No pude ver a Fran en aquel convivio, nuestros amigos cancelaron y no pude usar como pretexto esa salida, así que esperamos hasta que encontramos un pretexto para vernos.
Fuimos a casa de una amiga, allí platicamos los tres, estuve a gusto a pesar de que con ella casi no hablaba. Al regresar aprovechamos el trayecto de su casa a la parada del bus para hablar más y darnos un beso, el primer beso.
Cuando llegué a mi casa estaba tan feliz que me voté a la cama y solo esperaba sus mensajes.
Pero de pronto me llegó un mensaje de un número desconocido, mire su perfil y era una chica llamada Fernanda, físicamente corpulenta y de piel blanca, le tomé captura de pantalla y le pregunté a Fran si la conocía, a lo cual negó. Le contesté el mensaje, pregunté quién era y ella empezó a explicarme todo, solo empezando a leer el mensaje ya sabía por dónde iba el tema de la conversación. Me contó que había estado hablando con Jorge desde hace meses, que no eran novios pero andaban en eso, él no le dijo que tenía novia, obviamente, ella se enteró porque se lo dijo Enrique, el amigo de Jorge que también es amigo de ella, me dijo que en cuanto lo supo estuvo intentando contactarme para decírmelo y en cuanto pudo lo hizo. Me dió varios detalles incluídas capturas de pantallas de lo que él le decía, casi podía oír mi corazón partirse en mil pedazos, aunque para mí sorpresa no lloré, pude aguantarme.
Al día siguiente tenía clase de inglés, terminaba a las seis de la tarde aunque ese días terminé a las 5:30. Justo a esa hora llegó Jorge, estaba atrás, no quería entrar, le ofrecí agua y comida y no quiso, mi mamá le ofreció y dijo que ya había comido, salí pero él dijo que no era necesario así que volví a entrar, mi mamá me pidió que fuese con él, así que salí de nuevo y me quedé sentada sin hacer nada.
Después de un rato le pedí que me contara qué pasó, por qué, desde cuándo, cómo fue, eran preguntas que ya sabía pero quería oírlas de él, claro que no dijo nada, en toda la conversación solo decía que estaba arrepentido, que lo perdonara, sabía que estaba mal y quería decírmelo pero no quería que me sintiera mal. Empezó a llorar, estaba sentado apretando entres sus dedos una hoja del árbol que estaba arriba de nosotros. Me abrazó pero yo no hice lo mismo, mis brazos estaban a mis costados y mi cuerpo estaba flojo, decaído. En solo unos segundos empecé a llorar también, sentí horrible, estaba sollozando tan fuerte que tuve que aguantar la respiración para que no se escuchara muy fuerte, me dolía la garganta, el pecho y la cabeza. Estaba cubriendo mi cara con mi playera y estaba en posición fetal.
Había tocado fondo.
"¿Por qué lo hiciste?" pregunté entre lágrimas, él decía que no sabía, que estaba arrepentido, sabía que estábamos bien y lo había arruinado.
Estaba buscando una explicación, por mi mente pasaban tantas cosas, me preguntaba si era fea, si ya no le gustaba íntimamente, si se había aburrido de mí, necesitaba un porqué, pero él no contestó nada, después nos calmamos y conversamos mejor, antes de irse insistió en regresar pero le dije que no y que no lo vería más.