Anastasia
Había pasado ya una semana y hoy era el día en que me casaría con Bastian, y estaría mintiendo si dijera que no estoy nerviosa.
A mí al rededor había muchas personas, algunos encargandose de mi cabello, otras el maquillaje y por último el vestido. Todos corriendo de aquí para allá dándose prisa para el casamiento tan esperado. A pesar de que quisimos algo pequeño sin tanta gente, nuestra familia no pensaba lo mismo.
Una vez terminan conmigo, todos se van y me dejan sola. Me quedo frente al espejo observando el como me veo, no estoy enamorada de Bastian y siempre creí que el día que me casará iba a ser con el hombre que yo amará..
– ¡Te ves hermosa Ana! - entra oliv a la habitación interrumpiendo mis pensamientos
Ella tiene una enorme sonrisa en el rostro
Suelto una pequeña risa
– Me causa gracia lo entusiasmada que estás por esta boda, sabiendo que todo es falso - le confieso
Ella rueda los ojos
– Pero los demás no lo saben, además independientemente de que no lo sepan o de que sea mentira, eso no quita el hecho de que te vayas a casar con mi hermano - hace un bailecito con sus cejas
– Ya no empieces otra vez - le recriminó
Entra mi padre
– Hija ya es hora, vamos - se acerca a mi y yo tomo su brazo para salir de la habitación, oliv se adelanta
Bastian y yo quisimos que fuera algo sumamente pequeño y discreto, así que será en la mansión Lombardo y con solo personas de nuestro círculo
Bajamos las escaleras y nos dirigimos al jardín, salimos y todas las miradas se posan en mi. Mi vestido realmente no es tan esponjoso o con una cola larga, decidí que fuera algo sencillo.
Llegamos hasta donde está Bastian y se ve tan guapo y atractivo como siempre. Me tiende su mano y la tomo mirándonos a los ojos.
Mi papá le da un pequeño abrazo y se va a su lugar y damos inicio a la ceremonia
***
Después de todas las felicitaciones por parte de nuestros amigos y familiares, comimos y nos pusimos a platicar con los invitados
– mia moglie - me dice alguien en el oído
Me sobresalto, me volteo y veo a bastian
– Me asustaste - le recriminó
– Solo quiero decirte que en unas horas nos iremos, no pasaremos la noche aquí - frunzo el ceño
– ¿Eso por qué? - le pregunto extrañada ya que él y yo acordamos no tener luna de miel y quedarnos aquí
– Tranquila, solo iremos a nuestra nueva casa que no está muy lejos de aquí
Asiento no muy convencida
– Está bien.. -
– Anastasia y Bastian - alguien me interrumpe
Volteamos y damos con mi primo Massimo
Sonrió y le doy un abrazo, hace mucho no lo veía desde que se fue a Francia a estudiar
– Massimo, que bueno que estés aquí - le digo muy emocionada
Massimo y yo siempre hemos tenido una relación muy bonita, siempre estábamos juntos desde pequeños
– Tenía que venir a comprobar que era cierto que te casabas con el imbécil de Bastian - lo dice tan tranquilo
Bastian carraspea
– Sigo aquí idiota - lo mira mal
Massimo rueda los ojos
– Me había olvidado completamente de tí, como no eres tan importante - se escoge de hombros como si nada
Ahora es mi turno de rodar los ojos
– No vayan a empezar por favor, y menos aquí - los regaño
Ellos bufan
Massimo y Bastian no se llevaban tan mal pero su relación empeoró desde que mi primo le dió a Bastian un jugo diciéndole que era de cereza cuando era de fresa, para hacerle una broma y ver a Bastian todo enronchado. Y se le fue la mano haciendo que bastian terminará en el hospital por ser alérgico a las fresas
Desde entonces se llevan peor
– Pues dile a tu primito que no me saque de mis casillas si no quiere un tiro en la cabeza - entrecierra los ojos hacía Massimo
Este último hace un gesto como de temblar y se ríe
– Mira como tiemblo del miedo, todavía no superas que te haya mandado al hospital por un simple jugo - le recuerda y yo suspiro
– Un jugo que era de fresas a las que soy alérgico idiota - hace ademán de acercarse a él pero lo detengo del brazo
– Ya basta los dos, y vamos bastian que tenemos que despedirnos de todos para irnos - le digo y él no dice nada
– Massimo nos vemos después, me dió mucho gusto verte - le doy un beso y un abrazo
– Está bien, a mi también me alegro mucho verte. Bye bestia - se va riendo y bastian quiere ir otra vez hacía él pero lo vuelvo a jalar hacía el interior de la casa
– Ya basta, mejor vamos a despedirnos de todos y arreglar las cosas para irnos, estoy cansada
***
Media hora después ya estábamos en una mansión muy hermosa, pasamos el portón y entramos con el coche, nos estacionamos en la entrada hacía el interior de la mansión. Está cuenta con dos jardines uno de la parte de enfrente y otro atrás, y en el jardín de enfrente está el portón que acabamos de cruzar y un camino recto y a los lados el area verde del jardín y en la entrada a la casa hay unas escaleras
Bastian se baja primero y después abre mi puerta para que salga, le doy una pequeña sonrisa
– ¿Te gusta? - me pregunta
– Es muy bonita - le confieso
El muestra una pequeña sonrisa
– Me alegro, porque a partir de ahora esta será tu casa, nuestra casa - me mira a los ojos y lo imitó
– Y puedes decorarla a tu gusto, quitar algo que no te guste o agregarle algo más
Le sonrió
– De acuerdo - me adentro al interior y es mucho más hermoso
– No creo que le haga tantos cambios, es perfecta. ¿Cómo supiste que me gustaba este estilo?
Lo miro y el simplemente ve a su alrededor como si el tampoco haya visto la casa
Se encoje de hombros
– Solo supuse que podría gustarte - se rasca la cabeza
Lo dejo pasar
– Bueno la verdad, me gustaría ir a mi habitación y descansar, ha sido un día muy agotado - le digo
– Claro, sígueme - lo sigo a la segunda planta de la mansión