Al tocar la puerta, unos minutos después, un hombre le abrió. Vestía un traje extraño, con colores muy llamativos que parecían bailar con la luz. Con una sonrisa enigmática, le pidió que pasara. Lucas, sintiéndose un poco fuera de lugar, mencionó que lo había enviado "Claus". El hombre asintió con un gesto casi teatral y le indicó que se sentara en el sofá de color rojo, que parecía absorber la luz a su alrededor. Al estar allí, Lucas miró a su alrededor y notó que el lugar era tan peculiar como su dueño; cada objeto parecía contar una historia.
- ¿Entonces empezamos? - preguntó Lucas, intentando ocultar su nerviosismo.
El hombre lo miró fijamente, parpadeando lentamente, como si deliberara algo importante.
- ¿Qué piensas que haremos? - inquirió, su voz suave pero cargada de misterio.
- No... no lo sé. Claus aseguró que me ayudarías, pero no puedo entender cómo - Lucas sintió que el aire se volvía denso entre ellos.
El hombre sonrió de forma inquietante, sus ojos relampagueando con un brillo extraño.
- Te ignotizaré. No necesitas explicarme nada; ya lo sé todo: tus experiencias paranormales, tu insomnio y tu repentina visión del más allá. Todo está grabado en tu esencia.
- ¿Solo me ignotizarás y todo se solucionará? - preguntó Lucas, su voz temblando ligeramente.
- No, no funciona así - respondió el hombre, su tono se volvió más grave - Yo abriré el cofre de tu pasado, y quien tendrá el poder de desprenderte de lo que te persigue eres tú. Tú eres el único que puede enfrentarse a las sombras que te siguen.
- ¿Recordar mi pasado? - repitió Lucas, sintiendo una mezcla de miedo y curiosidad.
El hombre volvió a sonreír, esta vez con un aire de complicidad.
- Recuerda ese día - Sacó un reloj de bolsillo y me pidió que lo mirara fijamente mientras lo agitaba de un lado a otro - Este objeto tiene el poder de transportarte a esos momentos olvidados.
Lucas sintió que su mente quedaba en blanco por un segundo. Reiss rápidamente quitó el reloj y chasqueó los dedos tres veces, como si estuviera desatando un hechizo.
Se acercó a Lucas y tocó su hombro, susurrando en su oído - Recuerda. Todo lo que has vivido está esperando ser liberado.