Capítulo 35. Corazón roto.

Jin.

Hoy he amanecido de un humor increíble, me siento feliz, renovado y muy emocionado. Hoy será el día en que finalmente, le diré a Kate que la amo. No importa cuánto más lo piense, estoy seguro que es el momento adecuado, tanto, que tomó el celular de la mesa de noche para llamarla, pero no contesta, de hecho, me manda directamente al buzón de voz. Es muy raro que suceda eso, así que me fijo en la hora, notando que es muy temprano para que ella este despierta.

La razón por la que estoy despertando a esta hora, es porque tenemos que asistir a una entrevista temprano, así que debemos prepararnos. Me levantó de la cama, dispuesto a ir al baño para comenzar a asearme, cuando la puerta de mi habitación se abre, viendo a Jimin del otro lado, con un aspecto somnoliento, lo suficiente para que sus ojos se vean más pequeños de lo normal, debido a lo hinchado de su cara.

–Hyung, ¿ya estas despierto? –preguntó entre asombrado y confundido, restregando su mano en uno de sus ojos.

–Así parece, a diferencia de ti, que aun estas en el mundo de los sueños –me burlé, señalando su cara.

–Es muy temprano, quiero seguir durmiendo –murmuró, dejándose caer boca abajo en mi cama, haciéndome reír.

–¿Te desvelaste? –pregunté, entrando al baño, pero dejando la puerta abierta para escucharlo claramente.

–Estuve hablando con Farijh, no podía dormir bien.

–¿Aun tiene pesadillas?

–No, es que pasado mañana tiene su primera revisión médica, está nerviosa por ello –respondió –. Sé cómo se siente con la idea de no volver a bailar, dejar de lado tus sueños por culpa de otros es horrible, además, abandonar el escenario es como abandonar un pedazo de tu alma, se rompe algo en tu interior y no vuelves a ser el mismo. No quisiera que eso le pasará a ella.

–No tenía idea de que tenías esa clase de pensamientos –señalé asombrado, saliendo del baño para ver a Jimin boca arriba. Jimin se alzó de hombros, ladeando su cabeza para mirarme.

–No los tengo todo el tiempo, de hecho, comencé a analizarlo luego de que Farijh me pidiera bailar con ella. Fue algo increíble, algo que nunca voy a olvidar, deseo que se repita de nuevo.

–Tu… ¿hubieras querido continuar con tu carrera en la danza contemporánea? –pregunté curioso.

–Creo que aun continuo en ella, pero de un modo diferente. Las coreografías que ejecutamos no son exactamente lo que aprendí ahí, pero puedes transmitir emociones semejantes en sus movimientos, no de una manera tan clásica, pero me siento satisfecho.

–Tal vez deberíamos añadir mas de ese arte en nuestras rutinas, ¿no crees?

–Sería una buena idea –sonrió, levantándose de la cama –. Se supone que sólo iba a despertarte, no a hablar contigo. Debo ir a arreglarme.

–Ve a hacerlo, o llegaremos más tarde por tu culpa –me burlé, haciéndolo reír de manera forzada, saliendo de mi habitación.

Jimin no parece ser de las personas que se preocupa mucho, pero si lo hace, de hecho, en exceso. Es bastante perfeccionista, terco y analítico, puede pasar un día entero perfeccionando su baile y canto, y, aun así, no sentirse satisfecho del todo. Sin duda alguna, Farijh es igual, por eso se interesaron el uno por el otro, ya que tienen demasiadas cosas en común. Puede decirse que son demasiado parecidos, por eso Jimin siente las preocupaciones y miedos de Farijh como suyos.

No es algo que él haya pasado, al menos, no como ella, pero de seguro cuando se lastimaba, pensó y tuvo los mismos miedos que tiene ella. De verdad espero que su diagnóstico salga limpio, que vuelva a ser esa bailarina increíble que conocimos y llegue muy alto, sin duda alguna, Farijh Spencer nació para brillas.

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–¡Ah! Que entrevista más larga, creí que nunca acabaría –se quejó Hobi, estirando los brazos, mientras entrabamos al camerino para recoger nuestras cosas.

–No exageres, Hobi, tampoco fue para tanto –le dijo Taehyung, palmeando su hombro.

–Ya sé, pero tantas cosas y lugares a donde ir están comenzando a estresarme un poco –suspiro un poco –. Necesitamos un fin d semana libre, necesito llenar mi cabeza de nuevas ideas para nuevas canciones.

–Sería una buena idea, después de todo, ya casi se acaban las promociones del álbum, aunque ARMY no se detiene, seguimos siendo tendencia en Twitter –señaló Yoongi, mirando su celular.

–Pensé que, de todos, el más adicto a Twitter era Namjoon, no tu –comenté, sorprendido de Yoongi, quien casi nunca está enterado de las tendencias.

–Eso les pasa por no tener una perspectiva más abierta –se burló, guardando su celular.

–Chicos, yo no iré con ustedes a la residencia, debo ir a la empresa con los directivos –anunció Namjoon.

–¿Ah? ¿Por qué? ¿Pasó algo malo? –preguntó JungKook preocupado.

–No lo creo, pero es mejor atenderlo de manera rápida.

–No olvides decirnos todo lo que te dijeron –pidió Jimin, a lo que Namjoon lo miró incrédulo.

–Claro, como si eso fuera a ocurrir –murmuró, guardando sus cosas.

–Yo también me desvió, quiero ver a Kate –avisé, haciendo que los chicos comenzarán a burlarse de mí.