adelante. Su abuela no tardó en venir, así que le explicamos con calma lo sucedido, dándole también una noticia que nos conmociono más de lo esperado.



#6041 en Fanfic
#32407 en Novela romántica

En el texto hay: esperanzas, amor, bts

Editado: 02.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.