Una Aventura Para Este Nini: El Monstruo De Madera

Parte 3

Lifria estaba comiendo la carne de duende que le dio la anciana, Keila, completamente gratis. 

Marcelo estaba hablando con ella mientras la intentaba de convencer de que no me había pagado para que actuara como el líder de un grupo inexistente. 

Yo estaba tranquilo mirando la fuente. 

-La recepcionista del gremio dijo que se estaba acabando el agua en la ciudad, pero no noto ningún cambio… 

Empecé a revisar mi mochila que me dio mi papá. 

-Veamos… tengo mi novela de fantasía favorita, la comida de la lonchera me la comí y no tengo agua. Oh, ¿Qué es esto? 

No había tenido la oportunidad de revisar exactamente qué había en mi mochila antes, por lo que aproveché esta ocasión. 

De mi mochila saqué un mapa. 

Cuando lo abrí pude notar que era el mapa de todo el valle. 

Es realmente extenso, aunque no tanto. 

Podía ver el lago dibujado en el mapa, además de la colinas en donde estaban las bolitas de nieve, una mazmorra, una cueva, y varias cosas más. 

-Suponiendo que todo este es el recorrido y que ningún monstruo nos atacara, no nos tomara tanto tiempo en llegar al lago. 

En ese momento la voz de Alicia se escuchó en mi cabeza: 

-Vaya, ¿Ese es el lugar a donde iremos? No parece estar tan lejos, pero que se encuentre dentro de la parte del bosque llamada “el sendero de almas” no me gusta. 

-¿Qué haces en mi cabeza? Realmente es irritante no poder estar solo con mis pensamientos, ¿Cómo lograste hacer esto? 

-¿Qué? ¿En serio pensaste…? Ah, digo, no, en realidad no soy Alicia, soy el fantasma de un héroe que derroto hace millones de años a otro rey demonio. 

-… ¿Oh? ¿En serio? 

-Sí. Tu eres el elegido para derrotar al actual. 

-Eso esta bien. 

-¿Tienes algo que preguntar? 

-No, realmente no. 

-¿Qué? Por supuesto que tienes, tienes que preguntar, “¿Cómo venceré al rey demonio, gran héroe?” 

-… ¿Cómo venceré al héroe, rey demonio? 

-¡Así no! Agh, bueno, te lo diré… debes darle todo tu dinero a Alicia, pero solo tienes 1 día para hacerlo; cuando ella te pida tu comida, se la deberás de dar sin una queja; cuando ella quiera dar ordenes, la dejaras sin ninguna queja. 

En ese momento voltee a mi costado y mire a Alicia que estaba contando con sus dedos las cosas que ella me estaba diciendo, sin prestarme atención. 

¿Ella nos encontró aquí por casualidad? 

-También deberás de alabarla todos los días y darles regalos, ¿Qué más? Cierto, serás su esclavo y cumplirás sus deberes y… 

En ese momento me miró a mi. 

Tenia seis dedos levantados. 

-Y… y… ¡Siete, ocho, nueve! 

Empezó a contar mientras levantaba los dedos. 

-¡Idiota, no me vas a engañar! 

Después de darle un sermón de como se debe de tratar a un líder a Alicia, reuní al grupo aquí en la calle y les dije 

-¿Están todos listos? 
-Sí x3 

Entonces es hora de partir. 

En ese momento Alicia nos habló: 

-Esperen, ¿Cómo me veo? ¿No me veo linda? ¿Verdad que si me veo linda? Quieren tomarme y hacerme cosas pervertidas, ¿verdad? 

-La única pervertida aquí eres tú. 

Alicia llevaba su pelo que usualmente estaba suelto en un peinado de cebolla, llevaba prendas ligeras. Lo único que no había cambiado es que llevaba su bastón sagrado. 

Entonces procedimos a salir de la ciudad para dirigirnos a el lago que tenia el pulpo adentro. 

Después de caminar un rato, por fin llegamos a la salida de la ciudad. 

La salida era un gran agujero artificial que pasaba por la muralla. Simplemente asombroso, no me canso de ver esto. Esto si es lo que debe de tener una aventura, no espadas asesinas. 

Antes había salido de la ciudad para matar a las bolitas eléctricas, pero no salimos por aquí, sino por otra salida de la ciudad. 

A los lados del agujero estaban varios guardias, que eran los responsables de impedir que cualquier monstruo entre a la ciudad. 

Antes de salir de la ciudad, uno de los guardias nos habló: 

-Disculpen, ¿Podrían presentar sus tarjetas de aventureros? 

Ya que no se podía dejar que cualquier persona salga de la ciudad sin protección, los guardias impiden que los civiles salgan. Esto solo pasa cuando los monstruos a los alrededores son muy agresivos. 

-Sí, aquí esta. 

Todos mostramos nuestra tarjeta menos Alicia. 

Aquí es donde tienes que mostrar tu tarjeta. 

-Ah… se me olvidó. 

-… 

Todos nos quedamos en silencio. 

-¡Idiota! ¿Cómo se te pudo olvidar algo así? ¡Dime! Primero obtengo un equipo inútil, una espada inútil y mi dinero ya esta por los suelos, ¡Y ahora tu con tus problemas! ¿Sabes lo difícil que es ser un líder de un equipo? 

-¡N-No me grites! Esto solo pasó porque me cambié, y ya que tu elegiste la misión, esto es tu culpa. 

No tiene caso, discutir con ella es una perdida de tiempo. 

El guardia nos habló algo preocupado. 

-No hay problema, solo la tomaremos como civil con protección de aventureros, así que pueden pasar. 

En ese momento me hinqué y empecé a rezar. 

-Gracias dios, o diosa, por haber hecho nacer a este hombre. 

-¡O-Oye amigo no tienes porque rezar, solo soy un guardia! 

Después de eso… 

Apenas salimos de la ciudad me detuve en seco. 

-¿Alan? ¿Qué ocurre? ¿Te duele algo? ¿Quieres ir al baño? 

Lifria me dijo eso preocupada por mi repentino comportamiento. 

-No es eso, es que… escuchen, la ida al lago no es como ir a las llanuras en donde están las bolitas eléctricas, esta mucho más lejos. Como líder, les debo de decir que esta misión es muy importante para nuestro equipo. No tolerare que de repente se cansen, ¿De acuerdo? Por más que supliquen, nadie se detendrá. 

Además de llegar rápido, ya que los monstruos son agresivos, no quiero encontrarme con ninguno de ellos. 

-¿Escucharon? No quiero que se cansen. No me detendré. Más les vale no cansarse. 
 



#26809 en Otros
#3930 en Humor
#19516 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, humor, aventuras

Editado: 22.08.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.