Una Belleza Exquisita

Capitulo 6

Bastian

Al día siguiente de la boda y después de "discutir" con Anastasia nuestra habitación, me levanté, me di una ducha y me alisté para ir a la empresa, voy caminó hacía la primera planta pero me detengo en las escaleras porque escucho ruido, no hemos contratado mucho personal y anastasia no creo que se allá despertado aún.

Voy sigiloso, con mi mano tras mi espalda agarrando mi arma y me acerco a la cocina en dónde se escucha el ruido, entro y apunto hacía las personas..

– Wow, nos vas a matar solo por venir a visitar a la parejita recién casada - el primero en hablar es el imbécil de vicenzo

Suspiro

– Par de idiotas, casi les meto un tiro - guardo el arma otra vez

– ya nos dimos cuenta - habla Edward antes de meterse cereal a la boca

– ¿Que hacen aquí tan temprano? y comiéndose la comida, no tienen en su casa o qué - me siento en el taburete de la barra

– Si tenemos, pero quisimos venir a visitarlos, obviamente no iban a estar en su noche de boda, porque todo es mentira - dice Vicenzo encogiendose de hombros

– A ver..

– Buenos días - escucho la voz de ana tras mío

– Buenos días bella Ana - la saluda el idiota de Edward

– Hola, no sabía que venían - les dice ella

– Bueno esque venimos por tu esposo para irnos ya que tenemos unas cosas que hablar y ver - le informa Vicenzo recalcando la palabra "esposo" y ella levanta las cejas

– Dejen de comer y vámonos ya - me levanto y acomodo mi traje, volteo a ver a Ana – Si necesitas salir, llévate a tus guardaespaldas asignados o si no quieres, puedes mandar a alguien a por lo que necesites –

– ¿Guardaespaldas? - pregunta

– Si Ana, guardaespaldas. Ahora que estamos casados y estás vinculada a mi, necesitas protección - le hice saber y veo que Edward y vicenzo ya salieron de la cocina

– Yo tengo mis propios guardaespaldas - me dice frunciendo el ceño

– Mira hablamos sobre esto cuando llegue - alza una ceja

– Está bien, Ciao

– Ciao

Abando la cocina y salgo de la casa, veo que mis amigos están recostados en su auto cada quien

– Alguien ya tubo su primera discusión de casados - se burla Edward

lo miró mal

– Cállate idiota y vámonos - me subo a mi coche y nos vamos a mi empresa con los guardias siguiéndonos

***

– Buenas noticias, Bianchi ya accedió a lavar mi dinero - les comentó y ellos se rien

– Pues que le quedaba al pobre imbécil, él sabe muy bien con quién esta tratando y negarse no le convenía - aseguró vicenzo

asiento

– Aún así, si se pone renuente podré manejarlo - le resto importancia

Vicenzo se queda serio

– Sé que no están aquí de visita, hay una razón más fuerte - Cruze las piernas y me recosté en mi silla

– Los Ivanov ya saben que te casaste y con quién - dijo sereno

y enseguida siento una ira acumulada

– Maldición - mascullo

–Ahora se les hará fácil atacarte por medio de Ana - dice Edward con expresión sería

– Pues me importa una mierda si ella no quiere otros guardaespaldas, pondré también más seguridad en la mansión

– Será lo mejor, aunque ella no quiera se va a volver un blanco fácil para atacarte

Asiento

***

Los chicos se fueron y yo me quedé arreglando cosas en la empresa

Presionó el botón de la línea de mi secretaría

– Si señor Lombardo - contesta

– Ven a mi oficina por favor - presionó el botón

al segundo toca la puerta de mi oficina y doy el pase

– Buenos días - entra

– Buenos días - devolví el saludo – ¿Que tengo para hoy, ? -

Enciende la tableta y verifica mi agenda

– En una hora tiene una reunión para discutir la nueva campaña publicitaria y él señor Bianchi quiere una reunión con usted hoy a las 5:00

Solté un bufido, ¿qué quiere el idiota ahora?, seguramente más dinero. Que se olvide

– Cancélela - indiqué

– De acuerdo, entonces solo tiene la reunión que es dentro de una hora, señor Lombardo -

Asentí

– Puedes retirarte gracias, señorita Abatino

Ella asintió y salió de la oficina

Me quedé terminando mi trabajo y después me fuí a la reunión que tenía

***

Llegué a la casa después de terminar mi trabajo en la empresa

Entré buscando a Anastasia, necesitaba arreglar lo de los guardaespaldas, ya

–Ana -la llamé

Caminé hacía la cocina donde se escuchaba ruido, entré y la ví sacando unas galletas del horno, que huelen delicioso

Dejó la charola con galletas en la encimera, levanto la vista y me vió

– Oh, hola - dijo sacándose los guantes de cocina

– Ana necesitamos hablar - le dije y ella enseguida rodó los ojos

–Ay no, si es del mismo tema de en la mañana no quiero hablar - se dió la vuelta buscando no sé que cosa en las gavetas

Suspiro

– Estamos hablando de tu seguridad Anastasia, por favor. Te voy a poner tres guardaespaldas y no está a discusión -

– Ya te dije que no, yo ya tengo a mis dos guardaespaldas - me masaje la sien

– No quiero discutir contigo.., está bien quédate con tus dos guardaespaldas y te quedas con otros dos que yo te asigné - le expliqué

Ella estaba por resongar pero me adelanté

– Y si te opones entonces no saldrás a menos que sea solo conmigo y entonces te tendrás que acoplar a mis tiempos, tu decides - le impuse

Bufó

– Bien - dijo y le dió una mordida a una galleta que la verdad se ve deliciosa y huele increíble

Asentí – Bien

Me acerque a dónde están las galletas e intenté agarrar una pero me dió un manotazo, la miré

– Tengo derecho de agarrar una - le dije

– No, yo las hice - alejo las galletas de mí – Has tus propias galletas

Entrecerre los ojos

– De acuerdo, al fin que ni buenas se ven - le dije resentido

Volteó a verme indignada

– ¿Disculpa? - puso una mano en la cadera




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