Suspiró molesta , mi trabajo es una estupidez , muy pocas personas acuden a esta tienda de artefactos antiguos además no hay internet ni cable así que para una chica de diecinueve esto es suicidio.
Empiezo a husmear por la tienda , la verdad no busco nada en especial más que solo matar el tiempo , pasó mi mano por los limpios estantes y me topo con un delicado anillo , es muy bonito , pese a los años se ve conservado.
-¿Que buscas?- Don Manuel , mi jefe, a duras penas se sostiene de su bastón , me mira inquisitivamente , su vista ya le falla asi que me aprovecho de eso y tomo prestado el anillo escondiendolo en el bolsillo de mi abrigo.
- nada en especial- miro el reloj sobre la pared y sonrió al darme cuenta que ya me puedo ir- creo que es hora de que me vaya- me logro escabullir para tomar mi bolso y antes de salir me despido- adiós don Manuel nos vemos mañana.
- adiós- es un viejo gruñon pero le agradezco el que me diera empleo.
Las calles están bastante trabcitada , una cuadra antes de mi casa veo la tienda de Teo abierta , mi boca se hace agua con solo amaginar una barra de chocolate y algunos barriletes , muy animada camino hacia ella mientras tarareo una canción , al abrir la puerta se enciende una luz roja como la de los Bomberos cuando hay un incendio , varios globos empiezan a caer y unas ocho personas se acercan a mi.
-¡Felicidades ambos se han ganado un viaje pagado a la isla de Wonderland!
La verdad estoy sorprendida por dos cosas.
1: un viaje pagado
2: ambos
-¿Porque el premio?- una vos suave hace que voltee , un chico alto , delgado , con facciones delicadas y vestido de enfermero está ahi.
- es el aniversario 34 de la tienda , este año se premio al cliente o en su caso clientes número 234
- yo llegue primero- me queje
- la verdad querida es que entraron al mismo tiempo.
-¿Cuando partimos?- el está ignorandome pero que ni piense que iré a una isla y con un extraño.