Un trato con el nerd

Capítulo 5

Grecia

Cuando despierto lo primero que veo es el ramo de dalias rojas que trajo Andrea, está en un florero de vidrio en mi mesita de noche. ¿Cómo es que él sabía que eran mis flores favoritas? Puede que le haya pedido ayuda a Kendall, así que le preguntaré. La cena de mañana será en realidad una gala benéfica. Lo cual significa que habrá reporteros, o sea, que todo el mundo sabrá que salimos. Lo que dije en la cena era cierto. Nunca había tenido pareja porque no quería que mantuvieran mi relación en el ojo público y además en el fondo esperaba un romance de libro. Como el del Señor Darcy y Elizabeth Bennet.

Me levanto de mi cama, camino hacia el baño y me ducho. Humecto mi piel, seco mi cabello y comienzo a vestirme. El clima comenzaba a ser más cálido, pero aún había un poco de viento frío. Me coloco una blusa ajustada, blanca, con un short de tiro alto con líneas verticales grises y blancas. Un cinto con el mismo diseño y un abrigo rosa. Lo combiné con unos botines de tacón negros y peiné mi cabello en pequeñas ondas. Me maquillo de manera natural y tomo mi teléfono.

Reviso de nuevo el mensaje que me enviaron ayer. ¿Quién podría ser? ¿Y cómo es que sabe? Muerdo mi labio inferior mientras pienso en algo, pero no encuentro a una persona que podría hacer eso. Llamo al número, pero me manda a buzón. Vuelvo a intentar, pero nada. Bajo las escaleras y camino hasta el comedor. Mi almuerzo está servido y tomo asiento. Desayuno mientras pienso en algo, pero nada pasa por mi mente. Termino y lavo mis dientes, retoco mi maquillaje y me observo en el espejo, acomodo mi cabello y espero a que llegue el mensaje de Andrea, que no tarda en llegar, pues en unos segundos escucho mi teléfono. Confirmo que sea de Williams y salgo de mi casa. Camino hasta él, está recargado en su auto y sonrió. Sus mejillas están sonrojadas y mi corazón late deprisa. Beso su mejilla y entro al auto. Los recuerdos de la noche anterior llegan a mi mente y mis mejillas comienzan a tornarse rosas.

El camino al instituto es invadido por un silencio incómodo. Llegamos y algunas miradas se centran en nosotros, sonrío y siento como Andrea entrelaza nuestras manos. Caminamos juntos y llegamos a donde están Kendall y Liam. Los chicos hacen su típico saludo y beso la mejilla de Ken. Williams y su mejor amigo van juntos a la primera clase y nosotras caminamos a mi casillero.

-¿Cómo te fue en la cena?- cuestiona con una sonrisa.

-Todo estuvo de maravilla. Pero es una gala benéfica la cena de mañana- cuando iba a abrir mi casillero, noto que hay una rosa, de un color artificial, con una nota, pegada en él. La despego y abro la nota.

Esta rosa tiene un color tan falso como tu romance. Es mejor que cuides tus pasos, Scott, porque pronto caerás, espero que no te lleves a algunas personas contigo.

-M.

Mi respiración se acelera mientras leo eso. Doblo el papel y lo guardo en mi bolso. Cuando iba a meter la rosa, me corto las puntas de mis dedos con las espinas. La guardo rápidamente y siento la mirada curiosa de Ken. Sonrió intentando mostrarle que me encuentro bien.

-¿De quién es esa rosa?- cuestiona.

-Ya sabes, de un admirador- sonrío mientras intento que ella crea en lo que digo.

-Eso parecía más de un enemigo, ha dejado las espinas- mi latido no ha logrado calmarse, ni un poco.

-Sabes que los chicos de aquí son idiotas, probablemente no sabía que tenía que quitar las espinas- eso la convenció y entonces pude respirar tranquilamente.

Tomé mis cosas y caminamos hasta nuestra primera clase, que compartíamos con los chicos. Las clases se pasaron rápidamente y aunque intenté concentrarme al cien por ciento, no pude. Mi mente vagaba en la nota y en el mensaje. Esa persona había dejado esa rosa con espinas para herirme, pero estoy segura de que planea algo peor. Quería saber quién era, por qué hacía esto y cómo se enteró. La sensasión de alguien observándome estuvo presente todo el día, haciendo de mis movimientos, unos inseguros.

Estábamos en la mesa de la cafetería. A mi lado estaba Andrea, quien me observaba con el ceño fruncido. Votee a ver a todos lados, tratando de encontrar algo sospechoso, una mirada centra sólo en mí. Sin embargo, resultó una misión imposible. Cientos de miradas estaban centradas en cada uno de mis movimientos. Sentí como comenzaba a faltar el oxígeno en mis pulmones, mi cabeza comenzó a doler terriblemente y vi a Williams preocupado. De repente, los movimientos de todos se volvieron algo lejanos mientras el dolor era insoportable. Sentí como alguien tomaba mi mano y me llevaba a un lugar. Mi vista estaba nublada y el ruido más insignificante era como un taladro para mí. Me costaba tanto respirar, lo intentaba, pero no podía. Mi corazón latía rápidamente y el miedo invadió todo mi ser. Escuchaba una voz llamándome, pero era imposible reconocerla, era imposible concentrarme en eso. La presión en mi pecho crecía con la falta de aire. Cerré mis ojos, buscando un alivio y después lo sentí. Era una pequeña caricia, un roce tímido. Mis labios comenzaron a reaccionar, correspondiendo aquel beso. Mi cabeza dejó de doler al reconocer aquellos labios. El aire comenzó a llegar a mis pulmones y la tranquilidad regresó a mi cuerpo. Esa sensación era increíble. Nuestros labios unidos. Nuestros corazones latiendo al mismo ritmo. Es como si estuvieras al borde de la muerte y vivieras. Como si hubieras caminado por horas en un desierto y bebieras agua. Entonces lo supe, había huido del amor toda mi vida y no me arrepentía. Nunca lo haría. Porque había encontrado el amor con Andrea. Sí, era pronto para saberlo, pero es que no sé cuando comenzó. No sé si empezó desde la primera vez que lo vi. No sé si comenzó incluso antes de conocerlo. Pero no había vuelta atrás.




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