/11/ Esconder.

Capítulo Once: Esconder. 

Andrew. 

Manejar en plena madrugada hasta el pueblo vecino que está a una hora y quince minutos, no es nada agradable y si a eso le agregamos que apenas he dormido tres horas...Estoy completamente jodido. 
Llamé al abogado para que fuese conmigo, le pedí que me esperara en la entrada del pueblo y de ahí lo seguiría hasta donde se encuentra mi primo el fiestero. Realmente espero que no haya cometido una estupidez. 
 

**** 

Estoy completamente sorprendido, Guillerme se casó con nada mas ni nada menos que con la hija de los Sullivan. Una familia acaudalada desde hace más de cinco generaciones, a la chica la he visto una que otra reuniones o rodeo. 

Tomo a mi primo del brazo y lo alejó de la familia de su actual esposa , el muy idiota solo sonríe. 

-Yo sabía que vendrías a festejar conmigo...mi boda. 

-Claro que vendría pero obviamente no a celebrar tu boda, sino por que quiero saber todo acerca de este numerito. ¿Quién los casó?-. Pregunto nada feliz por que aún no me cabe en la cabeza que alguien puede casar a un hombre borracho. 

»Definitivamente ya no existe la solidaridad de genero. 
-El tío de mi esposa, es él juez de este pueblo. ¿No crees que eso es fantástico?-. Me informa con evidente emoción. 

-No, no lo es. Cuando el alcohol baje te arrepentirás de la decisión que has tomado y será muy tarde-. Él simplemente me ignora y regresa con la susodicha. 
Como siempre tendré que solucionar los "desliz" de mi primo Guillerme, pensándolo mejor, ¿Por qué lo haría? Debería dejarlo y que por una vez en su vida se haga responsable de las decisiones que toma, yo solo debería de ayudarlo a informarle a nuestros familiares, para que celebren la noticia de su repentina boda. 

Camino hacia el señor Donovan el abogado de la familia. El no hizo nada aquí pero solo por venir tendré que pagarle sus honorarios porque ningún abogado sale a las tres de la mañana de su cama. 

-Como podrá ser testigo Señor Donovan sus servicios no serán requeridos, aunque no se si mañana si. Solo es de esperar a saber que decisión tomara mi primo después de que el alcohol baje de su sistema. 

-Como usted diga joven Herderson-. Observo Como se dirige a la salida de la casa de los Sullivan. 

Me acerco a mi primo y le informare que me marcharé. 

-Guillerme lo mejor es que me retiré, nos vemos en el rancho. 

-No te vayas, si apenas acabas de llegar para celebrar mi boda. 

-Yo tengo que trabajar en unas horas-. Él solo me da una sonrisa que se amplía más y sé que algo hará o dirá. 

-Yo me tomaré un mes de vacaciones, me iré de Luna de miel con mi espectacular esposa-. ¿Que? - No pongas esa cara primo era solo una broma...Solo serán dos semanas. 

-Tu no irás a ninguna jodida luna de miel, en unos días nos reuniremos con los Wellington para la venta de los caballos. 

-Tu puedes encargarte de todo...tu a mi no me necesitas, nunca lo has hecho y hoy no será la excepción. 

-Sabes, has lo que quieras, yo me marchó de aquí ahora.  

**** 

Cuando por fin piso la entrada de mi casa son las cinco con quince minutos de la mañana. Me sorprende ver a mi tía con una taza en las manos en la que supongo que contendrá café.  

-Buenos días hijo. ¿Guillerme viene contigo? 

-No tía él aún sigue en la fiesta. 

-¿Fiesta? Pero ya es hora que él debería de estar aquí. 

-Tía, mi primo me llamo a las dos de la mañana para decirme que se había casado-. Observo como su rostro va perdiendo el color y la taza que estaba en sus manos resbala y cae directo a la alfombra-. Fui rápidamente donde estaba ella y efectivamente se había casado.  

-¿Te dijo por qué se casó? ¿Lo obligaron? ¿estaba muy borracho? 

-Tía, no se alteré. El dijo que se había casado con ella por que... por que... 

-Dime Andrew Herderson-. Exige mi nada adorable tía  
-Se acostó con la sobrina del juez Sullivan el del pueblo vecino...la chica era virgen-. Terminó de hablar-. Él esta feliz de estar casado hasta se tomará un mes de vacaciones para ir de luna de miel con su espectacular esposa. 

-No, no, no. El no pudo haberse casado con la hija de los Sullivan. 

»El no pudo hacerlo...Georgina, Georgina lo matará. No puedo creer que él tomara esa decisión sin siquiera invitarnos a su hermana, su otra mitad y a mí. Ella llegaría hoy por la tarde al pueblo. 

-Tía, de seguro el llegará más tarde y nos explicará todo. 

-Yo...Yo debo de avisarle a mi niña, ella estará muy decepcionada de su hermano. 

-Por lo menos no se casó con una prostituta-. Me encojo de hombros y observo como mi tía abre mas los ojos horrorizada-. Ve a dormir. De seguro ese sinvergüenza vendrá hasta el mediodía y necesitamos descansar.

 
-Si pero antes tengo que hacer unas llamadas-. Si se que lo hará. Camino hasta la última planta que es donde está mi habitación. 

La casa principal del rancho es muy grande consta de tres plantas. 
La primera planta se encuentra la cocina, una sala de estar amplia, una de juegos, varios salones de visitas y los cuartos de los empleados de la casa. En la segunda planta es solamente habitada para la familia de mi tía y la tercera es habitada con la descendencia de mi padre. 

Mi abuelo fue muy bueno repartiendo su fortuna entre sus dos hijos. No hizo distinción por tener una primogénita como mujer al contrario la incentivo a estudiar para que le ayudara con el rancho a mi padre. Ella se encargaba de las cuentas y mi padre del trabajo duro en el campo. 

Hoy en día es lo mismo Guillerme se encarga de la administración y yo del trabajo del campo. Supongo que ya lo llevamos en la sangre.