Un verano para enamorarse

Amor de verano 7

Faltan dos semanas, para conocer a mi desconocido. Después de dos meses,  
intercambiando mensajes, vamos a dar el paso de vernos en persona. Decidimos un lugar neutro, no sé si es el destino o que, pero tenemos las vacaciones al mismo tiempo.


Yo dije de vernos en Conil, sitio precioso con playa, tranquilidad… Él eligió un sitio que me trae recuerdos, era nuestra escapada de fin de semana, para aislarnos del mundo, era nuestro lugar sin móviles, Marbella. Al principio no lo tenía claro, pero cuando hablé con mi hermana, le dije que si conseguía pasar esa semana, con otra persona, en los sitios que frecuentaba con mi ex marido, eso significaba que ya estaba superado.


Todo esto, de boca para fuera, porque sigo enamorada como idiota de David. Laura ya no me dice nada, sigue apoyándome en mis decisiones, malas o muy malas, pero ahí está. Si me equivoco, quiero ser yo quien lo haga.


Las risas de Tania y Amanda, me saca de mis pensamientos. Me están mirando y riendo como tontas.


—Tania, crees que nuestra compañera, está pensando en que ropa llevar a sus vacaciones o la ropa que no se pondrá para dormir —sigo a lo mío, sin hacerles caso, como si no fuera conmigo la conversación.


—Creo, que en ambas —contesta la jefa.


—En serio chicas, ¿vais a dejar el tema en algún momento? Hay conversaciones más interesantes, que mi vida amorosa.


—No, últimamente eso es lo que nos importa —dice Amanda—, ese tema, debería de estar en la prensa rosa de Ibiza —se me acerca y pasa un brazo por mis hombros— me encanta verte ilusionada. Ya era hora.


Me suena notificación de un mensaje, no hago caso, si no tendría que decirles quien me escribe y paso de sus sonrisas bobaliconas. Les digo que voy al almacén a por unas prendas que faltan en la tienda, así aprovecho para leer.


ENAMORADODETI: Buenos días. ¿Cómo te va el día, en esa bella isla? Aquí es un coñazo, hace calor y el traje no ayuda en nada.


IBIZA: Buenos días. Fantástico, aquí andamos con taparrabos, jajjajaj. Es broma. La mañana bien, entre ropa, bikinis y guiris…fenomenal. Contando los días para las vacaciones y disfrutar de los días libres.


ENAMORADODETI: Y yo pensando, que contabas los días, para conocerme…al igual que hago yo.


IBIZA: Eso también, pero no quería parecer descarada, jajja. Te hablo después, tengo a estas dos lobas acechándome. Chao.


ENAMORADODETI: Ok, luego hablamos.


Salimos a comer las tres, les pedí que nada de hablar de vacaciones, mi amigo online, ni nada parecido. Amanda nos contó como va con su chico, llevan un año juntos, muchos viajes a Londres y escapadas a Ibiza de él. Lo llevan bien, aunque ella se está planteando cambiar de país e irse con Jhon, le echa de menos.  


—Siempre tendrás un sitio en la tienda —le dice Tania, se pone seria, cosa que pocas veces ocurre—, no tengas miedo. Si le quieres, coge la maleta, sube a un avión y a por todas. La vida hay que vivirla sin miramientos —se gira hacia mí—, lo mismo te digo —la miro incrédula, no sé de qué me habla—, siempre ando con bromas y nunca me tomáis en serio. Hoy os lo estoy haciendo.


—Tania, ¿te encuentras bien? —le pregunto, ella asiente, pero sigue seria —, en el tiempo que te conozco, nunca te vi así.


—Me siento como vuestra hermana mayor, os adoro, os quiero muchísimo. Yo perdí al amor de mi vida, por ser una cabra loca, pensé que era mejor ir de fiesta en fiesta, de hombre en hombre, hasta que se fue con la amistad a otra parte —nunca nos habla de su vida privada y ahora mismo, nos tiene boquiabiertas—, con el tiempo he recuperado parte de esa amistad, rehízo su vida, está casado y tiene dos hijos maravillosos, pero no es mío.


—Nunca hablas de esa etapa jefa, suponíamos que era algo que te hacía daño —dice Amanda dándole un abrazo—, gracias por compartirlo con nosotras, ahora sabemos que eres humana como nosotras… —bromea mi compañera, para quitarle importancia al momento, lo que vale de mucho, porque nos reimos.


—Chicas —tengo la impresión, de que habla para las dos, pero sólo quiere decirme algo a mí, porque no me quita la vista de encima —no dejéis pasar la oportunidad de ser felices. Si encontráis al hombre que os haga temblar, al que os cuide y mime, no lo dejéis marchar. Os arrepentiréis toda la vida. Vivir el momento, pero si tenéis que ir para atrás, para luego avanzar, no lo dudéis.  


Se levanta y se despide de nosotras. Como cosa rara, nos quedamos mudas, después de semejante revelación. Siempre tan alocada y tenía su lado serio. Nos tomamos la que decimos, que es la última cerveza de la noche, cambiamos de conversación, nada de chicos dijimos. Nos juntamos a un grupo de amigas, ahora ya sí, nos han liado para ir de fiesta.


Hacía tiempo que no bailábamos tanto, menos mal que tenemos el fin de semana libre. Vamos a varios pub, como se nota el verano, que está lleno de gente. Lo bueno, que es un pueblo pequeño y no hay mucho hotel, de momento nos libramos. Decidimos ir a una de las discotecas más famosa de la isla, una de las chicas, trabaja de relaciones públicas en ella.  


No pensaba que la gente, pudiera beber de esa manera, de la que yo bebo un combinado, estas chicas se largaron tres cada una. Le digo a Amanda que no puedo seguir bebiendo, que mañana no voy a ser persona, nos reímos diciendo que ya no lo somos.



#7780 en Otros
#2341 en Relatos cortos
#13262 en Novela romántica

En el texto hay: verano, romance, amor de verano

Editado: 11.08.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.