Una Alpha para el Beta

Capítulo IV: Tu eres MIO, Tu eres MIA.

Luciano Mory

Llegamos justo a tiempo para la reunión que sostendremos con la Reina Alpha, estamos en Europa específicamente en Dinamarca en la manada Lomo Blanco puedo decir que estas personas son muy amables, al llegar nos recibió la Delta de la manada una tal Laia una mujer muy hermosa sus ojos son de un azul muy bonito, se disculpo a nombre de la Alpha, pero ella estaba en una reunión con otra persona atendiendo asuntos externos. Marco le quito importancia dado que sabe que es una mujer muy ocupada, por lo que se ellos se conocieron cuando eran unos jóvenes y ella estaba de visita en nuestra manada, le dije que yo no recordaba eso y es en la época donde yo era un rebelde sin causa.

Me gusta este lugar se siente muy pacífico, pronto iniciara la reunión apenas si nos dio tiempo de dejar las maletas en nuestra habitación, me siento muy cansado es un vuelo un poco largo.

_ Seguro que te sientes bien, pasaste la semana un poco extraño. – marco está inquieto después de mi comportamiento el otro día y no es para menos, esta semana me mantuve alejado de todo dado que Bill tampoco se sentía bien.

_ Si, no te preocupes. Todo está bien. – dije

_ Aquí estaremos dos días, se supone que tendremos un entrenamiento con la general de aquí. – sabia de ante mano que seria un entrenamiento muy duro, dado que Ariel Rossi tiene una fama de ser dura e implacable.

_ Me preocupa estar tanto tiempo fuera de manada, se que todo quedo en buenas manos, pero las cosas están complicadas. – solo estamos Marco y yo aquí, el resto quedo a cargo de todo, pero con tantos ataques nunca se sabe.

_ tranquilo, todo quedo en buenas manos. - su tono de voz se escucha tranquilo y eso me conforta.

Llegamos a el salón del colmillo veo como Marco se tensa y eso me pone alerta a mí también, sus ojos cambien de color. Para muchos puede ser extraño ya que los ojos de su lobo son blancos muy pocos lobos han sido así según las leyendas y Marco es uno de ellos.

_ Marco te encuentras bien. – veo como mira fijamente a un chico que esta al otro lado del podio donde aparecerá Lara, el pronto siente que alguien lo observa y cuando voltea sus ojos también cambian de color y es aun mas extraño ya que tiene un ojo negó y uno blanco, es fantástico.

_ MIO. – quien habla no es Marco si no Alex su lobo, no lo puedo creer encontró a su mate, pero el chico al darse cuenta sale corriendo.

Siento como Alex quiere ir detrás de el pero pronto es Marcos quien cobra conciencia otra vez, y me mira muy asombrado y algo apenado.

_ Viste lo que yo vi, lo encontré. – en su voz se escucha alegría y a la misma vez tristeza. – corrió, se fue. ¿Lu, y si me rechaza? -dice muy preocupado.

_ Mantén la calma, esperemos que esto termine y podrás buscarlo, si la diosa luna lo creo para ti no puedes dejar que se vaya. – le digo convencido de que no importa si es hombre o mujer, cuando encuentras a tu otra mitad es para toda la vida por que así la diosa luna lo decidió.

Seguimos esperando que la reine haga su entrada, veo como Marcos se remueve constantemente en su lugar, esta muy nervioso y confundido con la acción del chico, por lo que se es el Omega de la manada, se dice que es un chico extraordinariamente inteligente y lleno de conocimientos en informática.

_ Quédate quieto. Ya pronto lo buscaras. – le digo

_ lo sé, pero estoy asustado. Viste como escapo apenas me vio, no se Lu, tengo un mal presentimiento. - si yo estuviese en su lugar también estaría aterrado.

Pronto vemos como ingresan en el lugar cuatro soldados muy bien armados uno detrás de otro, se posicionan a un lado de la puerta y regresa el chico omega, veo como Marco intenta levantarse, pero lo detengo no es el momento, ya después lo buscara y hablara con él, esperando lo mejor.

Siento como llega un olor extraordinario, es una mezcla entre bosque y sabia. Inmediatamente me inquieto, Bill se remueve y me dice. +MATE. - no lo puedo creer, de verdad está aquí esa persona, por la gran puerta entra una hermosa mujer de cabello castaño y ojos amarillos me recuerdan mucho a los ojos de Bill, es blanca como la leche y tiene pecas en su cara es perfecta, es como mirar a las mismas estrellas en una noche despejada.

Ella sube a el podio y su mirada se encuentra con la mía, inmediatamente Bill toma posesión de mí. +MIA, mi MATE. – sus ojos se tornan de un color rojo sangre, muy bello. Quiero salir corriendo y estar sobre ella, pero recuerdo quien es y me mantengo al margen.

_ Es un gusto verlos a todos y cada uno de ustedes aquí, sé que la reunión seria a esta hora, pero el viaje para muchos fue muy largo así que todos pueden ir a descansar, la pospondremos para mañana a las 2 de la tarde. – Lara habla con autoridad y firmeza, todos asienten y van saliendo progresivamente.

Ella no mueve ni un musculo, no pretende irse y yo tampoco. Siento como Marcos sale, pues el Omega básicamente corrió en lo que dijeron que podían retirarse. Ya tendré tiempo de buscarlo para hablar.

El salón esta cada vez mas vacío, se le acerca un lobo joven, un Beta de otra manada y siento como los celos se apoderan de mí, le arrancare la cabeza al que se atreva a tan solo mirarla.

_ Te daré cita mañana ofila, esta noche tengo algo que hacer. - Lara de la mejor manera despide al intruso y este le da una sonrisa.  




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