Un Trago Amargo 1º

Cupido flechando

14 de febrero de 2022

 

Escucho sonar la alarma, y refunfuñando la apago. Me tallo los ojos y me estiro. Me quedo mirando hacia un punto fijo de mi pared, empiezo a divagar porque ciertamente no sé que estoy pensando.  Sacudo mi cabeza y hago mi rutina de todos los días en la ducha. Mientras lo hago me la paso bostezando.

 

Hoy no es mi día

 

Cuando salgo del baño con una blanca puesta de Karl Lagerfeld, son esas típicas blusas sencillas que saca la marca. En pocas palabras blusa de diario. Me abrocho mi pantalón de mezclilla azul marino, skinny y tiro alto. De tenis me pongo unos Dolce and Gabanna blancos y con dorado detrás en la suela. Me dejo mi cabello suelto que se seque al aire natural. No aplico nada de maquillaje, me gusta como me veo sin él.

 

En eso que me estoy alistando recibo un mensaje, me apuro en juntar el reguero de ropa que tengo esparcido en mi cuarto. Si, soy como todas las chicas, sacan toda la ropa que tenia pensada y al final se decide por algo que no tenia pensado.

 

Pero esta vez es un outfit para la escuela, ya que es 14 de febrero, decidieron lo siguiente:

 

Blanco: Soltero

 

Rosa: Ligue

 

Rojo: Novios

 

  • ¿De qué color vendrás, Montse? - pregunto Rodrigo, amigo de Cristian.
  • Negro, ¿por?
  • ¿Ah?
  • Si de negro.
  • ¿Por qué? - interviene Cristian. Alzo mi rostro para poder verlo por qué estoy acostada en el piso y él esta sentado en su butaca.
  • No me gusta san Valentin, es un día que prefiero pasar con amigos. Ademas me cagan las relaciones.
  • Wey, te la pasas leyendo romance - rio internamente, porque si es romance, pero no 100% romance y eso no lo saben ellos.
  • Emmm, sí pero es diferente - tratan de preguntarme algo que ya sé, así que me les adelanto-. Es diferente porque tratan a la protagonista de una manera que los hombres no tratan.
  • ¿Cuánto tiempo tardas en enamorarte?
  • Oh, unos cuatro o cinco capítulos - sonrió para soltarles una bomba -, con Christopher Morgan fue desde el primer capitulo que leí de la trilogía.

 

Con eso los deje callados.

 

Rio ante el recuerdo. Creo que los deje pensando, aunque por las pistas ya dedujeron que es un personaje ficticio.

 

(…)

 

Saliendo de la escuela quede con unos amigos para ir a comer. Tengo tiempo sin verlos, desde que me cambie de escuela solo me e comunicado con ellos mediante WhatsApp. Los extraño mucho, son mi segunda familia. En pocas palabras son esos amigos que conoces de hace mucho y que con el tiempo se fueron ganando un lugar en tu corazón.

 

Entrando al restaurante veo a una masa de gente, así que decido mandarle mensaje al grupo para saber dónde están y como registraron la mesa.

 

Venenosos

 

Ana: Rafita, así lo registramos.

 

                                                                                           Montserrat: ¿Por qué sera?

 

Jimena: Quién sabe.

 

Río internamente por las locuras de ellos, en pocas palabras pusieron el nombre de Rafa, ya que es del que siempre le damos carrilla amistosa.

 

  • Disculpe - le digo a una muchacha -, ya me esperan.
  • ¿A nombre de quién?
  • Rafael o Rafita.
  • Rafita, si, aquí esta. Acompáñeme.

 

Al llegar a la mesa donde se encuentran, saludo a todos; uno por uno. Voy a la silla que esta desocupada, la jalo y me siento en ella. Coló mi bolsa en el perchero que un mesero amablemente lo coloco a lado de mí. El mesero toma la orden y se retira con un “con permiso”.

 

  • ¿Y?
  • Digamos que te extrañe, bitch - me dice Rafael.
  • Yo también a ti, bueno a todos en general - digo casi soltando unas lagrimas.
  • No vayas a ser una perra sensible ¿o si Montserrat? - dice Karla.
  • Obvio no, por quien me tomas - inhalo y exhalo -. Solo que con este cambio de escuela y que solo cuento con dos amigos, además ya nos vamos a graduar es extraño. Porque siempre me gradúe con ustedes y ahora… ahora no estarán ahí para tirar la toga y menos para gritarme “¡Sí se pudo, copiando pero se pudo!”.
  • Nos vas a hacer llorar, bitch.
  • Bueno, bueno, bueno. Dejemos el sentimentalismo de lado - dice Karla-. ¿Qué no se supone que venimos a contar chisme? Porque no se reservo desde un mes antes dioquis.
  • No por nada somos los venenosos - dice Ana.

 

La maestra de Química de tercero de secundaria nos puso el apodo al grupo de nosotros, dado el echo que estábamos reunidos en una mesa criticando cuando la maestra llego y nos pregunto “¿Qué hacen?” A lo que nosotros contestamos a unísono “platicando”. La maestra se quedo para escuchar nuestra platica y sé unió, se dio cuenta que nuestras criticas eran fuertes y es así como terminamos siendo los venenosos.

 

  • Les tengo una noticia - digo entre emocionada y apagada.
  • Suéltalo, mujer - dicen al unísono.
  • Aplicare para una universidad extranjera.
  • ¡Dios mío, Montserrat! - vuelven a decirlo al unísono, ruedo los ojos -. ¡¿Cómo que aplicaras para una Universidad Extranjera?! - dice esta vez Rafa. Siento los ojos de las demás personas en el restaurante en nosotros.

 

¿Por qué son tan dramáticos?, medio restaurante se entero.

 

  • Sí, dejen les explico - ellos asienten -. ¿Ya ven que siempre habían dicho mis papás que me iría a estudiar a Guadalajara? - me callo y espero a que alguien respuesta y ellos vuelven a asentir.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.