Una Asesina Dentro De Ella

Capítulo 13

Caro

  Jason y yo estamos en el ascensor subiendo a nuestro piso. Los escucho tomar aire para hablar pero al final lo suelta. Después de un rato de indecisión, al fin toma el valor para.

  - Caro-

  - Caroline -lo corrijo.

  Suspira.

  - Perdón. Por lo de tu cuello.

  Antes de irse, Lochlann me había sanado la nariz y las quemaduras en mi cuello pero aún así seguía con la nariz algo manchada por la sangre.

  Hago un sonido gutural como asintiendo.

  - Te juro que no hice eso a propósito. Yo no uso mis habilidades.

  ¿Por qué carajos todavía no llegamos al piso correcto? Miro el panel de control del ascensor, estamos...3 pisos más arriba y sigue subiendo. ¿Pero qué demonios...? Frunzo el ceño y aprieto el botón de nuestro piso pero el ascensor no reacciona, sigue subiendo sin parar. Decido apretar 1 piso abajo del nuestro y reacciona, solo que una vez que pasa nuestro piso sigue bajando. Miro a Jason y señalo los botones junto con la pantalla.

  Frunce el ceño- ¿Qué pasa?

  ¿Vo so o te hacé?

  - No reacciona. No quiere parar en nuestro piso, puse un piso más abajo y bajó pero siguió. Puse 1 piso más arriba y subió pero no paró nunca.

  - A ver, permiso -dice y me cambia delicadamente de lugar ya que yo estaba frente al panel de control.

  Lo miro incrédula- ¿Cuánto querés apostar?

  - Confiá, ¿sí?

  - Puedo hacer todo menos eso y mucho menos con vos.

  - Voy a solucionarlo sin necesidad de violencia, ya que veo que estás a punto de explotar.

  Aprieta el botón con nuestro piso una vez y espera un segundo, al ver que no pasa nada vuelve a apretarlo, otra vez, otra vez, cuando menos me doy cuenta, él ya está apretando el número de nuestro piso con histeria mientras suelta unas cuantas maldiciones.

  Este estúpido va a romper el ascensor.

  Paso un brazo por delante suyo para pararlo.

  - Tranquilizate, estúpido, no es tu hotel mucho menos tu ascensor como para que andes de histérico. Solo tranquilizate, respirá, lo peor que podés hacer en una situación así es entrar en-el maldito perro no me deja terminar.

  - ¿Quién te enseñó eso? ¿Tu novio Declan ''El Psicólogo'' Anderson?

  Levanto las manos y me giro como diciendo ''uhh, que pesado''.

  - Y le das, ¡pará con esa estupidez! -le grito.

  Por fin cierra la boca y se calma.

  - A ver, fuera -le digo para ponerme frente a la puerta del ascensor, pero antes de empezar con mi magia lo miro-. Se nota que tengo mejores ideas que vos -vuelvo mi vista al frente y empiezo...

  -¿ Y cómo vas a hacerlo, eh? ¿Con la mente? Bueno, te informo que -lo interrumpo mirándolo con una cara fastidiada de duh.

Dios, necesito concentración. ¿Por qué demonios no se calla?

  - Duh. Ahora, si no te molesta...a quien engaño, a nadie le importa si te molesta o no. Callate.

  Rueda los ojos y me deja hacer mi trabajo.

  Comienzo a pensar en el ascensor subiendo, parando en nuestro piso y la puerta abriéndose sin problema alguno. Al ver que no sucede nada, vuelvo a pensarlo.

  - ¿Podrías apurarte? No quiero morir acá -el idiota me saca de mi concentración. Lo miro con cara de asesina serial.

  - ¿Podrías callarte? Si no querés morir encerrado en un ascensor, mucho menos querés morir asesinado por mí.

  Vuelvo mi vista a la puerta y lo pienso una vez más. ¿Por qué no pasa nada? Empiezo a imaginarlo con más fuerza, tanta que cierro los ojos para mayor concentración. Después de un rato, siento al ascensor detenerse. Abro lentamente los ojos y veo el panel de control. Piso 11. Genial, por fin llegamos. Espero un rato a que se abra la puerta pero nunca lo hace. Imagino con una fuerza bestial a la puerta abriéndose hasta que escucho que al fin se abre. Abro los ojos y salgo de ese ascensor corriendo, Jason ya está afuera.

  - Madre santa -dice Jason y se da la vuelta para irse hacia nuestro departamento.

  Me doy vuelta yo también pero en cuanto lo hago, siento un dolor de cabeza mortal. Me la agarro y exhalo cerrando con fuerza mis ojos. Jason, al notar que no estoy detrás suyo, acude a mi ayuda y me toca el brazo.

  - Caro, ¿estás bien?

  Escucho su voz muy lejana, pero logro escucharla al menos.

  - Sí, sí, estoy bien, no te preocupes.

  Trato de incorporarme pero no puedo ya que en cuanto me pongo derecha y levanto mi cabeza, caigo descompuesta al piso y con un dolor de cabeza que mata. Jason me alcanza y me sostiene. Vuelvo a tratar de levantarme pero vuelvo a caer, cuando me incorporo, voy hacia la pared mas cercana para sostenerme. El horrible dolor de cabeza va desapareciendo y poco a poco me suelto la cabeza. Jason se acerca para apoyarme y ni bien agarro su brazo, empiezo a escuchar un pitido fuertísimo dentro de mi cabeza que provoca que suelte a Jason, me tape los oídos y cierre los ojos con fuerza. Creo que es solo un mareo.

  ¿En serio? ¿Tan estúpidamente confiada sos?

  El simple pitido de repente se convierte en un silbido ensordecedor que provoca presione mis oídos mucho más fuerte de lo que ya estaba haciendo.

  ¡Maldita sea duele mucho! ¡¿Qué carajos es esto?!

  Suelto un grito de dolor mientras lucho por mantenerme en pie..

  - ¡Jason, mi...cabeza!. ¡Escucho...un pitido muy fuerte! ¡Ayuda por favor!

  Siento como si me estuvieran atravesando el cráneo con una daga y me estuvieran perforando los tímpanos.

  ¡Dios, necesito ayuda, duele demasiado!

  Siento que por mi manos está cayendo un líquido. Me veo de reojo y es...SANGRE. También cae por mi boca y mi nariz. ¡NOOOO, ME VOY A MORIR DESANGRADA Y CON LOS TÍMPANOS ROTOS! Entre grito y grito que yo soltaba, no me había dado cuenta que frente a mí estaba mi madre y mi abuelo. Están hablando pero no escucho nada.



#10060 en Fantasía
#3967 en Personajes sobrenaturales
#5867 en Thriller
#3335 en Misterio

En el texto hay: vampiros, licantropos, druidas

Editado: 18.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.