Capítulo 8

Grecia

Despierto y me doy cuenta que estoy en mi cama. Con cuidado me levanto y observo mi pie. Éste se encuentra perfectamente vendado. Voy al baño y lavo mi rostro. Tomo mi teléfono y salgo de mi habitación. Bajo las escaleras, sintiendo en cada uno de mis pasos un poco de dolor. En el comedor se encuentran mis padres, perfectamente vestidos.

-Buenos días, princesa- dice mi padre sonriendo mientras sostiene el periódico.

-Buenos días- respondo y me siento.

-¿Cómo sigue tu pie, Grecia?- cuestiona mi madre cuando termina su llamada.

-Aún me duele- respondo y la imagen del periódico llama mi atención.

¿Acaso será que han flechado a la heredera de Industrias Scott?

Grecia Scott, hija de los empresarios más importantes del momento, un futuro brillante y una nueva pareja. La hija del famoso empresario es conocida por asistir sólo con su mejor amiga, Kendall Moore, a eventos benéficos. Ayer en una de las galas más importantes, a favor de la construcción de un hospital moderno y totalmente al servicio de la sociedad de bajos recursos, Grecia llegó en una limosina. La sorpresa fue grande cuando, de ella bajó un chico, acompañante de Kendall. Minutos después el hijo de Empresas Williams, empresarios en crecimiento, bajó del auto. Ayudándola a salir y posteriormente tomándola por la cintura, caminaron juntos hacia la entrada del hotel y según fuentes cercanas, permanecieron juntos toda la velada. ¿Una nueva pareja de jóvenes herederos ha nacido?

-En este momento todo el mundo habla de su relación- dice mi madre emocionada.

-Iré a mi habitación- respondí cuando terminé mi desayuno.

-Está bien, pero el doctor Miller vendrá a verte- asentí.

Subí las escaleras y me acosté en mi cama. Encendí mi teléfono y miles de notificaciones comenzaron a llegar. Abrí mis mensajes, pues pocas personas tenían mi número, así que no había muchos.

Ken:

Greece, mis padres aman a Liam. Incluso lo invitaron a cenar. ¿Te lo puedes creer?

PD: Necesito hablar contigo.

Marqué el número de mi mejor amiga, pero no respondió, así que supuse que aún dormía. En ese momento un nuevo mensaje llegó. Era del tal M.

Veámonos el miércoles después de clases. Si en verdad quieres que nadie más sufra, tendrás que pensar bien lo que harás.

Mi corazón comenzó a latir rápidamente, en ese instante mi teléfono comenzó a sonar, el tono de llamada se escuchó y el nombre de Ken apareció. Deslicé mi dedo aceptando la llamada.

-Perdón, estaba dormida- es lo primero que dice y sonrío.

-No te preocupes, ¿qué querías decirme?- respondí.

-¿Puedo visitarte?- cuestiona.

-El doctor Miller vendrá en un rato, después de eso estaré libre- ella rio.

-Hablas como tus padres- se escucharon voces en el primer piso, pero no puede identificarlas.

-Tengo que colgar, te veo luego- colgué la llamada y salí de mi habitación.

Me costaba dar los pasos normalmente y eso me molestaba. El dolor seguía presente, pero era menor que el de ayer. Vi al doctor Miller junto a mis padres y sonreí. Evan Miller un famoso y exitoso médico, dueño de una cadena de hospitales mundialmente conocida y padre de la persona más hueca y egocéntrica del mundo, Adam Miller. Sí, el capitán del equipo de fútbol. Me acerco a ellos y él toma mi mano, besando mis nudillos. Su hijo no se parecía nada a él y era una lástima. Mis padres sonrieron por el gesto. Nos sentamos en el sofá y comenzó a revisar mi tobillo. Me recetó analgésicos y una compresa de hielo, además de reposo. El señor Miller, se retiró pues tendría un viaje a uno de sus hospitales. Agradeciendo su tiempo, nos despedimos.

-No tenían que pedirle que viniera- dije a mis padres.

-Grecia, eres mi única hija. Siempre buscaré que recibas la mejor atención, incluso si es un simple dolor de cabeza- sonreí y abracé a mi padre.

-Henry, Grecia, los Pierre nos han invitado a cenar esta noche- asentí.

-Hace mucho tiempo que no los veíamos, había olvidado como se veían Gérard y Amélie. Étienne ha crecido bastante. Ustedes serían buenos amigos- sonreí. Había visto fotos de la familia Pierre, Étienne era el heredero de la cadena hotelera más grande del mundo.

Era un chico atractivo y sé que era uno de los principales candidatos de mi madre para mis citas a ciegas. Estudiaba en la universidad Ingeniería Civil, lo cual significaba que era inteligente, su madre era bastante amable y había escuchado que él también lo era. Probablemente sería un buen novio y habría aceptado salir con él, si no hubiera conocido a Andrea. El timbre resonó en toda la casa, la señora del servicio abrió la puerta y una sonriente Kendall entró por ella. Subimos lentamente a mi habitación y ella frunce el ceño al ver mi tobillo. Nos sentamos en la cama y hablo.

-Ayer dije algo que ofendió a Andrea. Cuando veníamos de la gala, él estaba sorprendido porque yo sabía cosas de negocios y dijo que quería saber todo sobre mí, pero recordé que era un trato, que en verdad a él no le importo y que si no fuera por ese trato. Él nunca me hubiera hablado- las lágrimas comenzaron a salir y cuando terminé de decir eso, mi voz estaba quebrada.