Un Verano Inolvidable

CAPÍTULO X: UN VERANO INOLVIDABLE.

A solo dos días de regresar a nuestras vidas normales, Henry nos invitó a todos a una cena especial, será en la playa y quedamos todos de reunirnos a las siete de la noche en el lobby del hotel.

 

-Ya que estamos todos, vamosno que la noche promete.-Dice Henry extendiendo su brazo.

-Pues larguemosno.-Dice Valentina.

-Valentina.-Le dice Manuel y ella se sonroja.

Tras cinco largos  minutos caminando hemos llegado hasta el lugar de la cena. La mesa está equipada para ocho personas, como centro de mesa tiene varios arreglos florares, bandejas de frutas típicas de la zona y espumantes.

La cena fue un exquisito Salmon con papas gratinadas y una rica salsa de hongos. Como postre tuvimos el placer de degustar un rico dulce de coco típico del país.

-Bueno chicas y chicos, hoy los he invitado a la cena por un motivo en particular.-Dice Henry.

-Uys, suéltala manito.-Le dice Valentina, haciendo que todos estallemos por su español tan malo intentando imitar el acento dominicano.

-Pues la suelto.- Yo conocí a Vanessa en cuba, hace aproximadamente un mes, vi a esa chica de piel mestiza, pelo rubio castaños, dar movimientos de cintura en toda la pista de baile. Cuando sus ojos chocaron con los míos me penetraron el alma, esa mirada tan profunda y esos ojos tan azules como el cielo se robaron mi aliento, su belleza me atrapo desde el día uno y su inocencia me sacaba muchas carcajadas, el haberla conocido fue lo mejor que ha pasado en mucho tiempo. Esto es una locura, pero sinceramente cuando el amor toca tu puerta es muy difícil negarte a él. Tus pequeñas ocurrencias, tu timidez, todo de ti siempre saca una sonrisa sincera de mi alma. Es poco tiempo pero en las cosas del amor el tiempo es algo que no cuenta, tenemos toda una vida para eso y yo no quisiera dejarte escapar. Vanessa ¿Te gusta ser mi novia?.- Suelta Henry dejándonos a todos anonadados.

-Henry- Digo nerviosa.-Yo tampoco sé cuánto dure, pero lo que sea que esto dure yo lo quiero vivir. Y si, si quiero ser tu novia.- Digo lanzándome a sus brazos donde el me acoge con toda la dulzura que lo caracteriza, estampa sus labios a los míos y nos sumergimos en nuestro momento, olvidándonos de todo y todos.

-Te sacaste la lotería.-Me dice Valentina.

-El premio mayor.-Recalca Amelia.

-Más el numero extra.-Tira Cristine.

-Me la saque yo, el mix de todas.-Dice Henry estallando de risa.

-Bueno, yo creo que Valentina aún más. O ¿no? Vale.-Le digo señalando a Manuel.

-Touché.-Dice la muy picara.

Entre risas y tragos la noche se nos fue volando, todos nos metimos a la playa tal cual estábamos vestidos, nos empapamos de arena, jugamos en el agua y las fotos no hicieron falta.

 

Dos días después todos regresamos a casa, fue muy triste la despedida, pero no fue un adiós si no un hasta pronto. Este mes fue el mejor mes de mi vida, me sentí liberada, liberada de todo mi pasado.

Dos semanas después Cristine y yo viajamos hasta Estados Unidos ya que debíamos empezar la universidad, como ya conocíamos a Henry y a Carlos nos mudaremos con ellos en su departamento que nos queda súper cerca de la universidad y así no estaremos tan solas en un país extranjero.

 

El amor, es una magina, una simple fantasía, es como un sueño que llega de la mano de ilusiones, que recorren toda tu almas hasta llegar a tu corazón.

Muchas veces en la vida nos cerramos a vivir solo el dolor que hemos sufrido, tal vez, nunca pensamos en lo que los demás pueden estar viviendo, cosas que a lo mejor sean menos que las nuestras o a lo mejor más pesadas que las nuestras.

Miles de niños, jóvenes y adultos mueren en cantidad a diario por el acoso, el acoso es algo demasiado fuerte, tienes que vivirlo para entenderlo, pero los más culpables de que existan acosadores son los acosados, ya que si no denunciamos lo que sucede nadie sabrá que está pasando.

Por eso siempre hablar, no calle, hoy por ti y mañana por mí.

Recuerda, tus penas en su momento serán grandes pero todo sacrificio tiene sus recompensas. Habla y no calles.

Y sin duda alguna nunca olvidare la frase que maestra aquel día me dijo:

 

 

 

‘Hasta que no te respetes y te valores nadie lo hará por ti’.

Yo lo hice y me libere de todo el infierno con el que cargue durante toda mi infancia y adolescencia y gracias a eso hoy puedo decir que este verano es,

 

Un Verano Inolvidable.




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