★TRABAJO DE VERANO ★
-De acuerdo ya estás contratada, solo nos faltaría que tus padres autoricen que si puedes trabajar, debido a que eres menor de edad ellos son los que tienen que firmar.- menciona Danniela, la encargada de todo el curso de verano, mientras me entrega el contrato donde mis padres deben autorizar que trabaje.
Tomó asiento en un pequeño sillón que hay en la sala donde estamos.
Es mi primer año trabajando aquí, debido a que ya no tengo nada que hacer en el verano, antes solía ser una de las niñas a las que ahora me tocará cuidar lo cual me emociona porque podré hacer un par de cosas más que antes no me permitían.
-Buenas tardes, ¿En qué te puedo ayudar?
-Hola, buenas tardes, soy Alessa, vengo para el trabajo de monitora para el curso de verano.
-Mucho gusto Alessa, soy Danniela y soy la encargada de todo el curso de verano. ¿Traes todos los documentos que se requieren?- presto atención a su conversación, puede que ella sea mi nueva y mejor amiga.
No soy muy buena socializando con personas que no conozco, debido a que me gana la vergüenza. Alessa toma asiento a mi lado. Se me hace un rostro muy familiar, creo que la conozco de algún otro lado.
-Hola, soy Alessa, ¿Tu como te llamas?- dice con una sonrisa amplia, mostrando mucha alegría.
-Hola Alessa, mucho gusto, yo soy Amellie.- respondo con leve timidez.
-Mucho gusto, ¿También trabajarás aquí este verano?- pregunta entusiasmada.
-Claro, supongo que tú igual ¿No es así?- respondo siguiendo la conversación.
-Obvio que es así, no tengo ninguna otra cosa que hacer este verano, así que es lo que me toca. Aún recuerdo que hace unos dos años yo era una de las niñas que venían a divertirse y ahora me tocará cuidar de ellas.
-Wow, espera, ¿tu también venías aquí de niña?- pregunto con interés.
-No me digas que tú también eras una de las niñas que nos tocará cuidar este año.
-Con razón te me hacías conocida de algún lado, de hecho, tu nombre me suena demasiado familiar, si no mal recuerdo, yo tenía una amiga con el mismo nombre.- menciono tratando de recordar el rostro de aquella chica que era mi amiga, todo coincide, es obvio que si es ella.
-Que increíble, yo también recuerdo que tenía una amiga de nombre Amellie.- menciona emocionada por ese hecho. Vuelvo a concentrarme en los papeles que mis papás tienen que firmar para autorizar que trabaje.
-¿Me podrías pasar tu instagram? Así podríamos volver a ser amigas.- pregunta muy de la nada.
-Claro.- me extiende su celular con el buscador de instagram abierto, escribo mi usuario y no tarda mucho en aparecer, entro a mi perfil y se lo muestro-. Ahorita te regreso el follow, es que, creo que deje mi celular en el auto.
-Perfecto, entonces te escribo más al rato ¿Vale?
Hace dos años que no vengo aquí a este curso, en ese momento no tenía ningún tipo de comunicación con los de aquí, debido a que no tenía celular y tampoco ninguna red social.
-Si, de acuerdo, ya me tengo que ir.- le digo acercándome a Danniela para preguntar cuando debo entregarle el contrato ya firmado por mis padres, responde todas mis dudas. A más tardar a las seis de la tarde debo volver y entregarle el contrato firmado, debido a que el Lunes comienza el curso.
Todo el horario y los lugares que visitaremos están en el contrato, el Lunes tengo que llegar antes de las siete y media de la mañana, ya que los niños y niñas comenzarán a llegar a partir de las ocho, nos darán una plática breve de que hacer en caso de que algún niño se lesione, cosa que espero no me llegue a ocurrir a mi.
Salgo de las oficinas donde están organizando todo el papeleo de los niños y monitores, mis padres me esperan afuera en el auto, quieren que sea algo más independiente, debido a que hay muchas cosas que me causan vergüenza -como preguntar cosas esenciales-. Lo que ellos no saben es que lo que me hace falta es tener confianza, una vez que la tengo, no hay quien me detenga de ser un remolino andante.
-Ya regrese.- anuncio a mis padres cerrando la puesta del auto, les entrego los papeles del contrato-. Dijo la encargada que debido a que soy menor de edad ustedes son los que tienen que firmar, autorizando que pueda trabajar y que de preferencia lo tengo que entregar hoy a más tardar a las seis de la tarde.
Observan el contrato, leyendo todos los puntos, el reglamento, los horarios y los lugares que visitaremos.
-De acuerdo.- dicen a coro, sacando su propia pluma firmando todo-. Ve a entregarlo de una vez, así ya no tendremos que volver más tarde.
-... Entonces, ahorita regreso-. Digo bajando del auto nuevamente, ingreso a las oficinas otra vez. Saludo a Danniela la cual sigue revisando todo el papeleo.
-En que puedo ayudarte.- voltea a verme con una sonrisa.
-Ya tengo el contrato firmado.- se lo entrego, verifica que todo esté en orden, sin ningún tipo de problema.
-Esta todo en orden, así que oficialmente estás contratada, recuerda que nos vemos el Lunes, antes de las siete y media, para la pequeña platica de introducción al curso.
Aún no se cómo voy a hacer para lograr despertarme antes de las seis, para arreglarme y venir, para llegar puntual. Mi horario de sueño es un verdadero desastre, sigo sin entender cómo logro desvelarme diario, de manera que me terminó durmiendo a las cinco o seis de la mañana y despertando a las doce o una de la tarde; cualquier día qué intento dormir temprano, terminó despertando en la madrugada a las dos o tres de la mañana.
Salgo de las oficinas, subiendo por segunda vez al auto, busco mi celular, para aceptar la solicitud de Alessa y poder platicar con ella, no creo que nos cueste tanto trabajo ser amigas nuevamente, si no mal recuerdo solo éramos ella y yo hace dos años, quizá este año podríamos hacer más amigos. Acepto la solicitud y le regreso el follow, no tarda ni diez minutos en escribirme.