1. ANÉCDOTAS

Mi nombre es Michel, soy una niña como cualquier otra, en este momento tengo 18 años, pero mi historia quizás abarque hasta tres años atrás. 
Yo voy en la preparatoria, estoy a punto de egresar ya pronto en unos meses, planeo entrar a una universidad militar si es que apruebo el examen y si no pues tengo una segunda opción obviamente. Vivo con mi madre y mi hermana en casa de mis abuelos, nos acabamos de mudar hace poco tiempo. 
Es un desastre.
Nuestra economía es limitada, somos de bajos recursos, pobres en pocas palabras, o al menos así me considero. Justo en estos días mi madre ha estado sin dinero debido a que tiene deudas y al mantener ella sola a tanta gente es normal que esté así. Ella es una mujer increíble, es muy trabajadora, mantiene a la familia.
Fuera de las características de mi vida pues soy feliz. Esa es la finalidad de vivir ¿no? Aunque se pasen momentos en los cuales quisieras morir o momentos de rabia donde odias a todos y no quieres saber nada de nadie ni siquiera de ti mismo. Momentos tristes que te llevan a creer que todas las personas son falsas y que en verdad no puedes confiar en nadie, porque en algún momento te traicionan.
Creo que no estamos para pensar en esas cosas, más bien para dejarte envolver en esos asuntos pues sólo te llevan a morir en tu propia mente. La realidad es que la vida es difícil en algún sentido y fácil en otro, cada quien decide en qué sentido mirarlo.
***
Tengo novio, se llama Jorge Iván, él no es muy atractivo, a lado de él soy atractiva creo y yo no soy muy guapa. Es dos años mayor que yo, va a cumplir 20 a finales de año y yo recién cumplí años. Tampoco es muy inteligente, pero es muy divertido y me la paso muy bien con él. Es moreno y muy delgado, se lo lleva el aire, tiene la nariz afilada y labios carnosos, ojos grandes y oscuros como su cabello, tiene algunas marcas de acné y acné en todo su rostro, ambos practicamos Voleibol. Yo soy más blanca, de cabello oscuro y corto, ojos cafés y no soy ni muy delgada ni muy ancha. En cuanto la escuela pues no soy ni muy inteligente pero tampoco me quedo atrás, me considero normal. 
El motivo por el cual describo a mi novio y a mí, es porque influye el físico en la historia, también nuestra relación. Llevamos tres años de ser novios, desde que iba en tercero de secundaria, era una pequeña, bueno aún lo soy supongo. Lo conocí por el deporte, me caía mal al principio, pero luego me regaló una pulsera, fue lindo conmigo y pues yo nunca había tenido nada serio con alguien ni nada de nada, no sabía ni besar bien, así que cuando él fue lindo conmigo me gustó y acepté una invitación a salir. 

Poco después anduvimos, mi mejor amiga estaba feliz por mí, se llama Tiana. Recuerdo que Jorge no quería pedirme que fuera su novia, pero mi mejor amiga le dijo que si no me lo iba a pedir que yo me iba a alejar de él, así que lo hizo. Todo iba bien hasta que cuando hicimos un año de relación descubrí que me engañaba, me dolió mucho y no lo podía creer, más cuando su amiga me lo había dicho, no le creí y pensé que me estaba mintiendo. Lloré, por supuesto, me dolió demasiado, pensaba que no podía ser así, yo procuraba ser buena novia y hasta me culpaba por lo que él hizo. Al día siguiente fui a unos xv años con mi mejor amiga, su hermano y otras personas, cuando llegué a los xv años, que es una festividad de aquí en México, estaba triste por lo que había pasado un día antes. 
Salí del salón y me senté afuera a respirar un poco. Salió Miguel, el hermano de Tiana y me preguntó qué pasaba. Decidí contarle todo y me quebré, cómo no habría de dolerme si él es mi primer amor y claro que perdí lo más preciado con él. Miguel me abrazó y trataba de contener mis lágrimas frente a él. Rocé mi cachete con el suyo y de pronto sentí sus labios y lo besé, él lo siguió y al finalizar agachamos la mirada sin decir nada. Estaba triste y la explicación que encuentro es que fue una manera de consolarme, aunque esté mal. 
Esa noche nos fuimos a otros xv años, "de colados". Tenía en mente lo que pasó y creía que lo que hice estaba bien y se lo merecía Jorge. Bailé con Miguel, estaba mejor, hasta que casi se me para el corazón cuando miro a la mesa y veo sentados a mis suegros, caminé hacia ellos y los saludé, no me había dado cuenta de que estaban ahí. Para que quede claro, tengo muy mala suerte. 
Terminando la fiesta nos fuimos y me quedé a dormir en casa de Tiana, en su casa duermen en un solo cuarto ella y su hermano, obvio dormiría con ella. Pero cuando ella salió del cuarto Miguel y yo aprovechamos para besarnos de nuevo, fue increíble.
Al día siguiente me fue a dejar a mi casa y también nos despedimos con un beso. Sabía que estaba mal, pero no me importaba en lo absoluto, a pesar de que ambos tuviéramos pareja.
***
Estaba enfadada con Jorge, pero era muy tonta y días después fui a verlo a su casa. Lo abracé y le dije que ya sabía que me había engañado y estaba dispuesta a perdonarlo si me decía la verdad. Lo negó, claro. No diría la verdad, no tuvo el valor de hacerlo. Me convencí a mí misma que quizás me decía la verdad y solo había sido un rumor, además yo lo engañé y tengo culpa también. Lloré mientras estaba encima de él, le lloraba sobre su pecho deseando que fuera como él lo decía.  Entre lágrimas me acosté a su lado y me besó, le seguí y entonces pasó, hicimos el amor una vez más, era una niña muy, muy estúpida...

