Grecia
Termino de colocarme la falda ajustada y me observo en el espejo. Mi reflejo me recuerda los fines de semana. Pero es distinto. No sólo el hecho de que mi padre no esté aquí para apoyarme, que en realidad, yo era sólo un apoyo de mi papá. El hecho de que ahora yo soy la responsable de Industrias Scott, que tengo que proteger el legado de mi padre y a mi familia. Sabía que algún día tendría que tomar el control de la empresa, pero no imaginé que sería tan pronto. El timbre de mi teléfono me trae devuelta a la realidad y deslizo mi dedo aceptando la llamada.
-Grecia- reconozco el acento francés de Étienne.
-Hola- respondo.
-He escuchado lo que pasó con tu padre, si necesitas cualquier cosa, aquí estoy para ayudarte- asentí y luego caí en cuenta de que él no me estaba viendo.
-Muchas gracias, Étienne. Lamento que el contrato con Hoteles Pierre quede atrasado- había tantas cosas que habían quedado inconclusas.
-No te preocupes, creo que pronto todo se arreglará- responde.
-Tengo que irme- la llamada finaliza y bajo las escaleras.
Mis pasos resuenan en cada rincón de la vacía y fría casa. Desayuno en silencio y cuando termino, tomo mi bolso. Salgo de aquel sombrío lugar y camino hacia el auto. Nick maneja observándome de vez en cuando por el espejo. Llegamos al hospital y caminamos hacia mi familia. Mi madre se ve demacrada y eso me preocupa.
-Ve a casa- pido.
-No, tengo que quedarme con tu padre- responde.
Los pasos reconocibles del doctor Miller se hacen presentes y giro a verlo. Sujeto la mano de mi madre, dándome fuerza para cualquier cosa que saldrá de la boca del doctor Evan. El miedo regresa a mí.
-Marianne, Grecia. Henry está reaccionando bien. Su inflamación ha disminuido considerablemente. En cuanto él sane, sólo quedará de su parte cuándo despertar- la esperanza crece en mí y siento los brazos de mi mamá rodeándome.
-Ve a casa. Yo me quedaré con él- mi madre inconforme asiente y sale del lugar con el chófer.
Ver a mi padre acostado en una camilla, es una de las cosas que nunca podré olvidar. Mi padre, la persona más fuerte que he conocido, inconsciente por culpa de alguien que quería hacernos sufrir. Que intentaron lastimarme. Dios. Ese accidente no era planeado para mi padre, porque él no iba en su auto. Iba conduciendo el mío. Me pongo de pie y comienzo a caminar por la habitación. Mi padre quería mantenerme alejada de esto. Quería que fuera a Reino Unido, por eso me despidió. Por eso tomó mi auto en lugar de ir con Nick. Mi corazón late rápidamente y siento mis piernas flaqueando.
Recobro la fuerza para seguir y me siento en el sofá que está frente a la camilla, tomo la mano de mi padre entre mis manos y comienzo a acariciarla.
-Me encargaré de resolver quién te ha hecho esto y me haré cargo de la empresa, te lo prometo- susurro.
Luego de unas horas, mi madre llega y salimos de la habitación. Necesitábamos hablar.
-No dejarás la Universidad, me haré cargo de la empresa en tus horas de estudio- asiento aceptando esa condición. –E irás al baile de Graduación- recuerdo que el baile es mañana.
-No puedo asistir a un evento así con las cosas que están pasando- respondo.
-Ya tienes el vestido, irás. Kendall irá a casa y te ayudará- asiento.
Mi mamá regresa con mi padre y yo salgo de allí. Llegamos a la empresa y Anna se acerca a mí. Comienza a decir el itinerario del día y siento las miradas de todos. Subimos a mi oficina y observo los documentos que están en el escritorio.
-He conseguido esa información de la empresa que mencionaste ayer. He hecho notas sobre los puntos que considero más importantes- asiento y me quito mi saco, colgándolo en el perchero.
-¿Hay muchos proyectos que quedaron pendientes?- cuestiono.
-La mayoría ya estaban iniciados, así que me encargué de decirles que continúen. Pero hay uno que aún no comenzó- la observo. –El trato con los Pierre. Sé que ellos entenderán, pero la empresa perderá mucho dinero. Debemos seguir- muerdo mi labio inferior.
-Prepara una cita con el encargado- ella asiente y se retira.
Comienzo a leer los documentos. El contrato comenzó hace un año y se suponía que las ganancias serían mayores. Camino hacia la oficina de mi padre y enciendo su computadora, adivino la contraseña y veo que él ya sabía de esto. Abro su correo y él tenía una cita con ellos el día que comenzaron a seguirnos. Regreso a mi oficina y continúo leyendo. Además de no obtener las ganancias correspondientes, parece que el dinero ha sido depositado en otra cuenta. A pesar de tener estas pistas no podemos demandarlos, porque no tenemos pruebas de que hayan estado involucrados con el accidente. Los toques en la puerta interrumpen mis pensamientos.
-Pase- respondo aún centrada en la información.
-El señor Pierre aceptó verla, tiene una cita programada con él a las 8:00 p.m. en el restaurante de su hotel- asiento. –El abogado de la compañía quiere verla- me pongo de pie y camino siguiéndola.
El día pasa intentando estabilizar toda la empresa. Investigando más sobre esa empresa y relacionándola con el accidente. Observo la hora y faltan 20 minutos para la cena. Apago la computadora y me pongo mi saco. Observo el cielo nocturno desde la cima del edificio. Salgo al balcón y respiro el aire fresco. Suspiro y retomo mi camino. Me despido de Anna y bajo a la recepción. Nick me observa y caminamos juntos al estacionamiento. Abre la puerta para mí y posteriormente entra. Comienza a manejar rumbo al Hotel Pierre. Las calles nocturnas son tranquilas. Llegamos y Nick deja el lugar.