Prólogo

Prologo

Juliette Dupont estaba acostumbrada a sobrevolar con alevosía las turbulencias de los cielos y también las de la vida. Su profesión como azafata de vuelo le había forjado carácter necesario para saber como actuar rápido en situaciones complicadas. Eso pensaba hasta que una turbulencia en cielo despejado ocasiono un giro de 360 grados y convirtió su perfecta vida en un caos absoluto.

Sin saber que hacer, con un divorcio en puerta, la perdida de la custodia de su hija por una demanda de "abandono" impuesta por su ex marido y un montón de deudas a su nombre también heredadas del fracaso de su matrimonio. Juliette se ve en la obligación de aceptar la propuesta laboral de Aysel y convertirse en la amante de su esposo el Gélido, CEO multimillonario Ethan Ferguson, alias el Diablo. Sin saber que terminará en el medio de una guerra de poder entré ambos. En la que el dinero y el amor parecen ser los principales rivales.

—Veamos si entendí ¿Usted me esta contratando para que sea la amante de su Esposo?

Juliette cuestiono con un tono gélido. Llego a Aysel con la intención de conseguir un empleo decente y estable que le permitiera contrademandar a su ex marido y luchar las custodia de su hija. Pero se encontró por el contrario con una burla.

—Sí, así es.

La peliroja respondió con seguridad, mientras concentraba toda su atención en el ordenador. Juliette la miro despectivamente antes de contestar con desdén.

— Me parece una completa falta de respeto que una mujer de apellido tan prestigioso como el suyo, Vicepresidenta de Helios Group además, me haya dado su tarjeta después de ayudarle con su crisis de pánico en el avión para que le buscara si necesitaba algún trabajo, con la única intención de burlarse de mis necesidades, de mi tiempo, de mi persona y de mi integridad de esa manera tan despiadada.

Aysel se quedó pálida al sentirse reprendida, Juliette había entendido todo mal, ella no se estaba burlando, ella realmente necesitaba de sus servicios para poder obtener el 100 por ciento de las acciones de su empresa, que solo le serian otorgadas si se desprendía del matrimonio. Ethan y ella se odiaban a muerte, su matrimonio era una cuestión pragmática, nada de sentimentalismos, una cuestión de negocios.

— Un millón de euros en total, 50 mil euros hoy como tu primer pago, y la custodia de tu hija en menos de una semana. Tu primer trabajo: Asistir a un lugar esta noche, usar la vestimenta que te daré, maquillarte muy bien, y seguir las instrucciones que te hare llegar vía telefónica cuando estés en el lugar.

La pelirroja se acerco a la morena de forma intimidante. Sabia que si no le convencía, habría dejado ir una muy buena oportunidad para librarse del Diablo. Juliette por otro lado suspiro con nerviosismo, un millón de euros era mucho dinero, sin embargo eso no le tentaba tanto como la posibilidad de tener a Maddie a su lado en menos de una semana.

—Te daré unos minutos para pensarlo, después de ese tiempo tu oportunidad habrá pasado y le ofreceré este trabajo a otra persona— Aysel musito dando vuelta al reloj de arena en su escritorio.

Juliette comenzó a debatir en su cabeza sus posibilidades, si decía que si se convertiría en una inmoral que vendió sus principios a cambio de dinero, pero tendría a su hija a su lado; si decía que no conservaría sus valores, y accionaria acorde a sus principios, pero se quedaría endeudada, arruinada y la posibilidad de recuperar a Maddie en un tiempo cercano se esfumaría, dado que la audiencia estaba programada para dentro de cuatro meses.

"Al diablo la moralidad que de nada me ha servido"

"El fin justifica los medios"

"No hice nada malo para perder a Maddie, mas que trabajar e igual acabe perdiéndola"

"Haré lo que sea por mi hija"

— Lo hare, cuenta conmigo.

Musito con firmeza. Aysel sonrie complacida. Camina a su escritorio y le acerca el contrato. Juliette lo lee, traga saliva, y luego coloca su firma de forma temblorosa en el papel.

—¿ No tiene durabilidad este contrato?

—Serás libre cuando Ethan me firme el divorcio, esfuérzate