__ Danna, ¿nos iremos? –Pregunto buscando su cargador-
__ No, aun no.
__ Será.
Él siguió en su teléfono y mientras la fila avanzaba por alguna razón, me sentía nerviosa, llevamos más de 3 años conociéndonos y si esto fallaba, solamente me había invitado a esta cita por obligación, mas no como la chica que le gustaba. Realmente fue muy extraña esta salida, porque Gabriel y los padres de Alessandro vendrían con nosotros, pero por alguna u otra cosa, a los tres se les presento un inconveniente y solo vinimos nosotros dos, en plan de una cita, pero nada está resultando como lo imagine, esta mañana…
__ Que sea uno, por favor…
La señora asintió y me entrego la pequeña bandeja.
__ Necesito que dejes el teléfono.
__¿Por? –murmuro sin fijarse en mi molestia- Vamos Danna, ¿no te estas divirtiendo?
__ Te daré un golpe en frente de todos, si no lo guardas, Alessandro…-fruncí mi ceño, me miro serio y levanto una ceja, pero al ver que mi mirada no se quitaba de su apreciado teléfono, decidió esconderlo en su bolsillo trasero-
__ ¿Y bien?
__ Siéntate –ordene-
__ ¿Qué compraste ahí? –Señalo el puesto-
__ ¿Ni siquiera lo leíste?