Llegue desesperado al hospital a verla, yo solo quería comprobar lo que me habían dicho era cierto.
Lo que días antes me habían dicho por una llamada telefónica que le harían.
Al llegar a recepción le pregunto a la secretaria el numero de la habitación de ella.
Tomo el elevador, al llegar al pasillo me adentro en él visualizo la habitación en la que se encuentra, esta unos familiares míos y me cuentan que a lado de está habitación se encuentra mi tía, pero solo quiero llegar a verla a ella.
Tomo la manija de la puerta la abro y me encuentro con ojos encima de mí ella está tirada en esa cama de hospital con una intravenosa en su mano derecha. No me gusta verla así ella es mi todo mi luz, mi sol, mi esperanza por la cual me arriesgue para que ella tenga todo lo que quiera.
Así que me coloco en una esquina de la habitación y me recargo en el muro detrás de mí la miro dormir y espero a que pase los efectos de la anestesia para poder hablar con ella.