Primer día de clases
Hoy es mi primer día, tengo miedo. Pero esto no se puede evitar. Así que con una sonrisa en mi cara, digo en voz alta.
-Puedo con esto.- con una gran sonrisa voy a coger la mochila. Cuando lo veo, mi reflejo en el espejo.
No puedo desviar la mirada; contemplo mi rostro lleno de imperfecciones. Estoy segura de que nadie las quiere ver; las personas seguro sienten asco al verme.
"Quizas no debería ir para la escuela el primer día"
Pienso, pero niego con la cabeza, es solo el primer día.
"Puedes con esto, nadie te notará; solo son tus pensamientos queriendo hacerte sentir mal"
Respiro hondo y bajo las escaleras sintiendo el peso de todos mis pensamientos. Cuando estoy fuera de casa empiezo a caminar para la escuela. La escuela no está tan lejos y llego 15 minutos después; todavía está temprano.
Mi corazón late más fuerte a medida que empiezo acerme. Incluso siento nauseas. Mi estómago está revuelto, como si estuviera a punto de vomitar.
"Marta de la santísima trinidad, reina de la escritura, duquesa de la calma, ini te atrevas a vomitar en medio de todos! Y si te atreves ten por seguro que no me vas a volver a escuchar".
Lo que faltaba, mi propia conciencia diciendo que me va a abandonar si devuelvo el contenido de mi estomago. Aunque la verdad si seria vergonzoso, prefiero perder el año escolar a pasar esa vergüenza.
Salgo de mis pensamientos cuando choco con alguien.
-Perdon.- miro al suelo cuando lo digo, cuando levanto la cabeza para ver que con quien choque ya no estaba.
Solo me encuentro con el patio de la escuela; esta llena de estudiantes. Cada uno con sus amigos, y yo, sola. Como siempre.
Busco un rincón donde sentarme. Observo el interior de la escuela. El patio donde estamos los estudianteses enorme, la escuela está delante de este, es de 3 niveles y de color blanco.
El color blanco me recuerda a una habitación completamente blanca, sin nada que la ensucie. Me miro a mi misma, recordando cada vez que me veo al espejo.
"Parece que ya llegó la persona destinada a ensuciar esta escuela, y nada más y nada menos que yo"
Cuando ya es hora del juramento patrio intento buscar mi fila, pero no se donde está. Veo a un estudiante solo y me voy a acercarme para preguntar, pero su compañero llego primero y empiezan hablar.
Me estoy debatiendo entre ir o no ir, cuando se van, y yo me quedo ahí, sola, sin saber a donde ir.
Estoy planeado buscar a alguien más, pero todos están con más personas.
No debería interrumpir, ellos están hablando y seguro que no quieren que los molesten, además, seguro que no quieren que me acerque. Mejor le preguntare a una profesora después del juramento.
Me uno a una fila sin saber cuál es. La persona que está delante mío me mira, desvío la mirada; no se por qué me mira. Cuando deja de observarme miro al frente...
Debería preguntarle sobre mi curso, pero mejor le pregunto después del juramento patrio.
Debería decirle; Disculpa, soy nueva y no se donde queda mi curso, es 3ro A. Me podrías decir donde queda o en que fila es.
No dejo de repetirlo hasta que termina el juramento, okey, debería preguntarle, solo tengo que esperar un momento más. Aver, miro alrededor, cuando terminen de subir las demás filas y siga está le voy a preguntar.
Las filas terminan de subir; no, mejor le pregunto a una maestra. Debería ir ahora, si ahora.
Vamos Marta, tu puedes. Primero busco a una maestra con la mirada hasta que la encuentro. Ya mi corazón me duele de lo rápido que está latiendo.
"Bien, esto no es nada".
-Disculpa
-si?- La maestra me mira.
-Es que soy nueva y no se donde queda mi curso, es 3ro A. Quería saber si me podría decir donde queda.- Logro decir sinque me tiemble la voz a pesar del pánico que siento.
-Esta en el tercer piso, primera aula.
-Gracias.- Me voy lo más rápido que puedo sin mirar atrás, no quiero verle la cara.
Voy subiendo las escaleras y siento mi respiración acelerarse con cada paso.
Espero que la profesora no me haga presentarme delante de todos.
Cuando llego dudo si entrar o no, es un curso grande, con sus sillas repartidas de forma horizontal y casi todas están ocupada.
No quiero que me miren cuando entre, no quiero que me vean. A pesar de mis dudas termino entrando, casi nadie se gira hacia mi, solo unos pares de ojos, pero vuelven rápido a lo suyo.
Busco donde sentarme. Veo una silla libre al fondo y me dirijo haca allá. Solo debo resistir unas horas.
La profesora llega, parece que no me nota, ya que no me dice que debo presentarme.
Que suerte. Pero todavía no canto victoria. Si ella no me nota, seguro que otras profesoras lo hacen.
La profesora empieza hablar, pero no le presto atención, solo me pierdo en mis pensamientos.
Si fuera más bonita sería más sociable, quizás no sentiría miedo porque las personas me rechacen. Que se sentirá ser bonita?
No entiendo porque las personas siendo bonitas se sienten fea, quizás deberían verme a mi, parezco un ogro andante que no debería existir. Quizás si fuera más bonita las personas se fijarán en mi.
Me doy cuenta que la clase terminó cuando suena el timbre del receso. Todos salen menos yo. Me quedo en el aula dibujando algunas figuras y pérdida en mis pensamientos.
Paso el día dibujando y pérdida en mis pensamientos, hasta que suena el timbre que anuncia que ya nos podemos ir a casa. Recojo todo y espero hasta que todos salgan, cuando voy a salir me choco con otra persona, esta vez casi me caigo al piso. Gracias a Dios que no lo hice.
-Perdón-. Me disculpo y salgo del aula sin verle la cara a la segunda persona que choco en mi primer día de clases.
Cuando estoy caminado hacia mi casa veo las nubes. Son hermosas, todas las personas consideran que son hermosas; quisiera ser una nube para verme asi de hermosa...