***

Un poco antes de que me enterara de que mi novio me era infiel yo le fui infiel primero. Cuando entré a la prepa conocí a un chavo que era delgado y de piel blanca, era atractivo a pesar que estaba un poco más alta que él. Su nombre es Fernando, Fer me invitó a una fiesta y fui con él, sin decirle a mi novio me quedé de ver con este chico en una esquina de la zona céntrica, estuve esperando con un vestido negro y zapatos altos, pero no llegaba, encontré a una amiga, amiga de mi novio, la que contó tiempo después que él me engañaba, la chica estaba con otra mujer, era morena y alta, le pedí a Diana si tenía saldo para poder hacer una llamada pero no tenía ella, su amiga sí, Valeria. La joven me prestó su celular para llamar y le marqué a Fer pero no contestaba, noté que le llegó un mensaje a la chica de un tal Iván pero no le tomé importancia. Decidí llamar a mi novio para saber en dónde estaba, me dijo que estaba en su casa pero bajaría al parque porque ese día era el día de "el grito" e iría con sus padres. Su amiga sabía que yo iría a una fiesta con un chavo, yo le contaba cosas a ella y no decía nada, también era amiga mía. Estuve esperando a Fer mientras estaba con ellas y no aparecía, hasta que vi a una compañera de salón de él que conocía y le pregunté. Resulta que también iba a la misma fiesta y me dijo que si quería podía irme con ella y los otros. Acepté su invitación y me fui con ella y otros chicos que no conocía, caminamos a otra parte a esperar a que llegaran otros. Mientras esperaba me encontré a Valeria a la chica que me prestó el celular para llamar, le invité a ir conmigo a la fiesta pero negó y luego me fui.
Cuando llegué a la fiesta aún no estaba Fer, estaba aburrida y comenzaba a creer que me había dejado plantada. Me encontraba de pie recargada en un balcón ya en la fiesta, cuando llega un chico y pregunta mi nombre, comencé una plática con él y otros de sus amigos, entré un poco más en confianza pero yo siempre he sido tímida, me ofrecieron cigarros pero negué. 
Más tarde llegó Fer por fin. Saludó a todos y al final se acercó a mí a saludar y se volvió a ir, se sirvió alguna bebida alcohólica y comenzó a fumar, escuché que hablaba con uno de los invitados y me señalaba, entonces se acercó a mí y me preguntó cómo estaba, me pareció un poco grosero pero no le tomé mucha importancia, además su acento era raro, tenía un acento español y me causaba gracia oírlo hablar, estuve conversando con él y me dio un beso. Terminando decidimos bajar en grupo a el grito, pero yo ya me tenía que ir, bajé con ellos pero la bajada estaba muy empinada y resbalé y caí, uno de los chicos me cargó y varios se reían de mí, estaba que moría de vergüenza " trágame tierra" pensé.
Tuve que quitarme los zapatos para correr porque en cuanto se terminó la bajada empezaron a correr hasta llegar al centro. Así que corrí descalza. Creo que pasé vergüenza pero no me importaba mucho, antes de llegar al centro me puse mis zapatos y me despedí de Fer, porque mi madre me había llamado y nos veríamos en la esquina próxima.