Personaje Narrador:
Tal vez tenga un mañana, o no. Puede que despierte noche tras noche, ver siempre el crepúsculo desde el tejado de mi casa y que sea solo eso porque para mi la noche es solo eso, una noche más. Puede que imagine los amaneceres grises porque todo me parece igual... pero en ese segundo del espacio-tiempo tu mente se queda en blanco y si justo paras ha pensar verás que solo existe el hoy y cada acción que hagas hoy importa porque no sabes que te espera ha un abrir y cerrar de ojos. ¿ alguna vez les ha pasado que conocen ha alguien y tienes la sensación de que conectáis, como si se conocieran de antes ? Pues, esa es la sensación que siento al mirarla.
Seguí su paso muy sigilosamente por la manzana, mantuve mi distancia. Del lado derecho en reversa una camioneta gris se acercaba ha una gran velocidad – Jordan, tengo prisa en salir de la ciudad, luego te llamo –. por un segundo me sentí perdido y débil. – Emiliana, EMILI PARA – en un parpadeo ya no estaba sobre la calle, me sentía desorientado. el globo de mis preguntas sin respuestas se hacía cada vez más grande, cuando de pronto, siento una mano rozar mi hombro.
- ¿ QUE ESTÁS HACIENDO ? - pregunta con un tono de voz muy aguda.
- « ¿ como llegó aquí ? ¡ estaba como ha diez metros de mi ! »
- te pregunté, ¿ qué estás haciendo ?.
- « no tengo porque darle explicaciones sobre lo que hago.»
- ¿ porque razón me seguías ?
- ¿ acaso ya no se puede salir ha caminar ? ¡ tonifica los músculos de las piernas, los ejercita !.
- ¡ es solo cuestión de tiempo !.
Desde la ventana en mi habitación veía las noches pasar tan de prisa. Dos largas semanas habían pasado ya. las clases presenciales eran obligatorias para todos, en horario de descanso busque un lugar apartado, donde pudiera estar tranquilo. Emili se acerco ha mí mientras recostado estoy sobre el césped en la cancha trasera del colegió, y allí se quedo, recostada ha mi lado.
- ¡ eres un chico curioso ! ¿ como sabías mi nombre ? Jamas te lo he mencionado.
- lo siento, pero, no se ha que te referís.
- ¡ esquivas bien !.
- ¿¡ qué quieres !?.
- ¡ tú respuesta !.
- ¿ porqué ?.
- porque eres nuevo y no conoces ha nadie.
Aunque estaba ha una pequeña distancia de él, podía sentir su temperatura fría, olía su suave colonia, lo cual no parecía ser nada barata.
- no estoy seguro, solo salió, no lo pensé !.
- ¡ se me hace difícil poder creer en eso !.
- ¿¡ porque no consigo dejar de pensarte !? no quiero mantenerme alejado, no creo tener la fuerza suficiente para hacerlo.
- es curioso, no estoy muy segura de mis palabras pero tampoco consigo retirarte de mi mente.
- no podemos ser amigos.
- es un poco pronto para que digas eso ¿no?.
- creo que se podría complicar en cualquier momento.
- intenta no pensar en eso. gracias por regalarme unos minutos de tu tiempo, debo ir ha clase, al igual que tú.