Los minutos eternos

Capítulo 2. Los minutos eternos

Morgana_vsv

La ceremonia se celebraría a las 3 pm, pues no me gusta levantarme temprano y me gusta hacer todo con calma y anticipación para que el gran día no este estresada por los inconvenientes que se llegaran a presentar.

[Cuando estaba subiendo los escalones para llegar al salón, analizaba si podría soportar las zapatillas altas que me había regalado mi amiga pero en eso interrumpieron el pensamiento, volviéndome a la realidad], eran los meseros que estaban tomando su lugar indicado para atender a los invitados. (Ellos me saludaron con cortesía inclinando ligeramente la cabeza y yo asentí). Seguí caminando hasta llegar a la pista del baile (centro del salón) y así tener un mejor panorama.

Sobre mi había un enorme candelabro con una luz amarilla y la pista era de cristal con luces LED adentro que se iluminaria y seguiría el ritmo de la música. Los techos estaban decorados con jardines de rosas rojas, negras y blancas con algunas hojas verdes.

Las mesas cuadradas tenían un mantel negro y en los centros estaban colocados unos arreglos florales enormes sobre una estructura alta color dorada. Y alrededor tenían colocados algunas velas falsas que se encenderían más tarde, en cuanto a la iluminación, era baja y cálida que tenían dirección hacia las mesas. Las mesas eran pocas ya que solo habíamos invitado a familiares y amigos muy cercanos porque queríamos que la fiesta fuera lo más discreta posible. (Las invitaciones indicaban que no se permitía llevar a niños o adolescentes).

Seguí avanzando hacia mi mesa y de mi pareja y de igual manera, tenía la misma decoración de las otras solo que la mía tenía más rosas y un pequeño candelabro, y si, atrás había un pequeño tocador para mí y mis dos damas de honor.

Posterior a eso, subí otras escaleras para llegar en el piso en donde se realizaría la ceremonia (era como un balcón pero en el interior), el barandal estaba decorado con rosas rojas y también velas falsas (para evitar accidentes con las reales) y  desde allí los meseros que recibirían a los invitados señalarían su mesa asignada y así comunicarse con los que estaban ya en su posición.

En el centro del balcón se colocó una mesa larga para acomodar las cosas que necesitaría el sacerdote, en frente estaban colocado dos sillas, dejando el espacio suficiente para hincarse y así acomodar los almohadones. Detrás de la silla de los novios estaban acomodado las sillas para los invitados, de un lado eran los invitados del novio y del otro lado el de la novia.  

 Pasaron 5 minutos y en eso llegó el sacerdote.

— Buena tarde, Señorita Samantha— Me dijo el sacerdote mientras se dirigía a mí para estrecharme la mano.

—Hola, Padre. Es un gusto verlo ¿Qué tal el viaje, está cansado? — Le pregunté cortésmente mientras le soltaba la mano y le indicaba que se sentara.

—Estoy bien, el viaje no fue muy cansado aunque había tráfico. ¿Cómo está?, ¿Está feliz de casarse con él joven Antonio? — Me preguntó en un tono alegre.

—Por supuesto que estoy feliz, he esperado este día con ansias, pero en estos momentos estoy preocupada porque aún no llega y los invitados ya están preguntando por él. — Le respondí si mostrar alguna expresión. [Él entendió de inmediato que le había mentido].

—No te preocupes, hoy no tengo ningún compromiso, pospuse todo lo que tenía programado, para que no me perdiera de nada de esta maravillosa celebración, así que la ceremonia se puede atrasar sin ningún problema.— [Entendí a lo que se refería y de inmediato corte la conversación para que no notara la decepción de escuchar sus palabras].

— ¿En verdad? Me da gusto saber eso, me siento más tranquila. Lo dejo descansar un momento en lo que recibo mis invitados— Me despedí con una sonrisa y seguí caminando hacia la entrada principal.

Saludaba a los invitados y les indicaba que la ceremonia podría comenzar más tarde. (Generalmente ellos me veían extrañados o preocupados). Pero los decía que no había ningún problema, que con o sin novio yo me casaría y celebraríamos sin problema. [Les decía bromeando para que no notaran lo tensa que ya estaba. Aunque pasaban los minutos, sentía que no avanzaba el tiempo, no quería que el novio llegara... Todo tendría que salir de acuerdo a mi plan y nada ni nadie lo tendrían que arruinar].