Capítulo 7:
[Chris]
La alegría que arrastraba conmigo, nadie podía arruinarla. Joder, estaba como en una especie de nube, de la cual no quería bajar. Saber que mis sentimientos eran correspondidos, se sentía increíble. ¡Ella me besó! Maldición, fue algo que no esperaba. Ya, lo sé, estoy siendo demasiado cursi. Me tuve que ir -aunque no deseaba hacerlo- porque no quería causarle problemas con sus padres y Billy. Ya sabéis lo que piensa de mí.
Coloco la llave en la cerradura y con una enorme sonrisa en mi rostro, entro en la casa de mi hermana. Me ha estado dejando quedar aquí desde hace algún tiempo. Aunque a veces prefería la habitación de Austin, allí nadie hacía preguntas, las cuales no quería responder o más bien ni yo sabía su respuesta.
Camino hacia la sala, de donde provenía la luz. Le tenía dicho que no debía esperar despierta a por mí, pero era bastante cabezota y no me hacía caso nunca.
Viene de familia.
Mejor no toquemos ese tema.
—Jamie, ya he llegado, vete a descansar —le avisé.
—¿Estas son horas de llegar, Christopher? —me detengo en seco, cuando no es la voz de mi hermana la que fórmula la pregunta.
—Curtis —masculló su nombre.
No me hacía ni una pizca de gracia verle aquí, pero entendía que Jamie de nuevo había metido sus putas narices en mis asuntos. ¿Acaso era tan difícil entender que no deseaba verles? Pues sí, eso parece.
—¿Ahora soy Curtis? —no dejo pasar la amargura en su voz.
Eh, claro que sí.
Le regalo una sonrisa cargada de ironía.
—¿Hay otra manera de llamarte?
—Papá, es una buena opción.
Suelto una risa amarga, ladeando mi cabeza, idiota.
—¿Pero eso eres? ¿O me dirás que tampoco eres mi padre? —le espeto.
Se levanta de su sitio, el cual se encontraba en uno de los sofás individuales y me miró indignado por mis palabras. Al Senador Holland, no le gustaba mi actitud de mierda. ¿Pero que mas da? Se lo había buscado, no todo era mi culpa como quería hacer ver. ¿Yo era el problemático? Patrañas, él había creado esto a base de mentiras. Pero claro, el culpable debía ser su hijo descarriado.
—Por favor, deja ya ese berrinche de niño pequeño. ¿Puedes actuar como el adulto que eres? —me espeta, elevando un poco su voz.
Reí sin poder evitarlo, ¿berrinche de niño pequeño? ¡Venga ya!
—Entonces, si quieres que actúe como un adulto dame el puto ejemplo y dime donde esta —le exijo.
—Tu madre te extraña —me cambia de tema y así esquivando mi petición. Perfecto.
Típico en mi padre, siempre evadía el asunto y luego yo era el inmaduro. Genial.
—Dile a Ana, que le envió recuerdos de mi infancia de mentira —sonreí de manera irónica.
—¡Es tu madre! ¡Ve a verle y ya!
—No es mi madre —mascullé, perdiendo la poca paciencia que poseía—. Así que si has terminado, vete. No me apetece seguir oyendo tus mentiras y menos aún, ver tu rostro —le aviso y me dispongo a subir a mi habitación.
Aunque estaba claro, Curtis amaba tener la última palabra y siempre ganar una discusión conmigo. Porque vamos, yo no podía tener razón. El equivocado e inmaduro, no era él. Joder. ¿Cuán difícil era decirme donde estaba? ¿Por qué mentir y hacerme creer que no me quería en su vida? Y si fuese así, quería oírlo de sus labios; solo de ese modo aceptaría que no me quería.
Pero por supuesto que mi padre, no dejaría que me acercase a ella. Inventaba excusas y ponía trabas a mi encuentro con aquella mujer. Había algo mas y él no quería que supiera que era. Pero yo lo sabría, tarde o temprano.
—¿Seguirás con la idea de no ir a la Universidad? ¡La música no te dará una mierda! —chilla, ¡carajo!
Y ahí vamos de nuevo, metiendo sus narices en mi vida. Y no, no iría a la universidad. Me quería dedicar a algo que me gusta y eso es la banda, la música. Pero a este Señor que se hace llamar mi padre, no le gustaba mi decisión y acabáis de ser testigo de ello. Mierda. Llama a la calma Chris, solo no le des lo que quiere.
Respiro con profundidad y volteo a verle.
—Curtis, seguiré con la música y no me interesa si te parece bien o no. Es una decisión tomada y no puedes hacer nada para evitarlo —le digo, sonriendo en el proceso.
—¡Tú, pequeño...! —exclama, pero le corto.
—Adiós, Curtis.
Sin soltar una palabra más, continúo mi camino escaleras arriba e ignoro sus llamados. Siempre acaba así, con él de fondo gritando cuanta mierda se le pasaba por la cabeza, quitándole peso a lo que yo deseaba para mi mismo.
Mi hermana se asoma y veo el arrepentimiento en su mirada, aunque la cagada ya estaba hecha. Ya había dejado entrar a ese ser que decía ser mi padre y que sólo lograba hacer de mi vida más miserable. ¡Carajo! Joder con todos, con Curtis, con Ana y con esa mujer.
Lo único bueno en mi vida era la banda y Dakota, porque el resto apestaba.
Entre en mi habitación y no demore en lanzarme sobre la cama, hundí mi rostro en la almohada y con ello amortigue el pequeño grito de frustración que me asaltó. Mierda. Deja de pensar en todo Chris, solo enfocate en lo importante, en lo que verdaderamente importa. Los problemas familiares podían esperar, total seguirán ahí aunque no los quiera u intenté olvidarlos.
Sí, tenía problemas con mis “padres”. ¡Já! ¿Padres? Claro, si es que lo son. Ahora dudaba todo, me habían mentido por años y me alejaron de la persona que quizá si me quería en su vida. Hace unos años descubrí el pequeño secreto y a raíz de ello me metí en demasiadas mierdas. Ya, pensaréis que exagero y puede que sí, no lo negare. Pero para un chico que creía que lo sabía todo, fue un golpe demasiado duro.
Para resumirles: mi madre no es mi madre, sino otra mujer que no he podido conocer aún y que mi padre se niega a que lo haga.
Según el Senador Holland, ella me abandonó y no me quería en su vida. Y es ahí donde entran ellos, quienes si me querían y de verdad deseaban que fuera parte de sus vidas. ¿Lo irónico? Es que Curtis si es mi padre y mi madre no es Ana, sino aquella mujer que aún no he conocido. Es todo tan confuso, imaginen que cuando supe de esto tenía diecisiete años y fue demasiado raro. No entendía una mierda y nadie quería explicarme nada, les gustaba que viviese en la ignorancia. Sé que cuando la vea y sepa porque me abandonó, sufriré y me haré más daño o puede que suceda lo contrario. Puede que sea de otra manera lo sucedido, tal vez hay un error en la versión de Curtis.