Una Baash Entre Nosotros

6.Lo pagaré...

 

El ruido de los tenedores y cucharas chocar contra los platos de losa es lo único que se escucha en la mesa. A la cabecera de ella un señor William nervioso, pobre, es el único que siempre intenta hacer conversación en la mesa.

Oh y también Rebeca, pero no está aquí, de hecho, creo que mañana regresa de su viaje a Miami.

—Tío

William se detiene de su degustación para poner toda su atención a su pelirroja y única sobrina. Le asiente, supongo que para que le continúe diciendo.

—En dos días es el cumpleaños de mi mejor amiga, haremos una fiesta en su casa de campo, nos tomaremos un día para preparar la casa

>>Así que obviamente tendremos que quedarnos a dormir allá y me preguntaba si...

—No

—Pero tío...

William se frota la frente 
frustrado.

—No Soph, Rebeca siempre de algún modo logra que te salgas con la tuya—Rueda sus ojos en un gesto de fastidio.—Pero tu tía no está aquí, así que aprovecharé la autoridad total que tengo y vuelvo a decirte, no.

—Vamos tío—Se pone en píe, va hacia su tío rodeándole el cuello por detrás en un abrazo.

>>Solo es una fiesta de cumpleaños, además, irá Jules conmigo

Jules que hasta ahora no tenía la conversación pendiente, escupe—literalmente—todo el jugo que se estaba bebiendo en ese momento. Iug, limpia su boca con una servilleta, Sophie desde su puesto lo mira asqueada.

—Lo siento hermanita, pero ya tengo planes para ese día

Sophie le vé ceñuda

—¿Planes?, ¿no piensas ir al cumple de Sara?, el cumple de Sara—Le mira con insistencia.

Cierto, a Jules le ha gustado Sara Blessed posiblemente desde que ha tenido uso de razón, pero la chica ni caso le pone, le gustan los universitarios y Jules le parece muy...niño.

¿Que cómo lo sé?, fácil, todos hablan sobre ello en la escuela. Los autodenominados "Royals" son la comidita de todo el 
Instituto HQ.

—Nope—Ni se inmuta.—Tengo cosas mejores que hacer, le enviaré mi regalo contigo.

William se aclara la garganta.

—Tu hermano no irá, ya lo oíste, y yo te he dicho que no irás, así que tema zanjado

Sophie vuelve al comedor en una rabieta, jala su silla en un movimiento brusco y 
se sienta.

El señor Wilson suspira ondo, entonces su mirar va hacia mí.

—En fin, ¿a tí cómo te vá con la escuela Haz?—Me sonríe amable

¿Ya he dicho que al contrario de su mujer, William es un amor de persona?, Siempre me ha tratado como un miembro de su familia más, es amable y respetuoso con todos, sus sobrinos deberían sentirse felices de tener un tío como William.

Es un señor muy guapo de 50 años—que no aparenta— alto, elegante , de tez blanca, pelo castaño y ojos marrones.

Con mi cuchara revuelvo la comida de un lado a otro calmadamente.

—Hasta ahora, todo bien, me... gusta—Y no es mentira, pero tampoco del todo cierto. Le doy una sonrisa de labios cerrados

William no parece muy satisfecho con mi respuesta.

—¿Y has hecho amigos?—Escucho a Sophie y el otro reír por lo bajo.

Me remuevo incómoda.

—Qué cosas tío, claro que no tiene ninguno—Ríe.—A nadie le gusta lo feo—Bajo mi cabeza.

Jules ríe

—Jules, Sophie—Su tío les recrimina, el primero se atraganta y para de reír

—En realidad, tengo uno...—Susurro pero nadie pareció escuchar

—¿Sabes mi querida Sophie?, Te daré permiso de salir mañana

William apoya sus codos sobre la mesa en pose interesada.

—¿Enserio?—Dice muy emocionada. el señor Wilson asiente.—¡Gracias, gracias tí....

—Peeeero

Sophie rueda sus ojos:—¿Qué?—Se cruza de brazos.

Muy calmadamente contesta William—Llevarás a Hazel contigo

—¿¡Qué!?—Por el comedor resuenan las voces a coro de tres personas en específico, incluyéndome.

—No—Niega de brazos cruzados.—En mi vida no hay manera de que yo lleve a...—Me mira de reojo—eso conmigo, ¿y que me avergüence frente a mis amigos? , no, ni hablar.

Hello, estoy aquí. Oh, claro, a Sophie le vale tres pitos eso.

Ambos se enfrascan en una acalorada conversación donde William una vez más—Como muchas otras atrás— le recrimina a su sobrina su trato para conmigo

—¡Ya basta Sophie!—La susodicha se sobresalta y el silencio reina en la sala hasta que la voz de William se escucha otra vez—Aunque te hubiera dicho que no mil veces, sé que te hubieras escapado

>>Porque al final siempre terminas haciendo lo que te dé la gana. Ni tu hermano es tan obstinado y rebelde como tú, asumo toda la culpa por ser tan apoyador contigo

>>Pero si esta vez no haces lo que te pido, ve despidiéndote de todas tus tarjetas de crédito, Sophie—Sus puños hacen un ruido sordo al chocar con la mesa.

—¿¡Qué!?, Tío, ¡eso no es justo!, todo por ella, ¿¡porqué siempre te preocupas por Hazel!?, Hazel aquello, Hazel lo otro, ¡estoy harta, malditamente harta!

—Sophia...

—...¡Ella ni siquiera es tu sangre!, no es tu sobrina ni tu hija—Se compasea de un lado a otro como León enjaulado—Solo es...¡una pordiosera!, ¡una sin familia!, eso...

Escucharlo me duele, me duele porque dice puras verdades. A este paso debería estar acostumbrada a sus mismas palabras hirientes de siempre, pero es todo lo contrario, porque cuanto más las escucho más me hundo en la mierda de realidad que es mi vida.

Las lágrimas hacen acto de presencia, parpadeo con fuerza 
para retenerlas.

—¡Sophia!, Ve a tu cuarto ahora

Sophie le mira dolida no pareciendo querer ceder.

—Sophia

Sophie sale de la sala furiosa y a pasos agrandados, Jules le sigue con la mirada—Creo que... iré con ella

William asiente—Claro, será lo mejor, ve a ver que no haga ninguna estupidez

—Buenas noches tío

—Buenas noches sobrino y a tu hermana también—Exhala

Sin agregar nada más Jules sigue el mismo rumbo que su hermana, quedando así solo el señor Wilson y yo. Esto es incómodo, no sé cómo mirar al señor William después de su discusión con su sobrina, creo que...en parte tengo la culpa.




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