Bastian
Al día siguiente de la boda y después de "discutir" con Anastasia nuestra habitación, me levanté, me di una ducha y me alisté para ir a la empresa, voy caminó hacía la primera planta pero me detengo en las escaleras porque escucho ruido, no hemos contratado mucho personal y anastasia no creo que se allá despertado aún.
Voy sigiloso, con mi mano tras mi espalda agarrando mi arma y me acerco a la cocina en dónde se escucha el ruido, entro y apunto hacía las personas..
– Wow, nos vas a matar solo por venir a visitar a la parejita recién casada - el primero en hablar es el imbécil de vicenzo
Suspiro
– Par de idiotas, casi les meto un tiro - guardo el arma otra vez
– ya nos dimos cuenta - habla Edward antes de meterse cereal a la boca
– ¿Que hacen aquí tan temprano? y comiéndose la comida, no tienen en su casa o qué - me siento en el taburete de la barra
– Si tenemos, pero quisimos venir a visitarlos, obviamente no iban a estar en su noche de boda, porque todo es mentira - dice Vicenzo encogiendose de hombros
– A ver..
– Buenos días - escucho la voz de ana tras mío
– Buenos días bella Ana - la saluda el idiota de Edward
– Hola, no sabía que venían - les dice ella
– Bueno esque venimos por tu esposo para irnos ya que tenemos unas cosas que hablar y ver - le informa Vicenzo recalcando la palabra "esposo" y ella levanta las cejas
– Dejen de comer y vámonos ya - me levanto y acomodo mi traje, volteo a ver a Ana – Si necesitas salir, llévate a tus guardaespaldas asignados o si no quieres, puedes mandar a alguien a por lo que necesites –
– ¿Guardaespaldas? - pregunta
– Si Ana, guardaespaldas. Ahora que estamos casados y estás vinculada a mi, necesitas protección - le hice saber y veo que Edward y vicenzo ya salieron de la cocina
– Yo tengo mis propios guardaespaldas - me dice frunciendo el ceño
– Mira hablamos sobre esto cuando llegue - alza una ceja
– Está bien, Ciao
– Ciao
Abando la cocina y salgo de la casa, veo que mis amigos están recostados en su auto cada quien
– Alguien ya tubo su primera discusión de casados - se burla Edward
lo miró mal
– Cállate idiota y vámonos - me subo a mi coche y nos vamos a mi empresa con los guardias siguiéndonos
***
– Buenas noticias, Bianchi ya accedió a lavar mi dinero - les comentó y ellos se rien
– Pues que le quedaba al pobre imbécil, él sabe muy bien con quién esta tratando y negarse no le convenía - aseguró vicenzo
asiento
– Aún así, si se pone renuente podré manejarlo - le resto importancia
Vicenzo se queda serio
– Sé que no están aquí de visita, hay una razón más fuerte - Cruze las piernas y me recosté en mi silla
– Los Ivanov ya saben que te casaste y con quién - dijo sereno
y enseguida siento una ira acumulada
– Maldición - mascullo
–Ahora se les hará fácil atacarte por medio de Ana - dice Edward con expresión sería
– Pues me importa una mierda si ella no quiere otros guardaespaldas, pondré también más seguridad en la mansión
– Será lo mejor, aunque ella no quiera se va a volver un blanco fácil para atacarte
Asiento
***
Los chicos se fueron y yo me quedé arreglando cosas en la empresa
Presionó el botón de la línea de mi secretaría
– Si señor Lombardo - contesta
– Ven a mi oficina por favor - presionó el botón
al segundo toca la puerta de mi oficina y doy el pase
– Buenos días - entra
– Buenos días - devolví el saludo – ¿Que tengo para hoy, ? -
Enciende la tableta y verifica mi agenda
– En una hora tiene una reunión para discutir la nueva campaña publicitaria y él señor Bianchi quiere una reunión con usted hoy a las 5:00
Solté un bufido, ¿qué quiere el idiota ahora?, seguramente más dinero. Que se olvide
– Cancélela - indiqué
– De acuerdo, entonces solo tiene la reunión que es dentro de una hora, señor Lombardo -
Asentí
– Puedes retirarte gracias, señorita Abatino
Ella asintió y salió de la oficina
Me quedé terminando mi trabajo y después me fuí a la reunión que tenía
***
Llegué a la casa después de terminar mi trabajo en la empresa
Entré buscando a Anastasia, necesitaba arreglar lo de los guardaespaldas, ya
–Ana -la llamé
Caminé hacía la cocina donde se escuchaba ruido, entré y la ví sacando unas galletas del horno, que huelen delicioso
Dejó la charola con galletas en la encimera, levanto la vista y me vió
– Oh, hola - dijo sacándose los guantes de cocina
– Ana necesitamos hablar - le dije y ella enseguida rodó los ojos
–Ay no, si es del mismo tema de en la mañana no quiero hablar - se dió la vuelta buscando no sé que cosa en las gavetas
Suspiro
– Estamos hablando de tu seguridad Anastasia, por favor. Te voy a poner tres guardaespaldas y no está a discusión -
– Ya te dije que no, yo ya tengo a mis dos guardaespaldas - me masaje la sien
– No quiero discutir contigo.., está bien quédate con tus dos guardaespaldas y te quedas con otros dos que yo te asigné - le expliqué
Ella estaba por resongar pero me adelanté
– Y si te opones entonces no saldrás a menos que sea solo conmigo y entonces te tendrás que acoplar a mis tiempos, tu decides - le impuse
Bufó
– Bien - dijo y le dió una mordida a una galleta que la verdad se ve deliciosa y huele increíble
Asentí – Bien
Me acerque a dónde están las galletas e intenté agarrar una pero me dió un manotazo, la miré
– Tengo derecho de agarrar una - le dije
– No, yo las hice - alejo las galletas de mí – Has tus propias galletas
Entrecerre los ojos
– De acuerdo, al fin que ni buenas se ven - le dije resentido
Volteó a verme indignada
– ¿Disculpa? - puso una mano en la cadera