Querida mama:
Se que estas muy feliz como estas ahora, con tus cuatro hijas mujeres, trabajadoras, valientes, hermosas y llenas de vida. Se que seras abuela dentro de poco, seguramente de Alejandra, la mayor de la familia, bueno de esta familia que haz conseguido.
Seguramente cuando veas que soy yo, no vas a querer saber de mi, pero quiero que sepas algo. Lamento mucho en serio ser lo que soy, se que soy una decepsion para ti y que siempre lo fui, pero no tengo la culpa de haber nacido asi, nunca aceptaste tenerme como hija y se que ni siquiera hablas ni piensas en mi, ni en como estoy, ni en como me siento, ni donde estoy. Por eso hoy te escribo esta carta, por que si, aprendi a leer y a escribir, gracias a una señora pobre pero muy amable y buena que supo cuidarme y enseñarme todo lo que se, solo tuvo que.. aceptarme por lo que yo soy.
Seguro ahora debes estar sentada en el sillon del living leyendo esto, tomando tu taza de te y mirando las noticias, como siempre lo hiciste y lo haras hasta el dia que mueras. ¿Sorprendida por la gran azaña de esa asombrosa chica que salvo el dia? ¿no? Seguro estan hablando de ella todo el tiempo en la tv, y tambien se que eres muy admiradora de ella, de su valentia, de las ganas que tiene de vivir. Bueno. Gracias mama, al fin tengo un poco de tu amor y tu admiracion. Si. La chica esa, la que siempre esta ocultandose detras de esa mirada oscura, soy yo. TU hija. La hija a la cual despresiaste y tiraste a la calle como una basura mas. Pero en serio, quiero agradecerte por lo bien que hablas de mi y todo lo que me defendiste de todos aquellos que hablaron mal de mi, me hubiera gustado que lo hagas como tu hija, como toda madre debe hacerlo, pero decidiste hacerlo por una chica que ni siquiera sabias que la conocias.
Lamento no haber sido lo que siempre quisiste que fuera. Mama.
Aunque no pueda sentirlo, no pueda expresarlo, no pueda decirlo, algo dentro de mi se hace presion, y alguien me enseño que eso se llama "amor" y creo que eso siento pero no lo entiendo aun.
Ahora ya es tarde para que llenes de lagrimas tus ojos, para que grites de dolor, para que me busques, por que me fui muy lejos, donde si me necesitan, donde soy buena en algo, donde puedo ayudar y que me ayuden, donde se expresa ese sentimiento, el cual, gracias a ti, nunca pude expresar.
Lo lamento.
Suerte
Amelia Gabriela Suarez, tu hija menor